Herman Miller apuesta por la reconfiguración de oficinas

Nallely Hernández

La vacancia en los espacios corporativos no solo es un reto para desarrolladores y arrendadores de oficinas, también lo es para las empresas proveedoras de mobiliario, como el caso de Herman Miller.

Sin embargo, para esta firma de origen estadounidense, los cambios surgidos a partir de la emergencia sanitaria por Covid-19, permitió aprovechar segmentos de negocio como las renovaciones y reacomodos de centros de trabajo, así como los esquemas híbridos que permiten trabajar desde casa, explicó Mario Espinosa, vicepresidente de Herman Miller para América Latina y el Caribe.

“El mercado no está absorbiendo la disponibilidad que hay de espacio y ciertas organizaciones están regresando espacio de su inventario, porque están acomodando modelos de trabajo híbridos. Tienes un espacio disponible que no está siendo equipado, que no está siendo amueblado, pero al mismo tiempo, el espacio con el que se quedan las compañías necesita ser reconfigurado, renovarse y tener nuevas propuestas”, apuntó Espinosa.

Cifras al cierre de 2021, muestran que, por ejemplo, en la Ciudad de México la tasa de disponibilidad de oficinas se ubicó en 19.2% de un inventario total de 10.3 millones de metros cuadrados de espacios corporativos, según datos de Cushman&Wakefield. 

Para Herman Miller, la disponibilidad de espacios de oficina y su impacto a la baja en los precios de renta permitirá que más empresas tengan oportunidad de mudarse a mejores lugares, a los que antes no podían acceder por tema de precios, lo que dará paso a renovaciones y por consiguiente a la necesidad de mobiliario nuevo.

“Sin duda la mayor oportunidad (de crecimiento) está en el segmento corporativo, porque las organizaciones van a enfrentar un reto muy importante que es el cómo logro que mi gente quiera regresar a la oficina, no que los obligue, que quieran regresar y se sientan cómodos”, apuntó el directivo.

“Hay industrias que han crecido enormemente como la farmacéutica, las empresas de telecomunicaciones, de business and consumer y retail, las empresas fintech, las online, entonces sigue habiendo oportunidad en estas empresas que se han visto beneficiadas por la situación y que han crecido de forma importante en este tiempo”.

Por ello, a partir de los hallazgos detectados para la reconfiguración de lugares corporativos, la empresa lanzó una gama de mobiliario enfocado a la conectividad digital, fácil de mover para crear espacios abiertos y cerrados, con salas de reuniones de diferente configuración y hasta cabinas personales aislantes de sonido para tener en casa.

“El espacio de oficina tiene que proporcionar esa conexión del entorno, de la arquitectura, del diseño del espacio, el equipamiento que les va a dar esa posibilidad de transitar entre diferentes actividades a lo largo del día, un diseño basado en la actividad que desarrollan y la tecnología, que permita conectar a la gente que está físicamente en el espacio, con la gente que está de manera remota”, explicó el representante de Herman Miller.

Los materiales se enfocan tanto para empresas, como para desarrolladores, pero también para clientes individuales que deciden armar su oficina en casa, pero la empresa apuesta por llevar esta tendencia también a su clientela de otros segmentos como escuelas, hospitales, hasta cafeterías y aeropuertos para ofrecer una experiencia similar sin importar donde se esté, detalló el directivo.

Una estrategia basada en la investigación

La empresa, con una historia de más de 100 años, se enfocó en los últimos 24 meses a entender cómo se modificaron los hábitos y preferencias de los trabajadores a partir de la pandemia.

Si bien los resultados arrojaron, en un inicio, que había mayor preferencia por laborar desde casa, Herman Miller detectó que con el paso del confinamiento esta tendencia se modificó por la necesidad de socializar y de pertenencia a un grupo.

“Al principio de la pandemia la gente estaba en un proceso de adaptación y descubrimiento, tuvieron que adaptar sus casas para que funcionaran como escuela como oficina y como hogar, y muchas empresas apoyaron a sus trabajadores con un presupuesto para proporcionar una silla, un escritorio”, relató Espinosa.

“La gente sentía que estaba trabajando en algo guau, que ‘tengo el control de mi vida, no necesito la oficina’, porque estábamos en un modo de respuesta a una situación inusitada, pero conforme fuimos avanzando empezamos a notar que la gente estaba sufriendo de una desconexión”.

El representante de Herman Miller en la región señaló que el principal aprendizaje de la evolución de los empleados durante la pandemia fue entender la necesidad de modelos híbridos que, por un lado, permitan tener un espacio de trabajo en casa, pero por otro, un lugar al cual poder acudir para tener contacto en su entorno laboral, para así generar una experiencia laboral de pertenencia.

Datos del mercado de oficinas en la CDMX

  • 10 millones 394,853 m2 total de inventario de espacio de oficinas.
  • 511,306 m2, es el espacio en proceso de construcción.
  • 21.78 dólares, es el precio promedio por metro cuadrado.

Publicado en El Economista

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