Alexa Figueroa
Es común, más no prudente que durante la fiesta de Noche Buena algunas personas se diviertan con el uso de pirotecnia, si bien se corre el riesgo de que se ocasionen lesiones, otra de las victimas pueden ser las mascotas, ya que los perros podrían llegar a asustarse tanto con el sonido de los cuetes y morir por un infarto, comentó Gabriela López, integrante del consejo directivo de Fundación Huellitas.
Señaló que para evitar esto la recomendación es que con anticipación las personas acostumbren poco a poco a sus mascotas a estos sonidos, sin embargo, para quienes no se prepararon a tiempo pueden optar por colocar a sus perros en cuartos donde el ruido no esté tan fuerte, pero, de ninguna manera deben amarrarlos.
“Grado tal que se pueden golpear a sí mismos, se les puede parar el corazón, pueden salir corriendo de estampida y de esa corrida los atropellan, se extravían, etcétera, los riesgos son muy grandes. Para las personas que los tienen amarrados también pueden enredarse a sí mismos y lesionándose, porque el estrés que les ocasiona los ruidos va a ser tan grande que ni se van a dar cuenta con tal de huir”, dijo.
Exhortó a la ciudadanía a hacer con actos lo que pregonan sobre el amor a los animales, lo cual se podrá demostrar evitando el uso de pirotecnia y si ven a alguien tronando cuetes que pidan que paren.
Publicado en Viva la Noticia
