Ayer jueves 9, la UNAM publicó a través de su gaceta un importante artículo que advierte “que el suicidio es la tercera causa de muerte entre adolecentes de entre 15 y 19 años de edad y la quinta entre menores de 15 años”. Con una tasa de mayor frecuencia en hombres.
La jefa de servicios de Psiquiatría del Hospital 20 De Noviembre, Martha Georgina Ochoa Madrigal, comentó en entrevista para la gaceta, que el nivel de suicidios se incrementó de manera importante durante la pandemia, siendo factores que suman a esta situación, la falta de empleo o la depresión por la pérdida de familiares, en muchos casos por Covid-19.
La Dra. Ochoa puntualizó como otras causas importantes que suman a la estadística de defunciones por suicidio, la comunicación familiar fracturada y violencia intrafamiliar; física o sexual; abuso psicológico, acoso escolar, ausencia de un proyecto de vida, desesperanza, disminución del sentido de la vida, vacío existencial y falta de una red de apoyo social.
Durante la conferencia de prensa a distancia “Señales, conductas y emociones para la prevención del suicidio”, se añadió que en el país se tiene una tasa de 5.1 suicidios por cada 100 mil habitantes (8.5 para hombres y 2.0 para mujeres), y que las cifras van en aumento.
La Dra. Carolina Santillan de la FES Iztacala de la UNAM comentó que el esfuerzo preventivo de la universidad para atacar esta problemática ocurre a través del programa guardianes, realizando diversas conferencias dirigidas a la población académica y brindando herramientas a los jóvenes para que comprendan cuáles son los trastornos asociados al suicidio.
Añadió también que el 80% de los suicidios son por depresión y que por medio de la prevención se pueden aprender a identificar algunos de sus elementos, que son: “no solamente tristeza, sino falta de motivación, falta de energía y pérdida del placer de hacer cosas que antes gustaban”. Añadió que en casos más graves, la depresión intensa va acompañada de: “sensación de sobrecarga, de no pertenencia y de desesperanza”.
En la misma conferencia, la Dra. Paulina Arenas aportó algunos datos de qué se puede hacer cuando ya se ha identificado a una persona en riesgo de suicidio siendo principalmente importante ubicar desde dónde se presenta el riesgo (si se es padre de familia, amigo, hermano, pareja, compañero, profesor, etc.).
Añadió que es fundamental ser empático con aquellos que se muestran vulnerables y procurar entender genuinamente los porqués emocionales de quienes quieren suicidarse, siendo algunos de estos factores el dolor, el estrés, la agitación, la desesperanza y el odio a sí mismo.
Arenas hizo énfasis en lo importante de preguntar cómo se encuentra la persona y cómo se siente evitando juicios, sermones, regaños, burlas y críticas, y buscando ayuda profesional en la brevedad posible.
Finalmente el Dr. José Benjamín Guerrero López, durante su participación, añadió que la UNAM se ha preocupado a lo largo de su historia por la salud mental de sus estudiantes, a razón de ello han surgido diversos servicios de atención en la salud mental en sus diversas escuelas y facultades, pues la tasa de suicidios es mayormente entre jóvenes de 15 y 24 años.
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