Ajuste de cuentas en el Country de Los Mochis y la «agenda Norzagaray»

Ana Laura Arellanes

Cuando iniciamos el portal Mujeres por Sinaloa nunca imaginamos que polemizaríamos con uno o dos miembros del gremio periodístico “más influyente” de Sinaloa y tampoco que esa discusión periodística llegara al extremo de negarnos la existencia y recurriera, uno de ellos, Ernesto Hernández Nozagaray, a Artículo 19 para intentar callarnos, silenciarnos, cuando una de los grandes compromisos del organismo con sede en Londres es proteger la libertad de expresión.

Gracias a ese enfrentamiento que hemos considerado sano y que Norzagaray lo toma de manera enfermiza, obsesiva (tiene una fijación por intentar desacreditarnos) el portal cobró importancia estatal y nacional; porque casi siempre hace referencia de Mujeres por Sinaloa, polemizamos semanal o quincenalmente con el “influyente” Ernesto Hernández Norzagaray.

Su trabajo periodístico depende de lo que aquí en Mujeres por Sinaloa escribimos. Ya le marcamos su agenda periodística. Le damos tema. Del artículo escrito aquí por María Margarita Free del Castillo titulado “La venganza anticipada de Mario Zamora contra Malova”, Norzagaray escribió su columna sabatina, muy mal, muy mal, obvio, para crear un falso escenario. Pero no hay de que quejarse querido lector, el mismo aclara que su columna está sustentada en “fuertes rumores”. O sea, está prendida de su imaginario, no de datos duros, fidedignos.

