Los tres órdenes de Gobierno deben comprometerse a mejorar las condiciones de la Mujer Rural: Dip. Angélica Díaz de Cuén.

En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, la diputada del Partido Sinaloense, Angélica Díaz de Cuén exhortó a los tres niveles de gobierno de Sinaloa a asumir el compromiso para incrementar el acceso de las casi 380 mil mujeres rurales que habitan la entidad, a los recursos naturales, a recursos públicos para apoyar la producción, a través de créditos, asistencia técnica y tecnología, así como a servicios básicos de salud, educación, vivienda, servicios de cuidado e infraestructura, ya que es fundamental para que se aceleren los avances en la erradicación de la pobreza en la que vive este sector de la población femenil.

“Desde aquí hago un exhorto a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que multipliquen esfuerzos y coordinación en sus programas de atención a favor de las mujeres rurales de Sinaloa. La contribución de las mujeres rurales al desarrollo agrícola y la mejora en la seguridad alimentaria en todo el mundo, las han hecho merecedoras de que su labor sea reconocida por la Organización de las Naciones Unidas en el 2008, al instituirse cada 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales”.

Díaz de Cuén dijo que según el Censo de Población y Vivienda de 2010, en el país había 196 mil 350 localidades rurales menores de 2 mil 500 habitantes, sumando 26 millones aproximadamente, y representando el 23.2% de la población total del país; de esta cifra, alrededor de 13.7 millones son mujeres y 12.9 millones son hombres y con lo que respecta a Sinaloa, el INEGI señala que las casi 14 millones de mujeres rurales que habitan en nuestro país, un 2.7% se encuentran en nuestra entidad, lo que es un aproximado de 380 mil de mujeres rurales; lo que a su vez representa el 26% de la población femenil de Sinaloa.

“Como Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de este Congreso, considero que aún hay mucho por hacer, ya que las mujeres rurales tienen que enfrentar las barreras estructurales y las normas sociales discriminatorias que continúan limitando su participación política dentro de sus comunidades. Su labor es invisible y no remunerada, a pesar de que las tareas aumentan y se endurecen debido a la migración de los hombres”.

“No hay que olvidar el pronunciamiento del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres: Los derechos de la mujer son derechos humanos. Sin embargo, en estos tiempos tan difíciles, a medida que nuestro mundo se vuelve más imprevisible y caótico, los derechos de las mujeres y las niñas se ven reducidos, limitados y revocados. El empoderamiento de las mujeres y las niñas es la única forma de proteger sus derechos y garantizar que puedan alcanzar todo su potencial.”

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