Según la Secretaría de la Función Pública, en dos de cada 10 casos de acoso sexual, el agresor es despedido de su cargo
Seguramente a todas nos han gritado cosas en la calle, lo cual es muy incómodo y ofensivo, pero también hay otras formas en las que sufrimos violencia, por ejemplo, en el trabajo.
Con el paso del tiempo, un “qué guapa” se puede convertir en tocamientos indeseados de tu jefe hacia ti.
Según la Secretaría de la Función Pública, en dos de cada 10 casos de acoso sexual, el agresor es despedido de su cargo. Y, según el Instituto Nacional de las Mujeres, seis de cada 10 mujeres que son acosadas en su trabajo, renuncian antes de acudir a las autoridades.
Si tú sufres acoso sexual en el trabajo, esto es lo que debes hacer:
HAZ UN SEGUIMIENTO DEL ACOSO
Escribe todo lo que te molesta incluyendo cada detalle, como: dónde estaban, qué se hizo y qué se dijo. Si puedes, graba esos momentos con discreción o apóyate en alguien que haya estado cerca y pueda respaldar tu historia.
REVISA LAS POLÍTICAS DE TU EMPRESA SOBRE ACOSO SEXUAL
En tu trabajo debe existir algún tipo de política sobre acoso sexual, revisa los pasos que se tienen que llevar a cabo y para que encuentres el apoyo de la compañía.
ACUSA A TU AGRESOR
Si te sientes segura, acusa a tu agresor. Informa a tu supervisor, a la gente de recursos humanos o hasta a un abogado.
SOLICITA AYUDA PSICOLÓGICA
Si sientes vergüenza, culpa, miedo o crees que esta experiencia te afectó de forma negativa, no dudes en buscar ayuda psicológica. Puedes contratar a alguien por tu cuenta o acercarte a alguna institución que apoye a las mujeres.
CUÍDATE
Al final del día, la decisión de reconocer el acoso sexual es tuya. Si crees que lo mejor es no renunciar, no lo hagas. Nosotras no somos quién para juzgar, sabemos que las circunstancias de acoso laboral pueden ser muy sutiles y no existe una solución para los problemas de todas. Simplemente, no olvides que tu seguridad es lo más importante.
Si vives en una situación así, esperamos que pronto encuentres otra oportunidad laboral. ¡Mucha fuerza!
Publicado en actitudfem
