Cuidan primeros pasos del cerebro de los niños: Conafe

Desde mujeres embarazadas hasta abuelas saben que los primeros cinco años de vida son cruciales para
la inteligencia
y la creatividad

Por: Laura Toribio

Cuidan primeros pasos del cerebro de los niños
Desde mujeres embarazadas hasta abuelas saben que los primeros cinco años de vida son cruciales para
la inteligencia
y la creatividad

Caminito de la escuela. El objetivo de los cursos de Educación Inicial que imparte en Conafe es brindar herramientas a los padres de familia de escasos recursos para que ayuden a sus hijos a tener un mejor desarrollo cognitivo y emocional.

Caminito de la escuela, apurándome a llegar, con mis libros bajo el brazo, me acompañó mi mamá…

Así, cada semana, 40 niños en compañía de sus madres en esta comunidad se alistan para recibir la educación inicial, que les permitirá vincularse con el mundo y comprenderlo para tener una vida adulta sana y competente.

Son pequeñitos de cuatro años, que durante esta etapa de vida desarrollan conexiones neuronales, inteligencia, personalidad y creatividad.

Niñas y niños que están viviendo la primera infancia, en la que su cerebro presenta las más grandes y profundas transformaciones que darán lugar al desarrollo del comportamiento social para el resto de su vida.

Algunos no necesitan ni siquiera haber nacido para tener este beneficio porque dentro del vientre de sus madres ya comienzan a recibirlo.

A través del Programa de Educación Inicial del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), que existe desde hace 23 años para apoyar a las madres y padres en las tareas de crianza en comunidades rurales e indígenas, hasta las mujeres embarazadas se preparan para desarrollar vínculos afectivos con su bebé, que científicamente, resultan tan importantes como vestirlos o alimentarlos.

“Estoy aprendiendo cómo irle hablando a mi bebé para que sepa que yo soy su mamá, que reconozca mi voz para que se vaya desarrollando; y al mismo tiempo cómo cuidarlo, cómo cárgalo correctamente y educarlo bien conforme vaya creciendo”, cuenta Claudia, quien en el último trimestre de su embarazo acude a las clases de educación inicial en espera de la llegada de su hijo, mientras atestigua como otros pequeñitos empiezan a descubrir el mundo.

Agustín, de dos años, es uno de ellos. Desde bebé, Lizbeth, su mamá, lo lleva junto con su hermanita Alice Guadalupe de ocho meses a las sesiones impartidas por el Conafe en la comunidad cada jueves y viernes.

Inquieto, juega y explora libremente todo a su alrededor y junto con otros niños comienza a conocer los colores, los números y las letras.

“Me gustó desde un principio para que mis hijos se de-senvolvieran en un ambiente con más compañeritos, porque yo fui muy tímida desde niña y la verdad eso no me abrió muchas puertas, y yo quiero que mis hijos se abran a nuevas cosas, que conozcan, que se desenvuelvan con mucha gente, que se puedan comunicar desde pequeños”, dice Lizbeth, una de las 29 mamás inscritas en el programa en esta comunidad.

Según datos de este año, el Programa de Educación Inicial de Conafe atiende a 455 mil 415 niños y 445 mil 776 padres a través de 28 mil 716 servicios en 31 estados con especial atención a los que presentan altos índices de marginación.

“Lo que hacemos es fortalecer las prácticas de crianza, que es lo que los padres hacen día con día, y los ayudamos a fortalecer competencias para favorecer el desarrollo tanto físico como cognitivo y social de sus niños”, explica Blanca Gisela Villalba, supervisora de Conafe en la comunidad.

Durante las sesiones que duran dos horas, las mamás aprenden técnicas de estimulación temprana de sus hijos, mediante el juego y la expresión del afecto en un ambiente donde se propicia su autonomía y capacidad de exploración

“Antes no había nada esto, mis hijos ya están grandes, el mayor tiene 40 y la verdad es que yo lo eduqué como Dios me dio a entender, pero ahora que está esto que les ayuda mucho a los niños porque empiezan aprender desde chiquitos, traigo a mi nieta Emily para que se desarrolle más rápido”, confiesa Elsa, que como abuela se encarga de brindar la educación inicial a su nieta de tres años, mientras su mamá trabaja.

