La pandemia se derrota en la comunidad, no en los hospitales

Diego Badillo

México lleva casi 10 meses de padecer la pandemia de la Covid-19 y no ha querido darse cuenta de que esa enfermedad se combate en la comunidad, no en los hospitales.

Es un país que le gusta aprender a la mala y en esta tragedia nacional, lo hace a punta de muertes de personas intubadas, sedadas y en una posición lamentable; de las que perdieron la vida en la camilla de una ambulancia (de las respetables y de esas que llaman “patito”); en automóviles deambulando frente a hospitales en busca de un espacio en el hacinamiento muros adentro; en sus casas, con atención médica telefónica ─respetando el “quédate en casa”─; peleando con remedios caseros o automedicándose… de cualquier forma muriendo.

Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión de la UNAM para la atención de la emergencia de la Covid-19 asevera enfático: “Los hospitales nunca van a alcanzar; nunca van a ser suficientes porque la epidemia puede ser mas grande, porque está ocurriendo en donde están los millones de personas”.

Por cada dos personas hospitalizadas, expone, hay en la comunidad ocho personas que si no se aislaron están contagiando.

“Si queremos concentrarnos en que en los hospitales es donde se va a resolver el problema, no va a ocurrir, porque los contagios están ocurriendo en la comunidad.

“Lo que necesitamos es precisamente que no se necesiten los hospitales. Los contagios están ocurriendo en las fiestas. Todo el mundo está planeando viajar y eso es lo que está mal.

“Los asintomáticos están contagiando en las calles, en las fiestas, en el metro, en las oficinas, en las plazas, en los centros comerciales, en los restaurantes. En todos los lugares en que se paren.

“No hay un sistema en el mundo que aguante tanta necesidad hospitalaria”, agrega del otro lado del teléfono.

Para el especialista, a estas alturas de la pandemia y ante la información sobre ese problema a la que todos los días los mexicanos estamos expuestos ya deberíamos tener claro que el problema está en la comunidad, que es donde están ocurriendo los contagios y donde las personas no están haciendo lo suficiente para detenerlos.

“La gente es la mitad del problema y la mitad de la solución. No importa que el gobierno ponga 800 camas más, si la ciudadanía sigue haciendo acciones de riesgo de contagio. Así no vamos a detenerlo”.

Muchas personas han relajado las medidas de prevención, tal como lo hicieron cuando la autoridad dio por terminado la etapa de lo que llamó distanciamiento social.

Ahora, con el anuncio de que ya se hallaron las vacunas y que el gobierno mexicano ha hecho las gestiones para comprarlas y hay quienes dicen que ya están a la vuelta de la esquina, tambien ha dado pie a bajar a guardia.

Sim embargo, Rodríguez Álvarez ataja: “las vacunas van a llegar a cuentagotas”.

México espera recibir en los próximos días las primeras de las 34.4 millones de vacunas compradas a la estadounidense Pfizer.

Sin embargo, de acuerdo con la Política Nacional de Vacunación Contra el Virus SARS-CoV-2, dada a conocer por el gobierno federal, los primeros en vacunarse serán los integrantes del personal médico y ellos son un millón de personas.

Además, todavía existen serias dudas sobre la logística y el personal para llevar a cabo esa tarea. Documenta el pesimismo el hecho de que prácticamente ya iniciado el periodo de invierno, en el país la vacunación contra la influenza estacional lleva un adelanto que no supera 60 por ciento.

De acuerdo con los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición COVID-19 (ENSANUT COVID-19) presentada el martes pasado, 25% de la población en México tiene anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, es decir que se contagió, lo que representa un estimado de 32 millones de personas a nivel nacional.

Del total de personas a las que se les encontraron anticuerpos: 70% no presentó síntomas, 10% presentó apenas algunos síntomas y 20% presentó un cuadro sintomático de COVID-19.

Aumenta la movilidad en la CDMX

Durante las últimas semanas, en la Ciudad de México se ha registrado un incremento en la movilidad de las personas.

De acuerdo con cifras del gobierno capitalino, después de la semana santa y hasta el 31 de mayo de 2020, se reportaron reducciones diarias estables en los distintos modos de transporte, con una variación de alrededor de -75% en Metro y Metrobús; -65% en Trolebuses; -60% en RTP, y -80% en Ecobici.

En el caso del Tren ligero, a partir de mayo comenzaron las obras de rehabilitación de vías, cerrando el tramo de Huipulco a Xochimilco, por lo que la variación llegó hasta -90 por ciento.

Durante las semanas de junio a octubre, que comprenden el periodo del semáforo epidemiológico en rojo y naranja de la Ciudad de México, se han registrado aumentos paulatinos y graduales.

En promedio, la afluencia en los organismos de transporte se ha recuperado entre 20 y 30 puntos porcentuales respecto a la afluencia típica, teniendo una variación respecto a la operación normal de -45% en Metro y Metrobús; de casi -40% en Trolebús y RTP, y de -60% en Ecobici.

Al igual que la afluencia en el transporte público, el tránsito vehicular reportado por las aplicaciones de teléfonos inteligentes TomTom y Waze alcanzó mínimos históricos durante la

Semana Santa con variaciones de -80% respecto a su comportamiento típico.

Después de dicha semana doblemente atípica y hasta finales de mayo las variaciones diarias se mantuvieron alrededor de -70% comparado con el tránsito vehicular habitual.

En el periodo de junio-julio la variación diaria se recuperó algunos puntos porcentuales para mantenerse desde agosto entre -50% y -40% según TomTom y entre -40% y -25% en promedio según Waze.

Publicado en El Economista

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