Hallan cuerpos de matrimonio reportado desaparecido en Tepic; su propia hija los habría quemado vivos

Maribel Becerra Saavedra, de 62 años de edad (coronela retirada) y Ernesto Ortiz Ramírez de 86 años de edad (general retirado), los cuales fueron reportados como desaparecidos el 5 de diciembre en Tepic, fueron hallados sin vida en una brecha situada en las cercanías del Estadio Nicolás Álvarez Ortega.

La denuncia habría sido por la sobrina de ambos con quien mantenía una estrecha relación, por lo que la Fiscalía General de Nayarit se trasladó al domicilio de los adultos mayores para practicar un cateo para llevar a cabo las primeras investigaciones.

En la vivienda las autoridades no encontraron daños en el inmueble, sin embargo, al aplicar reactivo bluestar detectaron rastros de sangre en la recámara principal, así como en el baño de dicha recámara, baño de visita, en franelas y en el tapete de la entrada.

Al no encontrar daños en el inmueble en sus cerraduras, ni lugares de acceso, se decidió indagar en el círculo cercano a las víctimas que tenían fácil acceso al domicilio, siendo dos hijas, quienes tienen sus domicilios en la colonia Lindavista y en la colonia Jazmines de esta ciudad, en el primero de los citados no se encontraron indicios relevantes, sin embargo en el segundo de los domicilios que es habitado por la mayor de las hijas de las víctimas y dos jóvenes más, siendo un hombre y una mujer esta menor de edad, en este lugar se encontraron diversos indicios como prendas de vestir con manchas, algunas de ellas calcinadas, se encontró también un cuchillo con restos de lo que parecía ser sangre, así como un vehículo del cual se solicitó su aseguramiento siendo un spark color blanco en cuyo interior se encontraron también rastros de lo que podía ser sangre, que al ser procesadas dichas muestras confirmo esta teoría.

A la par y en la búsqueda de las víctimas, se localizaron dos cuerpos sin vida hacia donde se encuentra el Estadio Nicolás Álvarez Ortega de Tepic en una brecha cercana, los cuales estaban completamente calcinados, siendo trasladados al servicio médico forense, logrando obtener sus perfiles genéticos, los cuales fueron comparados con los perfiles de los familiares directos de las victimas desaparecidas, arrojando que en efecto esos cuerpos correspondían a la coronel y el general retirados reportados como desaparecidos.

Los perfiles genéticos de los cuerpos sin vida, se compararon con los distintos indicios biológicos encontrados en el domicilio de la hija de las víctimas, arrojando que en efectos esos indicios tienen sangre de la coronel y el general.

De las investigaciones se recabo la entrevista de la joven que habitaba en la colonia Jazmines junto con Vianey que es la hija de las víctimas, joven que narra que el día domingo 5 de diciembre tanto ella, como vianey y el joven que habita con ellas, acudieron a visitar a los padres de Vianey a su domicilio, que estuvieron ahí con ellos platicando alrededor de las 2 de la tarde, tardando ahí cerca de media hora, para posteriormente retirarse, y que al encaminarse a la salida se dan cuenta que las víctimas salieron en su vehículo Dodge journey oscuro, lo cual aprovecharon para regresar e ingresar a robar al domicilio entrando por las ventanas que no tenían suficiente seguridad, que al interior buscaron bienes de valor, que cerca de las 5:30 de la tarde, las víctimas regresan y entran al domicilio, donde ellos aún se encontraban, atacando Vianey a su padre en la recamara principal sometiéndolo, lo cual es observado por la coronel quien trata de intervenir, pero en ese acto es lesionada con un cuchillo por el joven masculino, inmovilizándolos en ese lugar.

Alrededor de las 8 de la noche, entre Vianey, la parricida, y sus acompañantes suben los cuerpos de las víctimas aún con vida a la camioneta de ellos, en la cual los trasladaron hasta a una brecha para el rumbo de estadio Nicolás Álvarez Ortega donde los tiraron, enseguida compran gasolina y la rocían sobre los cuerpos inertes aún con vida, prendiéndoles fuego hasta morir. Posterior a ello regresan a la vivienda de las victimas a bordo de la misma camioneta, limpian el lugar y lo dejan debidamente ordenado.

Estos ingresos y salidas al fraccionamiento donde vivían las víctimas se corroboraron con los videos de vigilancia que se obtuvieron del lugar.

El vehículo de las víctimas fue entregado por los imputados a un llantero en la Peñita de Jaltemba municipio de Compostela, vehículo que aún no ha sido localizado.

Tras obtener información suficiente para acreditar la participación de los imputados Vianey “n” y Anuar “n”, por lo que la Fiscalía del Estado solicito una orden de aprehensión en su contra, para continuar con las investigaciones y fortalecer la integración de la indagatoria.

Publicado en NTV Noticias

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