Hoy se sabe que los primeros cinco años son cruciales para toda la vida pues durante ellos se desarrolla el 90 por ciento de la actividad cerebral y ahora mismo hay un total de 12 millones 693 mil 101 niños y niñas viviendo esta etapa.

Desde hace cuatro años, María Guadalupe es la promotora de Conafe que acompaña a las madres y padres de Acopinalco en sus tareas de crianza enfocadas a desarrollar al máximo su potencial.

Ella misma empezó asistiendo a las sesiones cuando su hijo mayor, que hoy tiene 11 años, era un bebé y desde entonces entendió que cada palabra y cada abrazo cuenta.

“Antes tú tenías a tu hijo, se lograba, crecía y tú ni cuenta te dabas cómo lo hizo, ahora con este programa como padre de familia te sirve muchísimo porque vas siguiendo paso a pasito el desarrollo de tu niño, cómo va creciendo, cómo va aprendiendo y te va enseñando a ti misma a ser mamá”, asegura.

Es evidente, dice la maestra Lupita, la diferencia entre un niño que recibe educación inicial y el que no.

“Te das cuenta en situaciones como que el niño es más sociable, en donde te encuentra te dice ‘buenas tardes, maestra’, ‘adiós, maestra’, mientras que los otros niños a lo mejor no tienen ese ejemplo de saludar”, ejemplifica tras cerrar su sesión del día con un canto a coro: “Mi mamá peinó mis risos y planchó mi pantalón, buenos días amiguitos, buenos días yo te doy.

La misión de Conafe

La atención a los niños desde edad temprana responde a la cada vez más amplia conciencia social sobre la importancia de los primeros años de vida. Aunque las experiencias valiosas ocurren a lo largo de toda la vida, las primeras son determinantes, pues contribuyen a formar la personalidad, sentar bases afectivas y cognitivas sólidas para vincularse con el mundo, percibirlo, construirlo, comprenderlo y transformarlo.
Las investigaciones realizadas en diferentes campos han demostrado que la atención integral desde el inicio de la vida trae consigo grandes beneficios en etapas posteriores.
Para los países que invierten en la Educación Inicial se ha observado un alto retorno de la inversión que se manifiesta en comunidades fuertes y una sociedad equitativa y sostenible.
Recortan gasto para comunidades

El Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 incluye una partida de 494 millones 704 mil 789 pesos que será destinada al rubro educación inicial y básica comunitaria.

El monto forma parte de las llamadas “erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos y comunidades indígenas”, y estará a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

La cifra es inferior a los 520 millones de pesos que actualmente maneja el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) para atender a cerca de medio millón de niños que tienen necesidades de educación y estimulación.

Antes de su aprobación, diputados federales llamaron a servidores públicos y futuros legisladores a hacer conciencia y destinar mayores recursos al tema de la Primera Infancia dentro del Presupuesto 2016, bajo la óptica de una inversión y no un gasto.

Investigadores coinciden en la necesidad e importancia de orientar políticas públicas hacia menores de cinco años, al considerar que en esa etapa se desarrollan las principales habilidades cognitivas y motrices.

De esta manera se pronunciaron los especialistas al proseguir el desarrollo del Congreso Internacional “Invierte temprano. Aportaciones para el Presupuesto Base Cero”, en donde ahora se discutió sobre la importancia y retorno de las inversiones en nutrición para la primera infancia.

Juan Manuel López Arroyo, titular de la Unidad de Planeación y Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Social, afirmó que durante el sexenio se han implementado programas para disminuir el rezago alimenticio infantil como el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre.

Fuente: Excélsior

Fuente: Excélsior

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