Katia Rivera
A poco más de un mes de haber iniciado el ciclo escolar, las clases en casa siguen siendo un reto para familias y maestros, y la situación es todavía más complicada y está llevando al borde del colapso nervioso a madres que trabajan y que tienen hijos con déficit de atención e hiperactividad, pues después de la jornada laboral, deben ocuparse de las tareas escolares.
¿Qué hacer cuando los hijos no ponen atención y se distraen hasta con el vuelo de una mosca?¿O cuando están saltando de un lado a otro en lugar atender sus clases si es que son en línea o es una batalla que hagan la tarea para entregarla en un horario establecido?
El psicólogo con Doctorado en Psicoterapia Infantil, Alfonso Apodaca, dice que la primer recomendación en casos de niños con hiperactividad y déficit de atención ahora que las clases son en casa, es que el cuidador mantenga la calma, quitar todos los distractores y estar con él ayudándole a enfocar su atención en las actividades pero evitar los regaños y los gritos; cuando hay clases en línea, son los maestros quienes deben regular la conducta.
“Primero entender que un chico hiperactivo se va a mover mucho, no va a estar quieto y se va a distraer muy fácilmente, y por otro lado entender que lo más probable es que así se comporte en la escuela, entonces no debo desesperarme yo ni estarle exigiendo que centre toda su atención porque es una lucha con su cerebro”.
El especialista dijo que lo más importante en este encierro por la pandemia, no son las calificaciones o los trabajos perfectos, sino que los niños se sientan relajados y tranquilos en casa, porque en el futuro lo que recordarán no son los conocimientos, sino cómo los trataron sus padres. Comentó que la ansiedad y el encierro provocan enojo en los infantes y esta es la principal cara de la depresión.
“Que los niños sientan la tranquilidad de los papás también, que se sientan acompañados, los niños merecen papás tranquilos, los papás en el sentido de la escuela necesitan relajarse y no hablo que deben desatenderse, sino que deben priorizar la tranquilidad del niño y de ellos mismos, antes que el diez y la tarea excelente con estrellita”.
En cuanto a los maestros, el psicoterapeuta dijo que deben ponerse en el lugar de los papás y ser empáticos con ellos ante la situación complicada que enfrentan, pues en estas condiciones, el aprendizaje debería ser cuestión de acompañamiento y no causar mayor ansiedad e incertidumbre en las familias.
Publicado en ADN Informativo
