Luis Fernando Eslava Flores
Una Corte negó el asilo en Estados Unidos a una mexicana trans quien asegura tiene miedo de volver a México y aún se aferra a la lucha que comenzó hace nueve años para que fuese aceptada en dicho país.
Se trata de Carolina Ibarra a quien el tribunal de apelaciones falló en su contra y ahora dice que se ve forzada a regresar al país que le traer recuerdos dolorosos.
A través de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Luisiana, Estados Unidos le negó el asilo y sostuvo así la decisión anterior de la Junta de Apelaciones de Inmigración que le rechazó su petición en 2019. Esta no es la primera ocasión que lo intenta, pues también en 2017 trató obtener el asilo, pero éste le fue denegado.
La corte negó su petición respaldando la decisión de 2019 (Foto: Pixabay.com)
Esta respuesta por parte del gobierno dejó confundida a Ibarra, según declaró, por lo que de momento continuará trabajando como camarera en un restaurante en Albuquerque, Nuevo México, aunque aseveró que ya reza para que su abogada negocie con Estados Unidos.
Carolina, de nombre de nacimiento es Juan Carlos Ibarra, llegó a Estados Unidos en 1996 a sus 18 años, tras varios años de sufrir violencias por parte de jóvenes y compañeros de escuela. Acorde con SinEmbargo, la mujer trans afirmó que irse de México “fue una forma de escapar” porque “a personas como yo nos hacen mucho bullying, hay mucha discriminación“.
“Se burlan de uno, le dicen cosas, malas palabras. Me empujaban, trataban de agredirme por como yo era. siempre mi físico fue muy femenino, mi voz fue muy femenina, entonces para mí fue muy difícil esconderlo”, expresó Carolina de 43 años.
Su trabajo en el país era como lava platos en un hotel de Albuquerque. Durante los siguientes años se dedicó a transformar su cuerpo al de una mujer y estudiar inglés; sin embargo, las cosas cambiaron en 2011, cuando fue detenida por las autoridades junto a su compañera por no tener papeles vigentes.
Tras pasar un mes en prisión y luego que una empresa pagara su fianza, inició el proceso para el asilo, el cual le permitió obtener un permiso para trabajar temporalmente y un seguro social; sin embargo, sus años de lucha parecen no tener ningún resultado que incluso su abogada aseveró que esta última vez sintió “como si alguien hubiera dado un puñetazo en el estómago”.
La abogada, agregó que no le quedan muchas opciones y cuentan con una “caja de herramientas” muy limitada, por lo que su retorno a México podría ser muy pronto. “Yo quiero luchar hasta el último minuto. Ya sufrí mucho. No me gustaría estarme escondiendo”, agregó Carolina Ibarra, quien no se detendrá hasta lograr un resultado favorable.
Publicado en Plumas Atómicas
