Se desmorona: se van Juan Millán y Vizcarra

Alejandro Luna Ibarra

Rosa Elena Millán y unos 600 priístas serán candidatos por el Partido Fuerza México de Pedro Haces

El pasado fin de semana fue crucial para el proceso electoral 2021 porque se concretó públicamente lo que se había venido comentado sólo como una posibilidad viable: La formalización de la alianza de Morena con el PAS, en forma de candidaturas comunes; la asunción de Juan Ernesto Millán Pietsch como dirigente del Partido Fuerza México llevando como su candidata a gobernadora a Rosa Elena Millán y la concreción de la participación de Jesús Vizcarra Calderón en el equipo del precandidato morenista Rubén Rocha Moya a la gubernatura del Estado.

PAS-MORENA, GOLPE A QUIRINO
La formalización de la alianza de Morena, que trae una tendencia de votación favorable superior al 30 por ciento se consolida con la suma del PAS, que traería una tendencia de votación favorable de entre el 7 y el 8 por ciento, en términos numéricos y aunque esta alianza anunciada por el líder nacional de Morena, Mario Delgado, causó fuertes críticas de un sector morenista, éstos tendrán que decidir si permanecen en el proyecto de la 4T del presidente López Obrador, con Rubén Rocha Moya en Sinaloa, abandonan su participación en el proceso, con el propósito de hacerlo perder, o apoyan al candidato de otro partido.

La concreción de la alianza PAS-Morena en la mañana del sábado 27 de febrero representaba un duro golpe a las estrategias del gobernador Quirino Ordaz para impedir esa unión y a las aspiraciones electorales de Mario Zamora Gastélum, pero eso no era todo. Estaban por recibir otro golpe demoledor. No sólo habían perdido, desde antes, al popular ex alcalde priísta de Culiacán, Sergio Torres, el “morrín”, ahora precandidato a gobernador por Movimiento Ciudadano, sino que el mismo sábado se concretaría el abandono del icónico ex gobernador priísta Juan S. Millán, con toda la fuerza política que representa, para alimentar al nuevo Partido Fuerza Por México, que encabeza su hijo Juan Ernesto Millán.

SALDRÁN DEL PRI 58 ASPIRANTES A DIPUTADOS,
18 A ALCALDES Y 233 A REGIDORES, CON SUPLENTES

Y aunque Juan S. Millán no es el PRI, si representa una fracción importante de ese partido que se la lleva con él y la mejor muestra es la postulación de Rosa Elena Millán a la gubernatura del estado por el nuevo partido. En los próximos días veremos a cerca de 600 líderes y destacados personajes, jóvenes, hombres y mujeres, de la clase política priísta “de hueso colorado”, registrarse como candidatos de Fuerza México para las elecciones del 6 de junio. Siete irán a diputados federales, 18 a presidentes municipales y 40 a diputados locales (65), con sus respectivos suplentes (130), además de los 233 candidatos a regidores y síndicos procuradores con sus respectivos suplentes (466), dando un total de 596 candidatos.

PAGARÁN EXCLUIR A MILLAN
Millán no va con Rocha Moya ni se lleva directamente a Morena el tercio del PRI que representa en Sinaloa, sino al Partido Fuerza México, pero al final, va en el mismo proyecto nacional, pues el jefe del PFM es el senador morenista y dirigente sindical Pedro Haces, ex cetemista muy allegado al líder del senado, Ricardo Monreal Ávila, jefe político y amigo cercano del senador Rubén Rocha Moya. Lo que sí queda claro, ahora, es que Millán no va con el grupo Hidalgo-Atlacomulco, de Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade Kuribeña (padrino de Mario Zamora) que puso a Quirino Ordaz en el sexenio de Enrique Peña Nieto y que, aliado con el PAN y el PRD, hoy impulsa al senador mochiteco Zamora Gastélum. Juan Millán fue excluido del reparto de posiciones por el grupo Hidalgo-Atlacomulco en Sinaloa coordinado por Quirino Ordaz y liderado (ahora) por Mario Zamora, por lo que buscará hacer valer su liderazgo para conservar su propia fuerza política. Y definitivamente los votos que sume el Partido Fuerza México en esta elección se le restarán al PRI y al PRD.

