Jaime Luis Brito
Amigos y amigas de Orión Hernández Radoux, mexicano que fue secuestrado por Hamás en el ataque a Israel de octubre pasado, demandaron en Tepoztlán, Morelos, al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que haga algo para lograr su liberación, luego de más de 100 días de ser mantenido como rehén en medio del conflicto en la Franja de Gaza.
Durante la manifestación, una veintena de personas demandaron que el gobierno mexicano haga las gestiones y presiones necesarias para que Hamás y el gobierno israelí declaren una tregua, un cese al fuego, que permita llevar a cabo otro intercambio de rehenes por presos políticos y así, se dé la liberación de Orión y de las demás personas retenidas en Gaza.
En el zócalo de Tepoztlán, en un domingo con enorme afluencia turística, los manifestantes colocaron una ofrenda de flores en el suelo y en el centro la imagen del joven promotor de música electrónica que tiene doble nacionalidad, mexicana y francesa, y que el 7 de octubre se encontraba en el Festival Nova por la paz, una fiesta de música electrónica en un kibutz del sur de Israel.
Ahí fue llevado, junto con su novia, Shani Louk, exhibida por las milicias de Hamás, quien fuera liberada tiempo después. Él permanece como rehén, mientras que amigos y familiares tienen la esperanza de que siga vivo y exigen al gobierno de México que haga algo por detener la guerra y así se consiga la liberación de todas las personas que siguen secuestradas.
Mientras los turistas se tomaban fotografías en las letras turísticas de Tepoztlán, una joven se trepó al kiosco a un costado y con ayuda de otras personas colocó una lona en la que se exige la libertad del promotor cultural. Una de las manifestantes dijo en entrevista que “los padres (del joven) han estado moviéndose para tratar de liberarlo. El gobierno de México no ha hecho nada. Les pediría a las autoridades que hagan algo por un mexicano que no tiene nada qué ver en el conflicto”.
Algunos visitantes del Pueblo Mágico se acercaron con curiosidad a la manifestación pacífica. Una de las coordinadoras de la protesta, quien se identificó como África, con la tristeza a flor de piel, dijo a Proceso que si pudiera hablar con Orión le diría “que le queremos muchísimo, que le echamos muchísimo de menos, que él es fuerte, estamos apoyándolo espiritualmente, estamos pensando en él, constantemente. Lo queremos libre”. A pesar de los más de 100 días de su secuestro, mantiene la esperanza de que sigue vivo.
Una protesta similar se realizó este domingo en el Parque México, en la colonia Condesa de la Ciudad de México. Orión Hernández tiene una hija de dos años que se llama Iyaana. Su madre es iraní. Pascalle Radoux, su madre, se encuentra y hace gestiones en París, Francia, para que el gobierno de ese país interceda por su hijo. Mientras que Sergio Hernández, su padre, vive en Chile y ha estado en México y Sudamérica en estos mese, haciendo gestiones para conseguirlo.
