David Ordaz
Este lunes por la mañana, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro informó que en esa entidad no se distribuirán los libros de texto gratuitos elaborados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) hasta que no estén liberados los cuestionamientos judiciales que pesan en contra por su elaboración y afirmó que el gobierno estatal prepara un proyecto educativo que será el que opere en el próximo ciclo escolar.
Esta decisión se suma a las ya anunciadas por los gobiernos de Guanajuato y Querétaro, quienes dieron a conocer que los libros de texto no serán distribuidos y se utilizarán otros de propia elaboración o reusarán los de años anteriores.
Incluso políticos como el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, hizo un llamado a los padres de familia para que quemen los libros en cuanto los reciban o mínimo arranquen las hojas que consideren que afectarían a sus hijos.
Son dos vertientes las que están rigiendo la actual polémica sobre los libros de texto elaborados por la SEP: la vertiente política y la meramente académica. Lamentablemente en cualquiera de las dos están dejando olvidados a los protagonistas centrales de este debate: los estudiantes.
Si bien es cierto que varias organizaciones que están en contra de los libros y del actual gobierno están filtrando y utilizando imágenes de libros de otros países y en diferentes temáticas para desinformar, principalmente en redes sociales y grupos de Whatsapp, también es cierto que lo poco que se conoce de los libros deja evidencia de errores que no solo desinforman, sino que maleducan.
La extraordinaria astrofísica Julieta Fierro señaló errores en una imagen del sistema solar que presuntamente aparece en los nuevos libros de texto de primaria, donde la Tierra comparte órbita con Saturno y Urano, además de escribir “planera” en lugar de planeta.
Otro error aparece en un mapa de la República Mexicana donde el estado de Querétaro es señalado en un sitio incorrecto, confundiéndolo con Guanajuato.
En los nuevos contenidos educativos desaparecen las materias como las conocíamos, y temas como geografía, español o matemáticas tendrán un nuevo manejo con enfoques como ‘Nuestros saberes’, ‘Múltiples lenguajes’, ‘Proyectos comunitarios’, ‘proyectos escolares’, entre otros.
Precisamente en ‘Nuestros saberes’, un error múltiplemente comentado es la cronología de Benito Juárez, donde se afirma que el Benemérito de las Américas nació el 18 de marzo de 1806 y no el 21 de marzo, que es la fecha correcta. De hecho, el natalicio de Benito Juárez es día feriado a nivel nacional y se sabe hasta por sentido común.
De acuerdo con previsiones del Banco Mundial, la pandemia de COVID-19, generó un rezago educativo en México que equivale a dos años de escolaridad, que, si se estima a futuro, alumnos con un evidente mal nivel de aprendizaje y con menos habilidades, reducirá hasta un 8% sus posibilidades de ingresos en su vida laboral.
Tras la pandemia, el objetivo en el sector educativo es muy claro: recuperar las habilidades de los estudiantes para evitar futuros empleos precarios en mercado laboral.
Según la prueba PISA que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que evalúa las competencias, lectora, matemática y científica, México fue el último lugar de 28 países, el cierre de escuelas reflejó una pérdida de 1.5 años en aprendizaje con bajas en comprensión lectora (25%) y matemáticas (30%), eso sin considerar las afectaciones socioemocionales como enojo (67%); ansiedad (53%); tristeza (51%); aumento de peso (42%), miedo (29%) y depresión (22%).
Hace unos días, el doctor Manuel Gil Antón, especialista en temas educativos, afirmó en entrevistas con medios de comunicación que, con los libros de texto que se busca instaurar, la SEP propone un nuevo paradigma enfocado en la educación activa, sin embargo, el error está en instaurarlo apresuradamente y sin ningún tipo de consulta, lo que podría llevar al fracaso ese nuevo modelo educativo.
Al respecto del debate, el martes 8 de agosto iniciarán una serie de conferencias vespertinas ordenadas por Andrés Manuel López Obrador, para que, por dos semanas, los creadores de estos libros de texto expliquen “libro por libro”, los nuevos contenidos. Veremos si resulta un ejercicio efectivo, enfocado en los estudiantes y no solo será un show mediático, tal como es la mañanera.