Es decir, el PRI recibió tres duros golpes en la misma semana. La concreción de la alianza de Morena con el PAS, la deserción de la corriente millanista para integrarse al Partido Fuerza México, llevándose a importantes líderes priístas, y la concreción de la integración del equipo de Jesús Vizcarra a la campaña de Rubén Rocha Moya, pues a mediados de la semana se anunció la incorporación de Adriana Ochoa del Toro a la coordinación de difusión de la campaña de Rocha Moya. Adriana Ochoa fue jefa de prensa del ayuntamiento de Culiacán en la administración de Vizcarra y se desempeñaba como directora de Radio Sinaloa en el Gobierno del Estado, como una posición dada por Quirino en el gobierno estatal al empresario de la carne.

VIZCARRA, SENTIDO SOCIAL
Jesús Vizcarra Calderón y el ex gobernador Jesús Aguilar Padilla encabezan una importante corriente política y económica en el estado que tampoco estaría con la alianza PRI-PAN-PRD que apoya a Mario Zamora. A diferencia del grupo de Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray, Rosario Robles Berlanga (hoy en la cárcel por la “estafa maestra”) y José Antonio Meade, que encabezaron un gobierno distinguido por la corrupción, el saqueo del país, por adorar el dinero y por no tener escrúpulos, Jesús Vizcarra se ha distinguido por la creación de empresas y grandes negocios pero con un sentido social, con proyectos como Salud Digna, dedicado a hacer estudios de imagenología y de laboratorio, incluido las pruebas de Covid, a bajos costos.

Con los reacomodos de fuerzas, ocurridos el fin de semana, Morena, prácticamente, estaría asegurando el triunfo electoral del 6 de junio, no solo por la suma de aliados, sino porque, al mismo tiempo, se dio la división de las fuerzas priístas, por lo que sólo queda pendiente decidir cómo se resolverán las diferencias internas y valorar el peso real de la corriente disidente encabezada por el Químico Benítez, para tratar de sumarla activamente a la campaña.

CULIACÁN, ENTRE GRACIELA Y MERARI
Desde una perspectiva pragmática, como es la política, si el peso de la corriente inconforme por la alianza con el PAS, que encabezan el alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez, la senadora Imelda Castro, las diputadas federales Merari Villegas, Yadira Marcos y el diputado local Pedro Alonso Villegas Lobo, es tan fuerte que si no participan en la campaña, el senador Rocha puede perder la elección, se buscaría la negociación y ofrecerles la segunda posición más importante después de la gubernatura, que es la candidatura a la presidencia municipal de Culiacán, para la diputada Merari Villegas, sin embargo, de no ser así, si el cálculo es que la división que representan es menor y no que afecta el resultado electoral, la candidata natural sería la presidente a la JUCOPO del Congreso del Estado, la diputada Graciela Domínguez Nava.

GERARDO VARGAS, PELIGRO PARA MORENA
Quien definitivamente no cabe en la ecuación es el representante de Malova, Gerardo Vargas Laderos, pues aunque la comisión nacional electoral de Morena le recibió la solicitud de registro, éste sí podría alterar el resultado electoral, al menos en Culiacán, donde se concentra el 30 por ciento de los votos, ya que no sólo enfrentaría el rechazo de los morenistas, sino de toda la sociedad culiacanense, pues además de haber sido el operador del gobierno considerado el más corrupto de la historia de Sinaloa, tiene sus relaciones y compromisos en Ahome, donde su equipo va a la elección con el PRI, mientras que en Culiacán no tiene a nadie ni representa ninguna fuerza, sólo pretende montarse en la ola lopezobradorista, así que, si quiere ser candidato de Morena deberá postularse por Ahome y no por Culiacán.

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