Diana Jaramillo
Una de las preocupaciones más grandes de los padres es cuando nuestros hijos reprueban en la escuela, pues con independencia de sus calificaciones, los peques se sienten tristes y frustrados por esos resultados.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó el pasado 18 de junio un anteproyecto en el que regula las acciones relativas a la conclusión del ciclo.
En esta propuesta establecieron que ningún alumno que se haya conectado a las clases virtuales, ya sea regular o irregularmente, podrá ser reprobado por su profesor.
Además indican que la calificación mínima a colocar en la boleta será de seis, una instrucción que deberán cumplir los profesores de primaria y secundaria.
Este documento publicado en el portal de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) también señala que si un alumno se ausentó en alguno de los periodos de evaluación, el maestro tendrá como obligación hacer una valoración general de los conocimientos logrados durante el ciclo escolar, teniendo en consideración la entrega de tareas, trabajos u otras actividades adicionales.
En caso de que los profesores no tengan datos suficientes para hacer una valoración general, tendrán que colocar en la boleta la leyenda “información insuficiente”.
Con esta medida, los alumnos no podrán quedarse retenidos en el grado escolar en el que se quedaron, pues su proceso de valoración e realizará de forma extraordinaria.
Por ahora estos lineamientos no se harán oficiales hasta que sean publicados en el Diario Oficial de la Federación.
¿Qué opinan los expertos acerca de que reprueben los menores?
Si bien sabemos, para los padres no es grato ver a nuestros hijos tristes por una calificación reprobatoria, los expertos piensan que es una experiencia necesaria que tienen que vivir los pequeños.
Por ejemplo, la psicóloga clínica, Kristin J. Carothers, piensa que el fracaso ayuda a los niños en su vida diaria.
“Para ayudar a los niños a aprender del fracaso, pídeles que reflexionen sobre lo que sucedió y que resuelvan de otra manera el problema para la próxima vez”, comentó la especialista sobre el tema.
Aunque aclaró que no está bien dejar que los niños fracasen si eso puede poner en peligro su salud física o emocional, por tal razón recomienda no colocara los pequeños en situaciones en las que las probabilidades estén en su contra.
Por otra parte, el matemático, Brendan R. Hodnett, cree que reprobar es un gran peldaño en el proceso de aprendizaje.
El experto cree que es una oportunidad para enseñar a los niños a aceptar sus errores como una forma de mejorar.
“Practicar un proceso reflexivo de ver dónde se equivocaron, hacer cambios y luego volver a intentarlo aumenta el aprendizaje. También genera resiliencia y perseverancia”, dijo el profesional.
Brendan está convencido de que los niños aprenden mejor del fracaso cuando hay tiempo para la retroalimentación y la reflexión.
¿Tú como padre o madre qué opinas al respecto?
Publicado en Me lo dijo Lola
