Síndrome de los Abuelos Esclavos, ¿lo aplicas con tus padres y tus hijos?

Generalmente cuando los padres no pueden hacerse cargo de sus hijos, los abuelos son los que siempre están al pie del cañón.

En muchos casos ellos los llevan y los recogen de la escuela e incluso los cuidan por las tardes hasta que los padres salen del trabajo.

Sin embargo, este ritmo puede provocar en ellos el “síndrome de los abuelos esclavos”, una enfermedad grave que se produce al generar una sobrecarga física y emocional sobre los abuelos por cuidar a sus nietos todo el tiempo.

Estos abuelos viven a expensas de los horarios marcados por sus hijos y sus nietos y sienten que no disponen del tiempo libre suficiente para dedicarlo a sí mismos y sus relaciones personales.

A pesar de sentirse así, no se los comentan a sus hijos, pues sienten que tienen una obligación directa con los nietos aunque a veces estas tareas los sobrepasa.

Efectos físicos y psicológicos provocados por el “síndrome de los abuelos esclavos”

El desequilibrio físico y psicológico puede causar los siguientes efectos en los abuelos:

  • Taquicardias
  • Mareos
  • Presión arterial alta
  • Sofocación
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en las articulaciones
  • Dolor de espalda
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio extremo
  • Insomnio
  • Ansiedad
  • Estrés
  • Preocupación excesiva

Además de todos los efectos físicos que pueden presentar los abuelos tienden a sentirse muy mal emocionalmente.

Pues suelen sentirse culpables e inútiles por no poder cumplir con las necesidades de sus nietos, lo que provoca que se sientan deprimidos y tristes la mayoría del tiempo.

No todo es malo, la convivencia entre abuelos y nietos suele traer cosas buenas

Si los padres y los abuelos logran llegar a un equilibrio, la convivencia puede traer bastantes beneficios.

Los abuelos pueden establecer un vínculo sano con sus nietos si se establecen horarios y actividades específicas.

Si eliminan el estrés es mucho más fácil que se sientan útiles, pues van a reactivar sus actividades físicas y eso hará que mejore su salud, mejorando su calidad de vida.

Además de que de esta manera los abuelos pueden combatir la depresión al compartir sus experiencias de vida con sus nietos.

La convivencia sana y constante de los abuelos con los nietos reduce los síntomas de depresión, la tristeza, la apatía y la inutilidad.

Publicado en Me lo dijo Lola

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