Laura Gómez Flores
Los menores de 2 a 11 años son las principales víctimas de abuso sexual, perpetrado por un adulto, que es familiar o conocido del infante, quien lo comete la mayoría de las veces en la casa de la víctima y las amenazas contra su persona o su familia provocan dure hasta 3 años, informó el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.
De acuerdo con el análisis de casi una centena de casos de violencia sexual atendidos, estableció que en 80 por ciento, las niñas sufren este abuso, de las cuales 35 por ciento está entre los 6 y 11 años y 28 por entre los 2 a 5.
En el caso de los niños, la edad en que principalmente sufren de abuso sexual está en el rango de 2 a 5 años, con un 36 por ciento; seguido de los 6 a 1, con un 29; y de 13 a 17 años con un 28 por ciento.
Comentó, que en 96 por ciento de los casos, son hombres los que incurren en esta conducta, cuyas edades van de los 26 a los 40 años y solamente el 10 por ciento son mayores de 70 años; y son el padrastro, abuelo, tío, papá, primo, vecino, maestro o un hermano.
El hecho de que sean conocidos también influye en el lugar donde ocurre el abuso, que es principalmente en casa de la víctima, en 7 de cada 10 casos, seguido de la escuela, la casa de los abuelos o la calle, detalló.
En 21 por ciento de los casos esta conducta ha tenido una duración de 1 a 3 años, en 20 por ciento de uno a 11 meses, y en el 36 por ciento se desconoce el tiempo que duró el delito, pues el agresor muestra empatía o le infunde miedo para llevarse al menor.
Con ello, señaló, los manipulan para mantener en secreto este delito, aunque también recurren a la compra de juguetes, jugar físicamente a las cosquillas o al doctor, dar o pedir besos o pedirles acostarse juntos.
La regularización de clases, invitarlo a jugar en su casa, pedir que lo acompañe a sitios solos como las azoteas, entre otros, pueden ser medidas adoptadas por los abusadores, donde se busca interactuar sin supervisión de otro adulto, alertó.
Consideró que, es importante que cuando algún menor hable sobre el tema, los adultos les crean, no se le juzgue y se les reitere que no es culpa de ellos lo que ha ocurrido, se fortalezca la confianza y se les dé seguimiento.
Los cuidadores primarios, como son la mamá, papá o abuelos, tienen a su disposición la línea infantil, 55335533, las 24 horas, donde un grupo de especialistas los atenderá y/o canalizará en caso de sospecha de haber sido víctima de algún delito, señaló.
Publicado en La Jornada
