Llevan la justicia a quienes menos recursos tienen

Pasantes de Derecho de la UP se enfrentan a casos reales hasta resolverlos, sin cobrar un solo peso

Por: Lilian Hernández

Lo que hace 23 años empezó con tan sólo cuatro estudiantes de Derecho de la Universidad Panamericana (UP), hoy se ha convertido en un despacho de abogados que no se da abasto con la cantidad de gente que atiende sin recibir ni un centavo por el servicio legal que ofrece.

De hecho, una de las máximas del bufete jurídico de esta universidad privada es ofrecer ayuda solamente a personas que demuestren no tener recursos económicos para pagar un abogado, y por ello recurren a este despacho que tiene como misión la responsabilidad social y el aprendizaje práctico de alumnos y pasantes.

Sandra Zamora, directora del bufete jurídico de la Universidad Panamericana, explicó que al tiempo que otorgan un abogado a gente de bajos recursos, los estudiantes de la UP y de otras universidades, incluso de la UNAM, ponen en práctica lo aprendido en las aulas.

En el bufete se enfrentan con la realidad; no son ayudantes ni sacan copias, como en otros lados suele pasar cuando hacen servicio social o prácticas profesionales.

En este despacho se les asignan los casos a los estudiantes y pasantes para que ellos le den seguimiento hasta resolverlos y atendiendo al cliente de manera directa.

“La labor que hace el bufete es muy buena, tanto para ayudar a personas de escasos recursos como para nosotros como practicantes, que nos ayuda a liberar el servicio social trabajando en algo que realmente es de nuestra área de estudio”, afirmó Brenda Ávila, estudiante del noveno semestre de Derecho en la UP, quien en 2013 estuvo seis meses en litigio civil y regresó en enero de 2015 como pasante.

Desde el lado académico y profesional, comentó que a diferencia de otros despachos, en el bufete de la universidad se enfrentan con la realidad de manera directa, lo cual ocurriría con muy pocas probabilidades en otros despachos o lugares para hacer el servicio social.

En promedio, el bufete de la UP, constituido ya como una asociación civil, a fin de ayudarse de donativos para mantener el servicio gratuito, atiende en promedio 2 mil consultas al año y ha llegado a tener hasta 670 asuntos activos en tribunales con alrededor de 25 estudiantes, por lo que ya no es necesaria la promoción, debido al exceso de demanda que tiene por parte de las personas de bajos recursos.

Para Alejandro Llanes, titular del área penal del bufete desde hace cuatro años, pero que empezó como pasante cuando cursaba el sexto semestre de Derecho en la UP, el despacho en asuntos penales creció con gran auge en los últimos años, porque en este despacho “nos quitamos el prejuicio de la persona acusada por cuestiones de delitos sexuales o de robo y la atendemos, escuchando sus razones, antes de considerarlo culpable”.

Para el joven abogado, además de la ayuda que se da al público, “todos los que hemos pasado por aquí como pasantes hemos tenido un aprendizaje diferente, que no se tiene en muchos lugares, porque te involucra más en el asunto; otros despachos que no son gratuitos tienen mayor interés en cuidar sus intereses y no te dejan actuar solo en el caso y eso marca la diferencia”, aseveró.

A excepción de casos laborales y de grupos agrarios, se especializan en lo civil y penal, desde divorcios, pensiones, testamentos hasta violencia familiar, abuso sexual, violencia de género y robo.

Fuente: Excélsior

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