Carolina Gómez Mena y Cesar Arellano García
Alrededor de seis mil personas se reunieron a las afueras del Auditorio Nacional para participar en la marcha nacional A Favor de la Mujer y de la Vida, la cual fue convocada por organizaciones pro vida y la Dimensión Episcopal de Vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
La movilización es en protesta a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mediante la cual, el pasado siete de septiembre declaró inconstitucional la penalización del aborto.
Los asistentes llegarán al Ángel de la Independencia. Ahí los oradores propondrán el establecimiento de un “gran acuerdo nacional” para proteger a la mujer y la vida de todos los mexicanos desde su concepción hasta su muerte natural.
La mayoría de los asistentes visten de blanco y portan banderas, globos y pañuelos azul claro, símbolo de la defensa del no nacido y prenden bengalas del mismo color.
Algunas de las consignas que corean los manifestantes son “No al aborto, sí a la vida», “Viva Cristo Rey” y “vida sí, aborto, no”, y hacen sonar sofares, que según las escrituras fue un instrumento que se utilizó para tirar las puertas de Jericó.
Asimismo, habrá marchas locales en más de 70 ciudades del país con el mismo objetivo. De acuerdo con los organizadores, se trata de una marcha nacional, pacífica y ordenada en la que participan familias y niños.
La movilización avanza por avenida Reforma hacia el Ángel de la Independencia.
Lianna Rebolledo, vocera de la marcha, señaló a La Jornada que “haremos un llamado para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ofrezca a todas las mujeres, y a la vida de sus bebés en el vientre, su protección”.
Destacó que “el aborto es una puerta falsa” y añadió que “no podemos pensar que acabando con una vida vamos a resolver los problemas sociales, es ilógico creer eso, el aborto es una puerta falsa, no soluciona nada. Las mujeres deben saber que hay alternativas, el aborto nunca puede ser la solución, al contrario México no necesita más violencia, porque el aborto es violencia”.
A dicha movilización “apoyado por más de mil agrupaciones”, acuden también personas que profesan diversas denominaciones religiosas, “inclusive personas ateas, políticos, académicos e integrantes de la sociedad civil. Todos queremos manifestarnos pacíficamente, y hacer llamado a la Suprema Corte para que ofrezca medidas de seguridad y protección a las mujeres. Para nosotros esto no es una cuestión de religión o de política, es una cuestión de conciencia. Esto va a mucho más allá de de cualquier credo”.
Se espera que pudieran asistir al acto central jerarcas católicos. La directiva de la CEM emitió un pronunciamiento apoyando el movimiento y convocando a participar la caminata.
El viernes Herculano Medina Garfias, obispo auxiliar de Morelia, indicó en conferencia virtual que los prelados de Provincia Eclesiástica de Morelia, conformada por cinco diócesis respaldan dicha marcha, la cual es una iniciativa que surgió tras el fallo emitido por la SCJN a principios de septiembre pasado, en el que señaló que es inconstitucional la penalización del aborto.
Publicado en La Jornada
