Hambre en México: ¿a cuántos les pega?

Diego Joaquín Hernández

La población en pobreza laboral en México enfrenta dificultades crecientes para cubrir los gastos de la canasta alimentaria con sus ingresos. En el primer trimestre de 2024, los ingresos de esta población sólo permitieron cubrir el 42.3% de la canasta alimentaria, una disminución respecto al 45.7% registrado en el mismo período de 2023, reveló un estudio reciente de BBVA México, revelado el 2 de julio.

La pobreza laboral se define como la situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros, de acuerdo con el colectivo México Cómo Vamos. Detalla que los hogares en pobreza laboral suelen recurrir a ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales, para cubrir la parte de la alimentación.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que, a pesar de este deterioro, el porcentaje de pobreza laboral en México disminuyó 1.9 puntos porcentuales entre el primer trimestre de 2023 y el mismo período de 2024, pasando del 37.7% al 35.8%. Esto se debió a un incremento en el empleo y en el ingreso laboral real per cápita, aunque el costo de la canasta alimentaria creció por encima de la inflación anual.

BBVA detalló que, históricamente, el ingreso de la población en pobreza laboral logró cubrir más de la mitad de la canasta alimentaria en el cuarto trimestre de 2015 (46.5%). Sin embargo, tras la pandemia, la cobertura cayó significativamente, alcanzando un mínimo de 39.2% en el tercer trimestre de 2020.

¿Quiénes son los más afectados por la pobreza laboral?

El estudio también destacó que estados como Baja California, Guerrero y Oaxaca son los más afectados, con la población en pobreza laboral adquiriendo menos de un tercio de la canasta alimentaria con sus ingresos. Además, aunque la brecha urbano-rural se ha reducido, esto se debe a la disminución en la capacidad de compra de la población urbana.

La brecha de género ha disminuido, pero persiste: en 2006, los hombres en pobreza laboral podían comprar el 46.9% de la canasta alimentaria, frente al 33.7% de las mujeres. Para el tercer trimestre de 2023, estos porcentajes eran del 45.1% y 38.9%, respectivamente.

Para aquellos fuera de la pobreza laboral, el ingreso laboral en el primer trimestre de 2024 fue, en promedio, 2.7 veces el valor de la canasta alimentaria. Este grupo no experimentó afectaciones significativas durante la pandemia. El análisis subraya que la población en pobreza laboral fue la más afectada en términos de su capacidad para adquirir la canasta alimentaria con sus ingresos.

En el primer trimestre de 2024 el porcentaje de la población mexicana en situación de pobreza laboral disminuyó apenas 1.9 puntos porcentuales en su comparación anual, al pasar de 37.7% en el primer trimestre de 2023 a 35.8% en el primer trimestre del 2024. A pesar de ello, Jesús López, subdirector de Análisis Económico de Grupo Base destacó el pasado mes de mayo que sigue siendo «enorme» el grupo de personas afectadas por la pobreza y que hoy en día ni siquiera puedan comprar una canasta básica.

«El tener una menor tasa de desempleo e incluso el aumento al salario mínimo, no es sinónimo de mejor calidad de vida de las personas. Hoy hay mexicanos con infelicidad salarial; 23.7 millones de personas dentro de la población económicamente activa no pueden comer un rico caldo de pollo», expuso en dicho contexto Ramsés Pech, experto en economía.

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