María Margarita Free del Castillo
El mundo se transforma y en esa dinámica la Universidad Autónoma de Sinaloa se moderniza y alcanza estatus de excelencia en todos los campos del conocimiento, la academia, la ciencia, la cultura, las artes y las tecnologías. Sin embargo, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Hay personas que se empeñan en no querer ver la verdad, ya sea por interés particular o político, por soberbia, porque no le gusta o porque simplemente están mejor creyendo sus propias mentiras.
Leí con detenimiento el artículo/carta firmada por la Doctora Ana Luz Ruelas Monjardín, investigadora de Conacyt, publicitada por su esposo Guillermo Ibarra Escobar. En la UAS todos conocen la pareja. Siempre han intentado de manera “autoritaria” imponer sus criterios en los espacios en los que se desenvuelven. Guillermo Ibarra “grilló” por muchos años intentando en dos ocasiones convertirse en Rector de la Universidad. La comunidad lo rechazó.
Ibarra Escobar fungió como director de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas una vez cubiertos los requisitos, aprobado el examen correspondiente, pasar por la Comisión Permanente de Postulación y recibir la aprobación del Consejo Universitario. Al terminar su gestión pretendió heredar la dirección de la Facultad a su esposa Ana Luz Ruelas Mojardín pero fracasó pues no recibió el apoyo ni siguiera de los profesores de la Facultad. Todos coincidieron en impedir la instalación de un “cacicazgo familiar”.
La Doctora Ruelas Mojardín hizo publicar su carta. Su marido se encargó de su difusión masiva. El escrito no nació de manera fortuita.
El día de la publicación de la carta el Rector Doctor Juan Eulogio Guerra Liera se entrevistaba con el Director General del Conacyt, Doctor Enrique Cabrero Mendoza. En esa reunión se tocó la visita próxima de Cabrero a la Casa Rosalina para sostener una reunión con empresarios con quien la Universidad desarrolla proyectos a través del Parque de Innovación Tecnológica y de la Oficina de Transferencia.
El Director del Conacyt impartirá también una conferencia magistral a estudiantes. La UAS está trabajando fuertemente con el número de integrantes en el Sistema Nacional de Investigadores, los proyectos financiados y el Parque de Innovación Tecnológica, punto de encuentro con empresarios para desarrollar proyectos, centro del conocimiento dado de alta en la Red de Parques Tecnológicos más importante a nivel mundial, además de la Oficina de Transparencia de Tecnología.
Nada de eso ve ni le gusta a Ana Luz Ruelas que por cierto no es la única investigadora de la institución educativa. Pero el ego le gana y el deseo de hacer daño y desprestigiar a la Universidad para la que trabaja es en ella una obsesión desde que se le impidió que heredera la Facultad de Estudios Internacionales y desde que se le pide que se ajuste a la normatividad del Conacyt.
La Doctora Ana Luz Ruelas se queja que se le niega la firma de un oficio de autorización para el cambio provisional de responsable de su proyecto de investigación Conacyt 255754, aprobado para una duración de 3 años. Según ella no se le quiere firmar ese oficio “por no ser parte del proyecto político” del Rector.
Lo que no dijo Ana Luz Ruelas es que exige que el proyecto de investigación Conacyt 255754 se le otorgue a un sobrino de ella sobre el derecho de otros universitarios a desarrollarlo. Ella omite el apoyo otorgado sin cortapisas por la UAS para su estancia en la Universidad de Arizona para gozar de su año sabático.
En su carta intenta desacreditar el trabajo que desarrolla la UAS en el área de investigación y su relación con Conacyt. La Doctora Ana Luz Ruelas trata de crear una “cortina de humo” en torno al descubrimiento de algunos plagios de tesis que su esposo Guillermo Ibarra Escobar ha usado en algunas de sus obras con las que mantiene su grado de intelectual en el Conacyt.
Como si la carta la hubiera elaborado Ibarra Escobar “agarra pa’l monte”. Con el rencor porque no se le permitió consumar el proyecto de “cacicazgo familiar” en la Facultad de Estudios Internacionales, dice que se han sacrificado en el alma mater “líderes académicos” para que lleguen a las direcciones de las escuelas ¿Líderes académicos como ella, Ana Luz Ruelas, y su esposo Guillermo Ibarra? Por favor.
La Doctora Ana Luz Ruelas -¿o Guillermo Ibarra? -dice que es urgente que a la UAS retorne la institucionalidad, cuando la institucionalidad es la que ha permitido el resquebrajamiento de la UAS y de que la máxima casa de estudios no esté sujeta a los caprichos y presiones personales, como el de ella; pide que se restructure la administración cuando la restructuración que ya se realizó es el soporte de la Universidad para evitar que caiga en el colapso económico-financiero y el desorden académico del que se rescató muy a tiempo.
