Álvaro Aragón Ayala
Para inhibir la participación ciudadana en los comicios del domingo 2 de junio, Rubén Rocha Moya y su secretario general de Gobierno con licencia Enrique Inzunza Cazarez, coyunturalmente candidato de Morena al Senado de la República, desplegaron la anunciada conspiración contra operadores y militantes del Partido Sinaloense y activistas claves de la coalición “Fuerza y Corazón por México”. El gobernador quiere desaparecer el PAS y en su acción atenta contra los derechos civiles, políticos y constitucionales de 166 mil 840 ciudadanos afiliados a este partido.
El impresionante despliegue rochista, violatorio a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General en Materia de Delitos Electorales y la Ley General de Partidos Políticos, es dirigida desde un “cuarto de guerra” y de ahí se realizan llamadas telefónicas para intentar amedrentar la participación electoral. “No votes por el PAS, o algo le pasará a tu familia”, es el sonsonete telefónico. La militancia pasista que ya esperaba la amenaza contesta con un “chinguen a su madre”. Días atrás, se alertó sobre el plan del gobierno para pretender acabar con el PAS.
El PAS cuenta con 166 mil 840 militantes, avalados, certificados, por el Instituto Nacional Electoral. Históricamente no se tienen antecedentes de que un partido político con este número de ciudadanos afiliados, que sobrepasa a los matriculados en Sinaloa por Morena, el PRI, PVEM, PAN y otras fuerzas políticas, pierda su registro por capricho del gobernador en turno. Aun así, Rubén Rocha usa la amenaza para intentar desarticular al PAS para que no esté presente en las urnas electorales. Las advertencias son groseras, intimidantes.
LEER INFORMACIÓN SOBRE LA CONSPIRACIÓN:
¿CÓMO DESAPARECER 166 MIL 840 CIUDADANOS?
CRONOMETRA RUBÉN ROCHA MEGAFRAUDE ELECTORAL
“CUARTO DE GUERRA” DE ROCHA Y EL ATENTADO CONTRA EL PAS Y EL PRI
El “cuarto de guerra” es operado por el propio gobernador, el hijo del mandatario, José -Clever- Rocha Ruiz, Enrique Inzunza Cázarez, y Luis Alonso García Corrales, aprendiz de político y ex secretario de Organización del Partido Sinaloense. En el interior se mueven trabajadores del gobierno estatal. Desde un Call Center, instalado ahí, se llama y amenaza a los ciudadanos para que no voten y no salgan de sus casas.
Operadores del PAS han identificado a una de las voces “que amenaza” como la de Luis Alonso García Corrales, quien en días pasados se robó el archivo digital con información de la estructura pasista. García habría fingido un secuestro para traicionar al PAS y hurtar los documentos para ponerlos en manos de Rubén Rocha e Inzunza Cázarez.
Las amenazas vertidas contra los operadores y ciudadanos del PAS irritó a la sociedad sinaloense que conoció de la conspiración de Rubén Rocha y Enrique Inzunza porque se virilizó por las redes sociales la contestación “los mandé a chingar a su madre” en respuesta a las amenazas de “no votar por el PAS”, lo que indica que el partido estatal está en pie de lucha y su militancia no se deja amedrentar por la conspiración en la que están involucrados funcionarios del Instituto Estatal Electoral y el Instituto Nacional Electoral.
