Razones por las que no deberías darle tés a tu bebé, aunque insista tu abuelita

Carolina Laureles Reyes

En Me Lo Dijo Lola te queremos explicar por qué los bebés y niños no deben tomar tés o infusiones, pues aunque anteriormente era una práctica común, los cuidados y la crianza de los más pequeños se han transformado en los últimos años. 

Y es que dentro de nuestra cultura es normal recurrir a remedios naturales como tés o infusiones para aliviar malestares. Sin embargo, es importante saber que no es recomendable dar estas bebidas a bebés y niños pequeños. 

¿Por qué los bebés y niños no deben tomar tés o infusiones?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la AAP recomiendan que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Después de este periodo, se pueden introducir otros alimentos, pero se debe tener mucho cuidado con lo que se les ofrece. No se recomienda dar tés o infusiones a niños menores de un año debido a varios riesgos potenciales.

La Academia Española de Nutrición y Dietética tampoco aconseja dar tés o infusiones a bebés y niños por las siguientes razones. 

1. Deshidratación y desequilibrio electrolítico. Los tés pueden contener sustancias que actúan como diuréticos, lo que puede provocar deshidratación y un desequilibrio de los electrolitos en los bebés y niños pequeños. La deshidratación es especialmente peligrosa para los bebés, ya que pueden perder líquidos rápidamente y no tienen la capacidad de reponerlos adecuadamente.

2. Absorción de nutrientes. Algunas infusiones contienen taninos, compuestos que pueden interferir con la absorción de hierro y otros nutrientes esenciales. Esto es preocupante porque los bebés y niños pequeños necesitan una nutrición óptima para su crecimiento y desarrollo.

3. Contenido de cafeína. Algunos tés, como el té negro o el té verde, contienen cafeína, que no es adecuada para los niños pequeños. La cafeína puede afectar el sueño y el comportamiento de los niños, además de tener un impacto negativo en su salud cardiovascular.

4. Riesgo de botulismo. La preparación inadecuada de infusiones, como usar agua no hervida o hierbas contaminadas, puede provocar botulismo, una enfermedad grave que afecta el sistema nervioso del bebé, causando parálisis muscular, dificultad para respirar y estreñimiento. En casos graves, puede ser mortal.

5. Falta de valor nutricional. Las infusiones no aportan nutrientes significativos para los bebés. A menudo se les añade azúcar o miel para mejorar el sabor, lo cual no es saludable para ellos.

Por qué los bebés y niños no deben tomar tés o infusiones

¿A qué edad es seguro que los niños tomen infusiones?

De acuerdo con las recomendaciones de la Academia Española de Nutrición y Dietética, no es recomendable dar infusiones a los bebés para ayudarlos a dormir o aliviar molestias como los gases. Pero, ¿cuándo es seguro que los niños comiencen a tomarlas?

Edad recomendada y supervisión médica. A partir del primer año de edad, y siempre bajo la supervisión de un médico, se pueden introducir algunas infusiones de forma gradual y en pequeñas cantidades.

Tipos de infusiones recomendadas. Es fundamental elegir infusiones específicas para niños, elaboradas con hierbas suaves y adecuadas para su edad, y que provengan de laboratorios especializados. Las infusiones más comunes incluyen manzanilla, tila, hinojo y melisa.

Infusiones a evitar. Deben evitarse las infusiones que contengan hierbas con efectos estimulantes, como la teína o la cafeína, así como aquellas con azúcares añadidos.

Aunque la idea de usar infusiones para calmar a los bebés es tentadora, es importante seguir las recomendaciones médicas y evitar estas prácticas para asegurar la salud y el desarrollo adecuado de los más pequeños.

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