Ruelas quedó de espaldas a su realidad y quiere una reforma universitaria, a su modo, muy a la de su pareja, para que la “barbarie”, con disfraz de democracia trasnochada, regrese a la UAS.
La doctora ve con ojos de odio y distorsiona la realidad de la UAS al mismo tiempo que en el exterior grupúsculos que le sirven al PRI o a cualquier otro partido buscan vulnerar la autonomía universitaria para meterla al “régimen del sometimiento” y volver a las prácticas del pasado.
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Ruelas aborrece a quienes han logrado rescatar a la UAS. No le gusta ni el Consejo ni el Tribunal Universitario. Nada le gusta. Nada. Ella es una, simplemente una, la conflictiva, de los 266 académicos uaseños integrantes del SIN (Conacyt). La UAS, por si no lo sabía Ruelas Mojardín, cuenta con el 60 por ciento de profesionistas de dicho Sistema en Sinaloa. Eso indica que la Universidad es una de las mejores de Sinaloa y del país. No la que ella dibuja.
Solamente quien no quiere ver no ve. Ana Luz Ruelas no ve el desarrollo de la Universidad y a estas alturas manda lecturas de que sirve a intereses externos y de que recibe indicaciones de quienes pretenden desestabilizar a la UAS. No hay otra explicación para entender su “egolatría” y sus afanes destructivos.
La UAS es la tercera Universidad Pública Estatal más grande del país, con 164 mil 445 estudiantes; es líder nacional en cobertura al atender al 73.7 por ciento de la demanda de nuevo ingreso a los niveles medio superior y superior; aporta al hecho de que Sinaloa sea el segundo lugar nacional de ambos niveles (solo después de la ciudad de México). Es referente en el nivel medio superior.
La UAS tiene 71 licenciaturas con reconocimientos de calidad nacional y 11 acreditadas internacionalmente. Cuenta con 48 programas inscritos en el Programa Nacional de Calidad del Conacyt; 486 profesores uaseños poseen reconocimiento de Perfil Deseable. 99 Cuerpos académicos desarrollan 227 líneas de generación y aplicación del conocimiento.
A la Doctora Ruelas Mojardín no le gusta el gabinete de trabajo del rector Juan Eulogio Guerra Liera, envidia que gracias al proyecto que desarrolla ese equipo la UAS mantiene la Vicepresidencia de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrado; está al frente de la Dirección de la Región México de la AUIP; de la Presidencia de la Asociación Mexicana para la Educación Internacional; de la Coordinación del Capítulo México de la Red de Macro Universidades de América Latina; es integrante del Consejo Académico de la Unión de Universidades de América Latina y del Caribe; tiene presencia en el Centro Europeo de la Investigación Nuclear (CERN), espacio de cooperación internacional más importante del mundo y es miembro del Consejo Académico del Congreso de las Américas.
Gracias al equipo de trabajo de Guerra Liera la UAS obtuvo el Premio Nacional del Emprendedor 2016 otorgado por el Instituto Nacional del Emprendedor de la Secretaría de Economía; el Distintivo como Entidad Promotora de la Responsabilidad Social 2015, 2016 y 2017, otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía; es miembro de la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana; desde Julio del 2015 el Parque de Innovación Tecnológica de la Universidad es miembro de la Asociación Internacional de Parques Científicos y Áreas de Innovación. Es Miembro de la Red FabLAB y de la Red de Apoyo al Emprendedor como Incubadora de Empresas y Talleres de Acta Especialización.
No le gusta y odia Ana Luz Ruelas que la UAS cuente con 2 mil 298 acuerdos vigentes con la sociedad civil, dependencias del gobierno de los tres niveles, empresas, con centros educativos nacionales y extranjeros. 295 de estos convenios se han firmado este año. La UAS es ejemplo nacional en desarrollo de programas de idiomas, deportivos, artísticos y culturales.
Odia y envidia Ana Luz Ruelas los éxitos alcanzados hasta por su propio cuñado Wilfrido Ibarra Escobar -desvinculado de ella-, quien con su trabajo y dedicación, gracias a su experiencia, convirtió a Radio UAS en la radiodifusora universitaria más destacada del noroeste del país, la mejor evaluada en contenido y tecnología. La señal de la UAS “bañará” gracias a la gestoría de su cuñado Wilfrido y el Rector Juan Eulogio Guerra Liera el norte y sur de Sinaloa. Un sueño universitario hecho realidad.
De ese tamaño son los odios y los intereses de Ana Luz Ruelas que ni a su familia respeta ¡Por favor investigadora! Si no quiere ver no vea, es su problema, pero por favor ¡menos grilla!, más seriedad y menos mentiras que en la Universidad se está trabajando.
