Susana Distancia ¿en la habitación? Cuarentena, divorcios y otros demonios

Jesús Peña

La crisis social, económica y emocional que ha traído consigo el COVID-19 se ha colado también, como un ladrón, como un intruso en la noche, a las habitaciones y los lechos de los saltillenses. Una especialista nos acerca a las realidades del confinamiento y los dilemas de las parejas ante esto.

SEMANARIO visitó el consultorio de la psicóloga Mirna Yuliana Maldonado Ibarra, para que revelara lo que ocurre detrás de las puertas y debajo de las sábanas de las camas de los saltillenses, durante esta cuarentena.

“Ha aumentado mucho el número de consultas de personas que se han dado cuenta de que sus parejas tienen otra pareja. Están descubriendo la infidelidad de su pareja”, dice la maestra Mirna, cuyo pequeño despecho guarda los más grandes secretos del sexo en Saltillo.

SE DESCUBREN LAS TRAICIONES

– ¿Y por qué hasta ahora se están dando cuenta de esas infidelidades y no antes?

– Porque están todo el tiempo juntos. Entonces es extraño que mi pareja entre 10 veces al baño con el celular en la mano; o mi pareja no tenía clave en el celular y ahora tiene clave en el celular; mi pareja me confundió el nombre… Están reconociendo a la pareja y entonces ahora conozco, me doy cuenta, que tú no eras así…

Dice Mirna en la calle de Veracruz, colonia República Oriente, que la ciudad duerme la contingencia con ganas de despertar de esta pesadilla.

Al inicio de la cuarentena los medios de información habían advertido que, como efecto del aislamiento de las parejas y la permanencia en el hogar, se vendría una escalada de divorcios en todo el mundo.

“Esta crisis no crea fracturas, las está sacando a la luz. Eran fracturas que ya estaban, pero que yo no tenía el valor de aceptarlo como pareja y entonces de una u otra forma le iba tapando por encimita o conseguía más trabajo o me metía al gimnasio para no verte o me ponía a leer para que no me molestaras.

“El problema es que quedaron en cuarentena personas que ya no están como pareja, quedaron en cuarentena juntas personas que ya estaban en trámites de divorcio o ya tenían mucho tiempo separados o que alguna le descubrió alguna movida por ahí al otro.

“Ellos son los que ahorita están viviendo una crisis sexual o una crisis de pareja, que no es lo mismo. Incluso hay quienes están cayendo en depresión, porque están en casa con una persona, pero realmente su alma y su espíritu quisieran estar en otro lugar y con otras…”, explica Mirna.

A ALGUNOS LES VA MUY BIEN

Sin embargo, en otros casos, hay parejas que se han quedado en casa y están reavivando la llama del amor. Se están redescubriendo:

“También la crisis está arreglando carencias que teníamos de tiempo. Hay quienes sí querían estar juntos, pero por cuestiones económicas o de horario no podían, y ahorita están aprovechando su espacio para retomar esos lazos de unión que no existían o que no tenían la oportunidad de demostrarse”. Y entonces la crisis, asegura Mirna, por el lado en que se le vea, termina afectando la cama.

“Pudimos haber mejorado y estar disfrutando de una sexualidad plena o podemos haber caído en el otro extremo que es no te me acerques, no me toques, no me busques. No hay en esta crisis un término medio, que era como solíamos vivir, un día sí quiero, otro día no”.

Lo preocupante en estas alturas, comenta la maestra Mirna, es que las personas no tienen la comunicación adecuada para llevar una sexualidad plena.

“No importa si quiero mucha sexualidad, si mi cuerpo está pidiendo relaciones sexuales en exageración, porque de esa manera estoy sacando mi estrés, mi ansiedad, mis temores, el hecho del encierro; o si estoy perdiendo el interés en tener relaciones sexuales.

“A veces no importa que quiera o no quiera, lo que importa es cómo lo voy a comunicar a mi pareja que quiero una relación sexual o que no quiero una relación sexual y que no es por ti, es porque no me siento en este momento de la manera más adecuada para poder llevarlo a cabo”.

Virtual. Las redes sociales han colocado en otro nivel las relaciones sexuales, con todas las ventajas y también con todos sus conflictos.

El sexo puede ser muchas cosas, pero no un refugio

A la pregunta directa de quiénes están viviendo esto, la especialista dijo que la mayoría son las parejas que se casaron por situaciones que no son de amor, y las que tenían poco tiempo de convivencia.

Dejó en claro que no es precisamente que tuvieran pocos o muchos años de casados, sino que el tiempo que pasaban en pareja era poco.

“Como los casos en que él salía a trabajar de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche, que ella trabajaba de 9:00 a 7:00, que se veían solo un rato. A ellos son a los que les está pegando la crisis fuerte, porque tengo que reconocer a una persona con la que ya había vivido uno, tres, cinco, 20 años. Y a veces es más complicado reconocer que conocer a alguien.

