Carolina Laureles Reyes
La paternidad y la maternidad son experiencias que desafían la vida tal como la conocemos. A menudo, la llegada de un bebé supone una reducción del tiempo, el sueño y las comodidades diarias. A pesar de estos desafíos, ¿es posible encontrar la felicidad en esta nueva etapa?
¿Tener hijos te hace más feliz?
Según Trudy Meehan y Jolanta Burke, del Centre for Positive Health Science, la paternidad puede llevar a un tipo de bienestar profundo, más allá de la felicidad momentánea. Esto, llamado bienestar eudaimónico, es una sensación de haber vivido una vida que merece la pena, distinta de la felicidad a corto plazo. Esta experiencia puede ser igualmente compartida por hombres y mujeres, aunque para ellas, equilibrar las tareas de crianza con sus parejas es crucial para este bienestar.
Más allá de la paternidad: decisiones y satisfacción
Algunos estudios exploran la relación entre tener o no hijos y la felicidad. Por ejemplo, uno de estos estudios analizó a 161 mujeres que no pudieron tener hijos por diversas razones y reveló algo interesante. Aunque el 12% sentía que su vida carecía de dirección clara, el 24% prosperaba psicológicamente, mostrando el mayor nivel de salud mental. Otra investigación sugiere que la lucha por tener hijos puede conducir a un crecimiento postraumático.
En el caso de los hombres infértiles, la tristeza inicial disminuyó con la edad. Encontrar nuevos propósitos fuera de la paternidad les brindó sentido y satisfacción.
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¿Son los hijos la clave de la felicidad?
Estudios sobre mujeres y hombres sin hijos muestran un panorama interesante. Las personas sin hijos por elección se sienten definidas por su identidad individual y disfrutan de mayor libertad y estabilidad económica. Sin embargo, existe el riesgo de una reducción en la satisfacción vital en la vejez si carecen de apoyo social.
La «paradoja de la paternidad» también se manifiesta al inicio, con una disminución temporal del bienestar después del nacimiento de un hijo. Sin embargo, un buen apoyo familiar y políticas de apoyo al trabajo y la familia pueden mitigar estos desafíos.
Enfrentando la incertidumbre y el arrepentimiento
La decisión de tener o no hijos puede generar preocupaciones sobre el arrepentimiento. Algunos estudios sugieren que aquellos que no pueden tener hijos pueden encontrar satisfacción en otras áreas de la vida. Incluso, la lucha por tener un hijo puede dar lugar a un crecimiento postraumático.
La realidad es compleja: la felicidad y la plenitud dependen de múltiples factores, muchos de los cuales escapan a nuestro control. Aceptar nuestras decisiones y contar con apoyo social son elementos esenciales para encontrar la felicidad, ya sea en la paternidad o en otras formas de vida.
Con información de The Conversation