Para precisarle algunos puntos es necesario que el lector lea parte de su columna. “AJUSTE DE CUENTAS EN EL COUNTRY CLUB. Ernesto Hernández Norzagaray. Hay rumores fuertes que señalan que Malova se ha acercado con Morena a través de Marcelo Ebrard, responsable político en la Primera Circunscripción Plurinominal…’ El suceso embarazoso del sábado antepasado en el exclusivo Country Club de Los Mochis no parece tener precedente en una campaña electoral sinaloense y, menos, cuando dio pie a que se amarren navajas entre los exponentes de las dos corrientes priistas con mayor asentamiento en el norte del estado para ampliar la división en ese partido y sacar provecho político. Recordemos que esa noche primaveral asistió a la cena la crema y nata de la sociedad ahomense para brindar apoyo al candidato de la coalición Juntos por México. Aquello era una fiesta como se acostumbra en Los Mochis, cuando se trata de roce social y político la gente lo toma en serio y va con sus mejores galas. José Antonio Meade se encontraba sonriente en ese escenario entre grandes y pequeños empresarios, agricultores, comerciantes y miembros de la clase política priista que aspiran o buscan seguir teniendo influencia en los asuntos del estado. Ahí estaban en forma destacada el ex Gobernador Mario López Valdez, cabeza del grupo malovista y Mario Zamora, quien como sabemos busca alcanzar un asiento en el Senado de la República, este último en la mesa principal con el candidato presidencial y el coordinador de campaña en el estado, el ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla y también el empresario Jesús Vizcarra; viejo conocido de Malova, quien se encontraba en una mesa cercana acompañado de su esposa. Todo parecía transcurrir en santa unidad priista hasta que ‘democratizaron’ el micrófono y vinieron las intervenciones del público, donde uno de los invitados se fue con todo contra los corruptos “que le han hecho tanto mal al PRI” y “que se encuentran presentes en este lugar”, un discurso duro con destinatarios de carne y hueso, y por si fuera necesario fue remachado genéricamente por el propio Meade que se olvidó de la vuelta al PRI del “hijo pródigo”, lo que sería suficiente para que Malova se molestara y en cuanto terminó el evento abandonó el lugar de la mano de su esposa. Las interpretaciones del suceso inducido o catártico no se dejaron esperar y aparecieron extrañamente y en forma inmediata en WhatsApp, se mencionó que aquello había sido una celada organizada por Mario Zamora contra Malova, sin embargo, cuando ocurren este tipo de perversidades, y sobre todo en la víspera de una elección que llama a sumar voluntades y grupos, lo primero que conviene para no irse con las interpretaciones interesadas es preguntarse qué gana el hace la presunta celada. ¿Qué incentivos tiene para hacerlo sabiendo que puede ser contraproducente para su promoción? Y la verdad, no se ve por ningún lado el beneficio que le puede acarrear a Mario Zamora la intervención de “los molestos con la corrupción en el PRI” que ha sido su ADN, que según me dice gente informada y presente esa noche, los Mario nunca han sido amigos, ni miembros del mismo grupo político, no obstante, López Valdez en el inicio de la campaña tuvo atenciones a iniciativa del Gobernador con el aspirante priista al Senado. Y aquel hasta le organizaría una cena en su casa para limar asperezas del pasado. Entonces, la siguiente pregunta es ¿si no obtiene el candidato beneficios con la ‘celada’, y por el contrario le generan problemas de operación electoral (?) no hay otra explicación que, si existió (y que) este vino de una falta de control en las intervenciones o del círculo estrecho del propio José Antonio Meade, quien si tiene incentivos para actuar así aun cuando el costo lo pague Zamora. Recordemos que al candidato priista se le ha criticado bastante que se hace acompañar de personajes presumiblemente corruptos ligados al PRI, y quizá con las intervenciones se trataba de mandar mensajes y evitar que Malova participara al día siguiente, habiendo sido invitado, a presenciar el partido de futbol donde estaría la Selección Mexicana y tampoco en el cierre de la campaña sinaloense. Malova por supuesto no asistió a presenciar el juego donde estaría Meade y un selecto grupo de ahomenses, como tampoco al cierre de la campaña en Guasave que, dicho de paso, si nos atenemos a las imágenes mostró ángulos desolados que mostraban un fracaso “más” de la campaña de Meade y de esta forma llevar agua a otro molino coalicional. Meade cerró efusivo el acto de Guasave y se fue a continuar la campaña a otros escenarios menos crispados y en el norte de Sinaloa se queda la sensación de ruptura de dos fuerzas del priismo, la que está ligada al aparato partidario que buscará hacer ganar a Meade y Mario, más el resto de los candidatos federales y estatales y, ese otro segmento filopriista, aglutinado en El Trébol, que según su líder Gerardo Vargas, podría aportar 120 mil votos en todo el estado al candidato que decidan apoyar al Senado y de ser cierta esa cifra, significa la diferencia entre el triunfo y la derrota de Zamora -Eso al menos lo dijo Vargas antes de su regreso al PRI y la promoción política de su hijo. Hay rumores fuertes que señalan que Malova se ha acercado con Morena a través de Marcelo Ebrard, responsable político en la Primera Circunscripción Plurinominal, y eso independientemente que delate un doble juego del malovismo o en lo personal de Malova, la ‘celada’ sería la coartada perfecta para zafarse y apoyar al menos a Rubén Rocha Moya en sus aspiraciones senatoriales sin dejar de hacerlo en aquellas candidaturas aliadas del priismo. Veremos, en el cierre de los próximos días, qué decisión tomó Malova ahora que estuvo en la Ciudad de México y sabremos la veracidad de ese rumor que tiene lógica, si no lo quieren en el partido de toda su militancia, buscará nuevos horizontes y la buenaventura diría qué mejor con quien es puntero en todas las encuestas de intención de votos.

Precisión 1.- Norzagaray escribió: Todo parecía transcurrir en santa unidad priista hasta que “democratizaron” el micrófono y vinieron las intervenciones del público, donde uno de los invitados se fue con todo contra los corruptos “que le han hecho tanto mal al PRI».

a) Nunca se democratizó el micrófono. Nada se democratizo en el evento del Country Club. Mario Zamora tomó todo el control del escenario, le arrebató el micrófono a Carlos Gandarilla, dirigente estatal del PRI, y él dirigió todo el tinglado.

b) Se sabía de antemano que seis personas hablarían. Esas personas habían sido escogidas previamente por Mario Zamora. Dos hicieron señalamientos fuertes contra la corrupción. Uno Héctor Tordecillas Bagazuma, ex líder pesquero, tío de Marcos Tordecillas, candidato a diputado local (su opositor por el PAN, es Juan Pablo Yamuni) y Machi Quiñonez, nieta de Víctor Quiñonez (+), presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa.

c) En la cena-evento, el discurso que impactó también a los asistentes fue el de Mario Zamora Gastélum, no solamente por los señalamientos contra la corrupción, ya que el aspirante al Senado de la República dijo: “me queda claro que aquí hay gente que no quiere votar por el PRI, me queda claro que aquí hay gente que le cuesta trabajo votar las siglas del PRI, que dice me gusta Meade pero ummm, pero el PRI se me dificulta, si no quiere votar por el PRI no lo haga”.