Ahorita las parejas se están dando cuenta que la sexualidad no la estaban llevando claramente, la estaban llevando por cumplimiento, porque así tiene que ser, porque es mi pareja y debo tener relaciones sexuales. Se están dando cuenta de que no era así, que la sexualidad hay que llevarla por gusto, bonita, cómoda…

EL SEXO Y LAS REDES SOCIALES

Los que sí la tienen complicada —explica Mirna— son las personas que llevaban una vida sexual activa y ahora, por causa de Susana, de su sana distancia, deben mantenerse cada uno en su casa.

Lo bueno es que las maravillosas redes sociales están siendo un medio para estar en contacto.

“Están aumentando las fotografías eróticas que van rolando por las redes sociales; están aumentando las charlas o mensajes eróticos y sexuales, la cantidad de llamadas y demostraciones por red social de partes del cuerpo, de relatos eróticos, todo eso. Las redes sociales son un medio maravilloso, siempre y cuando estos contactos sean en pareja, que ambos estén de acuerdo y tengan la madurez para tomar esto como un acercamiento de pareja”.

La cosa es que, a veces, las redes nos juegan mal.

“Y entonces yo le envié la foto a mi novio porque confié en él, sin embargo, él la está pasando a amigos y desconocidos. Las personas tienen el celular con las fotografías que se tomaron y alguien de casa toma el celular y nos descubre que estamos mandando esa información…”.

LA ANSIEDAD SE PROFUNDIZA

Mirna Yuliana dice que en este cerca de mes y medio que lleva la contingencia, el número de pacientes con problema de ansiedad y ataques de pánico se ha incrementado entre un 25 y 30 por ciento.

“No tenemos permiso de salir y para salir tenemos ciertas limitaciones. El estrés y la ansiedad se dan de afuera de la casa, hacia adentro. Mi cerebro entra en una situación complicada y me entra el nervio, porque todo empieza como un nerviosismo y luego me entran las dudas y esto ya puede brincar a un miedo por cuestiones personales variadas. Hay a quienes les da miedo comer, hay a quienes les da felicidad la comida.

“Hay a quienes nos da pavor enfermarnos y hay a quienes nos da pavor que se enfermen nuestros seres queridos. Tenemos que tronar en algún lugar, ¿y quién es la mejor persona para tronar?, nuestra pareja. Estamos buscando cualquier espacio para una fuga y cualquier cosa va a ser como un alfiler para picar nuestro globo. Nuestra pareja se está convirtiendo en el bote de basura de todas las situaciones alrededor.

LO QUE PADECEN LOS ADOLESCENTES

También la sexualidad de algunos adolescentes y jóvenes se ha visto mermada por la crisis que ha provocado el coronavirus.

Últimamente la maestra Mirna ha observado que: “Necesitamos desfogar esa parte de la sexualidad, requiero del autoerotismo, la masturbación, pero tenemos que tener cuidado con la higiene de las manos, con dónde la estamos realizando, la privacidad que necesitamos.

– Y masturbarse en este tiempo de crisis es sano ¿no?

– Toda la vida es sano tener una sexualidad plena. Quienes tienen pareja la plenitud es compartirla con la pareja, quienes no, su plenitud es la autosatisfacción. Y en estos momentos tomemos en cuenta que también la sexualidad nos ayuda a que podamos desarrollar nuestras hormonas de la felicidad, crear lazos personales e interpersonales, entonces necesitamos vivirlo a gusto.

En contraste algunas parejas adolescentes están encontrando en las relaciones sexuales un refugio.

OTRAS CONSECUENCIAS DEL ENCIERRO Y EL OCIO

De acuerdo con una investigación realizada por la ONU la crisis provocada por el COVID-19, traerá como consecuencia el aumento de los embarazos no deseados y no esperados, sobre todo en países emergentes o del tercer mundo.

“Se refugia la gente en la sexualidad. La sexualidad no es un refugio, la sexualidad no es ya no tengo nada qué hacer, ya me cansé de ver televisión, ahora déjame ir a tener relaciones con mi pareja.

– ¿Qué recomendaría a las parejas para que vivan una sexualidad plena el resto de la contingencia?

– Que se reinventen, que jueguen. Un problema muy grande es la monotonía. Entonces vamos a jugar a nuestra sexualidad. No quiero tener relaciones sexuales contigo, pero vamos a darnos un masaje. Si quiero relaciones sexuales contigo, pero no quiero que sea la tradicional ni la misma de las tres posiciones que llevamos “n” número de años practicando.

Vamos juntos a planear algo nuevo… Podemos usar aromas, música… Yo siempre le digo a la gente, ahorremos agua, bañémonos juntos, y se ríen. En serio es algo diferente. Si ahorita tienes tiempo y hay oportunidad hay que crear, no sé, inventa…

Publicado en Vanguardia

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