Rompe esquemas por ser mujer, joven, indígena y emprendedora

Notimex

Ataviada con su tradicional traje, un huipil hecho de telar de cintura que es originario de su municipio, Araceli López del Rosario es la gerente de Chocolate Taxua, empresa que se dedica a la fabricación de chocolate de forma totalmente artesanal, en la que participan siete mujeres de Xochistlahuaca, Guerrero, pertenecientes a la región amuzga que significa “lengua del agua”.

Araceli es originaria del municipio de Xochistlahuaca, que se localiza en la región de la Costa Chica en el sureste de Chilpancingo, y a sus 32 años ha roto el esquema de la «mujer indígena» al cruzar fronteras y salir adelante con la elaboración del chocolate artesanal Taxua, que se vende en varios estados del país, de Estados Unidos y, muy pronto, en Canadá.

Su logro comenzó a cocinarse hace 10 años, a partir de un proyecto escolar en el Tecnológico Superior de la Costa Chica, ubicado en Ometepec.

De ahí surgió toda la iniciativa de porque no llevarlo a cabo y no hacerlo en realidad cuando en Xochistlahuaca en la zona amuzga se siembra muy bien el cacao, además es un proyecto para dar empleo a las mujeres indígenas”, explicó.

Su pequeña empresa de elaboración del chocolate artesanal Taxua, que significa “cacao” en amuzgo, ofrece empleo a 10 mujeres y dos hombres indígenas.

Además, compra el cacao a los campesinos de su comunidad, que antes sólo sembraban para consumo interno, y ahora se lo venden a ella para la elaboración de su producto.

La plantilla laboral empezó con dos mujeres en 2009 y ahorita son 10 las que están dentro del proyecto, de familias de ahí de la comunidad, son cuatro diferentes que están laborando en la empresa y dos hombres, porque hay trabajos que como mujeres no podemos hacer”, reconoció.

Araceli abundó que con su trabajo ha podido ayudar a las mujeres indígenas de su municipio, lo cual no fue nada fácil que sumaran a su proyecto porque querían ver resultados de manera inmediata y además que los esposo no les daban permiso para trabajar, de hacer algo diferente a los quehaceres del hogar o salir fuera de su pueblo.

Relató que, por ser mujeres indígenas amuzgas, cuando salen fuera de sus comunidades, en la ciudad, a veces son discriminadas por usar el huipil, sin embargo, en otros lados si son bien recibidas, y explicó que visten su huipil hecho de telar de cintura por mujeres amuzgas porque para ellas es muy importante representar su municipio, su cultura y demostrar quienes son.

Su producto ha obtenido el reconocimiento del distintivo Orgullo Guerrero y ha participado en diferentes expos y ferias que se han realizado en el estado, así como en otras entidades del país.

En los últimos años, la producción de chocolate Taxua subió de 10 kilos al día a 150 kilos en el mismo lapso y utilizan más de 100 kilos de cacao, toda vez que se ha logrado vender hasta 200 cajas de chocolate.

Publicado en Excelsior

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