Precisión 2.- Norzagaray escribió: Las interpretaciones del suceso inducido o catártico no se dejaron esperar y aparecieron extrañamente y en forma inmediata en WhatsApp, se mencionó que aquello había sido una celada organizada por Mario Zamora contra Malova.

a).- La cena fue transmitida en vivo, por Facebook, por los propios comensales, actores políticos, empresarios y mujeres que fueron invitados. Los fans de Machi Quiñones le dieron vuelo esa noche, en la cena y después ya entrada la noche y toda la semana, a su intervención contra la corrupción.

b) No fue primero por WhatsApp el cruce de opiniones, fue por Facebook, por las cuentas de los asistentes a la reunión con José Antonio MEADE.

c).- Con base en todos los datos y rastreo periodísticos, aquí en el portal Mujeres por Sinaloa, María Margarita Free del Castillo, escribió el artículo “La Venganza anticipada de Mario Zamora contra Malova”, que causó tal conmoción, que de ahí han surgido otras interpretaciones, algunas muy retorcidas como la de Ernesto Hernández Norzagaray.

d).- Existe un marcado interés de los estrategas electorales de Mario Zamora por culpar del desaguisado político al propio Malova y Gerardo Vargas como si se tratara de orates electorales ¿Quién en su sano juicio estaría dispuesto a orientar ataques de corrupción en su contra en un escenario de la crema y nata de Los Mochis y enfrente de José Antonio Meade Kuribreña, candidato presidencial del PRI? Es como decir. Vamos a ir a tal evento y ahí ¡atáquenos! ¡Digan que somos corruptos!.

e).- Otro día de la cena –fue el sábado-, el domingo, Carlos Gandarilla, dirigente estatal del PRI, visitó a Gerardo Vargas Landeros y le pidió disculpas. Gerardo le dijo que a él no le correspondía pedir indulgencias ya que el no tuvo el control del evento. Malova no quiso recibir a Gandarilla pues consideró que quien debería de dar disculpas era Mario Zamora Gastélum.

Precisión 3.- Al inicio de su artículo, Norzagaray señaló que “hay rumores fuertes que señalan que Malova se ha acercado con Morena a través de Marcelo Ebrard, responsable político en la Primera Circunscripción Plurinominal…’. No precisa, no indaga, no verifica. Solo lanza “rumores”.

a).- Si ha habido acercamientos entre Malova y Gerardo Vargas Landeros con Manuel López Obrador no sólo por medio de Marcelo Ebrard, sino de personajes priistas y panistas que participan en la campaña de Morena.

Precisión 4.- Norzagaray escribió; “la ‘celada’ sería la coartada perfecta para zafarse y apoyar al menos a Rubén Rocha Moya en sus aspiraciones senatoriales sin dejar de hacerlo en aquellas candidaturas aliadas del priismo.

a).- No hay química entre el grupo malovista-geradista con Rubén Rocha Moya pues fueron Marcelo Ebrard y Alfonso Durazo, cercanos a Amlo, quienes les comunicaron que Rocha había conseguido la candidatura al Senado presentando ante Obrador falsos “expedientes criminales” de personajes que querían ser postulados candidatos a diputados y senadores.

b).- Los malovistas y gerardistas consideran que apoyar la candidatura de Mario Zamora sería o es un suicidio político y respaldar a Rubén Rocha Moya también, porque éste es identificado con el grupo de Jesús Aguilar Padilla, que tiene entre sus estrategias o consignas acabar también con el grupo político del norte de Sinaloa. A Rubén lo ven como un alfil del PRI en Morena.

Ernesto Hernández Norzagaray cerró su artículo con una hipótesis o percepción muy tonta, muy superficial:
“En definitiva, los acontecimientos penosos del Country Club, hasta ahora han sido analizados interesadamente en clave de inducción de emociones, como la continuación de un espectáculo que no termina por llegar a su fin, no dudo que haya enojo y mucho de Malova y sus cercanos, que estaban ahí para apoyar a su candidato presidencial y tuvieron que pasar por una situación embarazosa que llevó a retirarse a su líder en medio de aromas finos».

Mujeres por Sinaloa está fijando la agenda periodística, cuando menos la de Ernesto Hernández Norzagaray ¡quien lo hubiera pensado!

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