Antonella Bordon tenía 12 años cuando decidió no volver a cortarse el pelo hasta que no acabase el confinamiento en Argentina y pudiese regresar a las clases presenciales en la escuela.
La niña ofrecía su mayor tesoro a cambio de que le devolviesen su vida escolar. Sintió que había perdido su identidad sin poder ir al colegio cuando cerraron en marzo de 2020 por la pandemia de Covid-19. En ese momento, Antonella se dijo: «Cuando finalmente vuelva a la escuela sabrán que soy una persona diferente».
Su pelo creció y creció y llegó hasta la altura de los tobillos cuando por fin pudo cortárselo un 25 de septiembre de 2021, el fin de semana antes de que Antonella y otros 10,5 millones de niños y niñas argentinos pudieron volver a las clases presenciales.
La fotógrafa Irina Werning conoció a Antonella mientras investigaba y fotografiaba a mujeres con el pelo largo. Tras el punto de vista de Antonella, Irina redireccionó su proyecto para contar la historia de la crisis educativa y los efectos del confinamiento en los jóvenes estudiantes.
“La mostré haciendo clases de Zoom. La capturé en momentos en los que estaba muy ansiosa por su futuro. La fotografié ayudando en la tienda, en situaciones muy limitadas porque no veía a sus amigos ni hacía nada, pero su cabello era el protagonista de todo”, dijo Werning. Ahora Irina Werning está nominada al World Press Photo por su foto de Antonella (Foto 1).
@irinawerning / World Press Photo 2022
Puedes encontrar las demás fotografías en el artículo de Teresa Sesé en el link de la biografía 
https://bit.ly/3qNH6PZ
