Cuén ¡te van a “agonizar»!

María Margarita Free del Castillo

Visité al dirigente estatal del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, en la ciudad de México el 3 de agosto. Aproveché un espacio para ir a su encuentro y dialogar con él. Ya, antes, los primeros días de julio, me había dicho que se programaría para una cirugía menor, que adelantó para aprovechar los recesos en el Congreso de Sinaloa y la etapa vacacional en las dependencias de gobierno. Cuén es un homus politicus.  

Cuando me recibió, me dijo, “se acaba de ir, vino a visitarme el ex Senador Manuel Cárdenas Fonseca. Aquí estuvo. Hicimos caminata, tomamos un café y platicamos de diversos temas”. Cuén Ojeda estaba rodeado de su esposa, hijos y nietos, llevando los cuidados obvios de la programada cirugía.

Me dijo que se había ausentado de la actividad política informativa y que no había hecho público lo de la intervención quirúrgica porque era asunto privado, caso menor, y que en unos días más regresaría a la escena política.

Le recomendé “haz público lo de la cirugía porque” –le remaché- “al rato, Ernesto Hernández Norzagaray y otros furibundos, van a decir que estás grave, que están moribundo, te van a ‘agonizar’ y van a aprovechar esto para hacer lo que siempre hacen: difundir mentiras, confundir”.

Cuén contestó con una sonora carcajada y con un “no te preocupes; hay Cuén para rato. Para muchos años”. Otro día, el 4 de agosto, lo volví a visitar, hicimos caminata un rato y platicamos por lo que está por venir. “En el PAS hay liderazgos, gente que quiere el proyecto. No han dejado trabajar. Hay presencia distrital y territorial. El doctor Corrales y todo el equipo están trabajando. Todo sigue en la dinámica del trabajo de los 365 días del año”.

El 3 agosto fue cuando le dije a Cuén que lo iban a “agonizar”. Días después él apareció dando una conferencia en Culiacán, en el PAS, a la que no pude asistir. No únicamente de periodismo vive Margarita, su servidora. Ese día me encontraba en Guadalajara.

Le hablé desde allá y le recomendé que descansara unos días más porque el calor infernal de Culiacán complica cualquier padecimiento y más una cirugía, por más menor que esta sea. “Oye” – le dije-, “si te operan la uña de un dedo el médico te recomienda no exponerte al sol cuando menos por un mes… ¡cuídate!”.

El vaticinio que le hice a Cuén Ojeda de que Norzagaray lo “agonizaría” y de que lo colocarían en estado moribundo, se cumplió el domingo 18 de agosto. Norzagaray hizo uso de su tradicional tribuna para escribir los podría, tal vez, y calificar, mutándose en el “doctor patachín” de la burlesque política sinaloense, lo que él llamó “la noticia de la mala salud” de Héctor. “Mala salud”, me dije al leer eso y solté la carcajada.

Precisamente, una cirugía menor como la practicada a Cuén Ojeda sirve para recuperar la fortaleza y prevenir males mayores. Es medicina preventiva en sí.

Norzagaray aprovechó el reposo de Cuén Ojeda para volver a elucubrar, convirtiéndolo en “noticia” mal intencionada. En personaje del momento, pero “malo”, jajajaja. Explotó la ausencia del dirigente estatal del PAS para volver a difundir mentiras y darle forma a su “análisis” con los decires y los podría ser, faltando a la verdad y al rigor periodístico.

La lectura del artículo de Norzagaray desata la risa, es como si estuviera prohibido que Cuén Ojeda enferme o que pesque un gripón y de que le esta negado que se aleje por unos días del infernal calorón de Sinaloa para descansar. Llama a risa, tanto que imagine a Cuén como Superman atacado por la kriptonita.

Para desgracia o mala suerte de Norzagaray y otros furibundos Cuén Ojeda goza de cabal salud. El diagnóstico clínico-periodístico del “doctor Chapatín” de Sinaloa es falso, y tiene el propósito de causar desconcierto, aunque generó carcajadas.

Si es cierto que el dirigente del PAS fue intervenido quirúrgicamente y eso significa que es un hombre previsor, que sabe atender las recomendaciones del médico y que se programa para todo. No va a ver un cambio en la vida Cuén. Seguirá igual o mejor.

Como a Norzagaray le gusta enredar y “amalgamar” cosas distintas, es menester precisar que en la UAS se viven tiempos difíciles, retos, que está enfrentando de cara a la nueva realidad nacional el Rector Juan Eulogio Guerra Liera.

Es necesario recalcarle que la UAS está en la mira del gobierno federal con riesgo de que se le ordene cancelar el pago de las jubilaciones dinámicas (Norzagaray cuenta con un pago de más de 42 mil pesos mensuales de esa prestación, aparte de la pensión que recibe del IMSS).

Que la suspensión de la jubilación dinámica obedece a que la UAS carece de un fideicomiso que de viabilidad económica financiera al pago de esa prestación. De que en la Universidad operaba un Fideicomiso y de que él, Norzagaray y otros ex universitarios, conspiraron para su suspensión.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya avisó a las Universidades por conducto de Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior (SEP) que no destinará dinero para el pago de jubilaciones dinámicas ni para el “rescate” financiero de las Universidades Públicas y que les mandata reformar sus sistemas de pensiones y jubilaciones.

La UAS está en riesgo. La amenaza a su autonomía universitaria es real. El gobierno federal quiere penetrar y controlar no solo la UAS sino otras Universidades Públicas, pero sobre todo quiere poner fin a las jubilaciones dinámicas, consideradas por el López-obradorismo como un “privilegio”.

En el PAS todo sigue viento en popa, le guste o no a Norzagaray, que un día le apuesta al PAN, otro al PRI y otro más a la “independencia” sin poderse quitar el estigma de haber trabajado como asesor electoral en el IEE/INE para los ex gobernadores Juan S. Millán y Jesús Aguilar Padilla. 

El PAS es un partido con cuadros fuertes, sólidos, y la prescripción médica para su líder estatal es que no se exponga demasiado a los rayos solares, a que espere a que pase la canícula para retornar a sus actividades.

Lo único que debe preocupar a Ernesto Hernández Norzagaray es que, por su culpa y otros furibundos, por el hecho de haber conspirado contra el fideicomiso de la jubilación dinámica, el gobierno proyecta terminar de tajo con esta prestación.

La amenaza pende, no sobre las figuras que garantizan estabilidad en las Universidades, sino sobre lo que el gobierno federal considera anomalías institucionales, esas que, a juicio de las autoridades federales, tronaron las finanzas de las casas de estudio, generando conflictos graves

A ver qué cuentas le rinde Ernesto Hernández Norzagaray a sus seguidores, universitarios jubilados. El Fideicomiso que ellos, los iluminados, el “cártel de los jubilados” desapareció es la causa de que el gobierno federal niegue recursos a la UAS.  Por su culpa, 5 mil trabajadores en retiro están a punto de perder su jubilación dinámica.

Otras notas que pueden interesarte