Rezago educativo en el sexenio; medidas a cuentagotas

México Social/ Mario Luis Fuentes

La gestión de la pandemia en nuestro país provocó una serie de problemas adicionales a los ya de por sí complejos retos que impuso la aparición del nuevo virus del SARS-CoV2. En efecto, hay problemáticas que se agudizaron debido a los errores en la toma de decisiones; entre otros la pérdida de aprendizajes, el incremento en el abandono escolar, y sin duda, el estancamiento en la reducción del rezago educativo.

LOS DATOS DE LA TRAGEDIA

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), el porcentaje de personas que viven en condiciones de analfabetismo tuvo una reducción marginal entre los años 2019 y 2023. En efecto, al mes de diciembre del año pasado, el porcentaje de personas de 15 años y más que no sabían leer ni escribir un recado pasó de 4.8% a 4.2%. Es decir, una reducción de sólo seis décimas.

En números absolutos, eso significa que hasta el mes de diciembre del 2023 había en el país 4 millones 170 mil 434 personas con la característica señalada. En contraste, en el año 2019 la cifra estimada fue de 4 millones 456 mil 876 personas. Eso significa una reducción, en números absolutos, de únicamente 286 mil 442 personas en cuatro años, es decir, un promedio de 71 mil 610 por año. Si esta tendencia se mantuviese, México tardaría 54 años más en erradicar el analfabetismo.

Debe insistirse en que México es el país de las desigualdades; y en este, como en otros indicadores, las brechas son abismales. En efecto, según los datos oficiales hay 11 estados donde se tienen promedios peores al nacional, el cual es impresentable si se compara con lo que se tiene en los países de la OCDE. Esos estados son Tabasco, con 4.4% al mes de diciembre de 2023; Guanajuato, 4.8%; Campeche, 5.3%; Yucatán, 5.5%; Hidalgo, 5.8%; Puebla, 6.2%; Michoacán, 6.3%; Veracruz, 7.8%; Oaxaca, 10.5%: Guerrero, 11% y Chiapas, 11.9 por ciento.

EL REZAGO TOTAL

El INEA define al rezago educativo total como la suma de las personas de 15 años o más, analfabetas, más quienes no han concluido la educación primaria, más quienes no han concluido la educación secundaria. En ese indicador, México tiene datos que constituyen una auténtica tragedia: al mes de diciembre de 2023 el 27.9% de las personas en la edad señalada estaban en rezago educativo. Respecto del 2019, los avances son muy lentos, pues en ese año el dato fue de 29.9%, es decir, apenas dos puntos porcentuales en cuatro años, lo que significa, en números absolutos, un cambio de 27.99 millones a 27.56 millones.

Esos datos representan una disminución de cerca de 430 mil personas, es decir, una reducción de apenas 107 mil 500 por año. De continuar esa tendencia, el país tardaría alrededor de 250 años en abatir el rezago educativo, un elemento que es indispensable para lograr que nuestro país avance en serio hacia nuevos procesos de desarrollo humano.

Al igual que en el caso del analfabetismo, en el rezago total las desigualdades son muy amplias y se registran 11 entidades que rebasan el promedio nacional: Yucatán registra un 28.8% de quienes tienen 15 años o más que tienen estudios inconclusos de secundaria, o menos. Zacatecas tiene 29.9%; Guanajuato, 30.1%; Puebla, 34.9%; Veracruz, 38%; Guerrero, 40.6%; Oaxaca, 40.7%; Michoacán, 41.5% y Chiapas, 46.1 por ciento.

LA NEGACIÓN DE LA LIBERTAD

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el analfabetismo puede ser considerado como una de las formas contemporáneas de esclavitud, idea que se retoma de uno de los mensajes emitidos por el gran Jaime Torres Bodet, quien fuese su director general entre 1948 y 1952. La Unesco ha considerado igualmente que las desigualdades que existen en los avances en esta materia en el mundo son escandalosas, tal como ocurre en México, donde el estado con el peor indicador (Chiapas), tiene un porcentaje 10 veces superior a los de Aguascalientes, Ciudad de México o Coahuila.

Imagen intermedia

NULO AVANCE

Los indicadores muestran que este será un sexenio más que el país pierde en materia de reducción del rezago educativo. En el mediano plazo, esto podría incluso empeorar debido al impacto de la pandemia en la capacidad de retención de las y los adolescentes en la educación básica; pero, más aún, debido a la permanencia de condiciones económicas adversas que pueden agravarse, si México tiene que enfrentar en el corto plazo alguna nueva contingencia. Por ello urge una nueva política educativa que modifique estructuralmente estas condiciones y que tenga como objetivo el cumplimiento universal del derecho a la educación, de todas las personas, incluidas las personas adultas.

Imagen intermedia

Otras notas que pueden interesarte