Ellas y ellos son la primera generación de maestros en escribir los LTG

Claudia Solera

Ellos son la primera generación de maestros que participaron en la elaboración de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) en 2008. Fueron a los autores que como requisito indispensable se les solicitó contar con experiencia docente en primaria y/o de secundaria.

Antes del sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), la selección de autores por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), era únicamente entre investigadores sin importar su experiencia frente a grupo.

“Cuando yo ingresé en 2008, formaba parte de del proyecto ‘Articulación de la Educación Básica’, en el que se buscaba crear un vínculo desde preescolar a secundaria. Para elaborar estos libros se convocó a personas tratando de rescatar su experiencia frente a grupo, supervisados por pedagogos y especialistas, mi función en este caso fue apoyarlos en la parte didáctica y pedagógica”, explicó en entrevista con Excélsior, Abraham García Peña, revisor técnico-pedagógico de los LTG Matemáticas y Español.

Los LTG de cuarto a sexto de primaria y telesecundaria, que los maestros comenzaron a escribir en 2008, y que hasta hoy continúan vigentes, son una obra, de la cual aseguraron sentirse orgullosos.

“Si estos libros han estado vigentes, a lo largo de tres sexenios, significa, que algo hicimos bien”, repitió la mayoría de los maestros en entrevista.

Sus nombres son: Martha Judith Oros Luengo y Elizabeht Rojas Samperio, autoras de Español; Gustavo Huesca, autor de Ciencia Naturales; Luis Reza, autor de Geografía; Lidia Osornio, autora de Historia y Aydée Varela, autora de Artes Visuales del “Fichero didáctico. Imágenes para escuchar, sentir y crear”.

Son maestros que tienen experiencia como docentes de entre 20 y 51 años.

Estudiaron el pregrado, maestrías y doctorados en instituciones públicas como: la Benemérita Escuela Nacional de Maestros; Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

De los recuerdos más entrañables, que maestros de todas las asignaturas guardan de aquella época son las oficinas; ubicadas en Eje Central 899, colonia Vertiz Narvarte; en las que coincidieron y escribieron estos libros, porque ahí se convirtieron en un potente equipo multidisciplinario y en una gran familia.

Para estos maestros y autores ser parte de la elaboración de los LTG es invaluable.

“Creo que la posibilidad de participar en la elaboración de los LTG y llegar con lo mejor de mí a los últimos rincones de México fue fundamental. Hay algunas comunidades en las que es el único libro y material didáctico al que tienen acceso. Históricamente han tenido una gran trascendencia en la formación de los mexicanos”, dijo Elizabeth Rojas, docente desde hace 51 años y autora de Español .

“Si estos libros han estado vigentes, a lo largo de tres sexenios, significa, que algo hicimos bien”, repitió la mayoría de los maestros en entrevista.

Sus nombres son: Martha Judith Oros Luengo y Elizabeht Rojas Samperio, autoras de Español; Gustavo Huesca, autor de Ciencia Naturales; Luis Reza, autor de Geografía; Lidia Osornio, autora de Historia y Aydée Varela, autora de Artes Visuales del “Fichero didáctico. Imágenes para escuchar, sentir y crear”.

Son maestros que tienen experiencia como docentes de entre 20 y 51 años.

Estudiaron el pregrado, maestrías y doctorados en instituciones públicas como: la Benemérita Escuela Nacional de Maestros; Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

De los recuerdos más entrañables, que maestros de todas las asignaturas guardan de aquella época son las oficinas; ubicadas en Eje Central 899, colonia Vertiz Narvarte; en las que coincidieron y escribieron estos libros, porque ahí se convirtieron en un potente equipo multidisciplinario y en una gran familia.

Para estos maestros y autores ser parte de la elaboración de los LTG es invaluable.

“Creo que la posibilidad de participar en la elaboración de los LTG y llegar con lo mejor de mí a los últimos rincones de México fue fundamental. Hay algunas comunidades en las que es el único libro y material didáctico al que tienen acceso. Históricamente han tenido una gran trascendencia en la formación de los mexicanos”, dijo Elizabeth Rojas, docente desde hace 51 años y autora de Español .

El proceso de elaboración y de actualización de los libros de Español, de primero a sexto de primaria fue largo y complejo, durante cuatro años, de 2008 a 2012. Por año, los autores tenían hasta diez mesas de revisión colegiada con instituciones nacionales e internacionales, como la UPN, UAM, UNAM, Secretarías del Trabajo y de Medio Ambiente e intercambios con los Ministerios de Educación de España y de Cuba, a donde tenían que viajar, para escuchar las opiniones y observaciones para implementar en su trabajo.

Sin siquiera imaginarlo, la labor de los autores en los LTG de Español, sorprendió gratamente a los académicos de Cuba, lo cual hasta la fecha, maestras como Martha Judith Oros Luengo, recuerdan con honor y cariño.

“Cuando fuimos a Cuba, los especialistas educativos; que eran personas con doctorado y también generaban materiales didácticos; estaban impresionados y nos felicitaban por toda nuestra labor, porque una vez que revisaban el libro, nos decían ‘no tengo observaciones que darte, más bien tú compártenos esa experiencia, de cómo llegaron a completar este libro de texto que nos parece fabuloso’”, recordó Oros Luengo, autora de Español y docente desde hace 37 años.

No solamente los halagos de colegas extranjeros son motivo de satisfacción, sino su gran alcance a lo largo de tres sexenios.

El LTG; en el que participó Aydée Varela, autora de Artes Visuales del “Fichero didáctico. Imágenes para escuchar, sentir y crear” para Telesecundaria; tiene más de 15 millones de ejemplares.

Este LTG de Artes Visuales fue sui generis. Se construyó desde un esquema bimodal.

“Como sabemos que los maestros no son especialistas en artes, se buscó que tanto el alumno como el profesor fueran aprendiendo al mismo tiempo. Así que son materiales muy lindos, que han estado por más de nueve años circulando a nivel nacional en Telesecundaria”, comentó Aydée Varela.

Y sobre todo, para esta autora incidir en los alumnos desde las artes, ha sido muy significativo, porque se les enseña creatividad, y empatía y sensibilidad por el otro.

“El arte es eso que vivimos, no sólo aprender valores estéticos, sino entender cuál es mi valor en el mundo y cómo yo puedo traducir eso, a través de las expresiones artísticas”, concluyó la artista.

Los LTG también son una herramienta para que se traduzca en una mejor calidad de vida en los alumnos. Con el Español, aprenden a pensar, a leer y a escribir; con la Geografía, a entender y saber vivir en el espacio geográfico; mientras que con la Historia, a comprender, analizar y a tener una crítica de su realidad.

“La Historia tiene una importancia muy relevante en la educación, porque a partir del pasado, el alumno puede comprender su realidad y visualizar lo que podría mejorar en su futuro”, aseguró Lidia Osornio, autora de Historia y directora de Escuela Primaria anexa a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros «Luis Hidalgo Monroy», desde hace 10 años.

Si Gustavo Huesca, autor de Ciencias Naturales, tuviera la oportunidad de modificar alguno de los contenidos de los LTG en los que participó, sin dudarlo, sería agregar más información de educación sexual.

“Yo trabajo en Telesecundaria y vivo mucho los embarazos no deseados. Es importante que las niñas cuando están en edad de la primaria tengan la suficiente educación para que lleguen a la pubertad y no tengan un embarazo no planeado”, advirtió.

Ahora que los autores de los LTG se hicieron visibles; luego de que Marx Arriaga, director general de de Materiales Educativos (DGME) de la SEP, los llamó “la élite” y lanzó en marzo, la convocatoria para rediseñar los LTG sin pago a docentes, grafistas e ilustradores; aceptaron ser entrevistados para mostrar que la mayoría de sus trayectorias se forjaron en instituciones públicas.

“A quienes nos llaman élite, les hace falta conocernos. Nos juzgan sin haber revisado nuestra trayectoria. Ninguna élite los hizo, somos profesionistas de diferentes universidades públicas. Por eso me parece importante que nos den voz”, dijo Luis Reza, autor de Geografía y docente en el Colegio de Bachilleres.

Pero también levantan la voz, porque se sienten preocupados por el rediseño de los LTG, ante la falta de procesos en la SEP (antes cada libro pasaba por la Dirección de Evaluación, Difusión y Distribución, DEDyD; las subdirecciones de Desarrollo Curricular y algunas áreas de Educación Indígena), la nula revisión colegiada y el escaso tiempo para su elaboración.

Mientras los libros de Español vigentes desde 2008, se tardaron prácticamente cuatro años en elaborarse y actualizarse, ahora los docentes sólo tuvieron ochos días para entregar sus escritos y en una modalidad a distancia, debido a la emergencia sanitaria por la covid-19.

“Pobres niños, pobre México, si llevamos un atraso intelectual de entre dos y tres por la pandemia, según los expertos en educación, vamos a tener que agregarle otros tres años más si se entregan estos libros improvisados”, concluyó Elizabeth Rojas con 51 años de experiencia docente.

Publicado en Excélsior

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