César Arellano García
Las mujeres en el país siguen siendo un grupo social extremadamente discriminado, señaló Nicole Finkelstein Mizrahi, directora en México de la organización Aids Healthcare Foundation (AHF). “Las políticas a favor del respeto de los derechos deben ser transversales y cubrir distintas actividades y áreas para poder atacar la discriminación de manera integral”.
Al presentar la campaña ‘Mantén las promesas por las mujeres’, una plataforma de abogacía y empoderamiento para acelerar la lucha contra el VIH y el Sida, dijo que ningún país que se haga llamar democrático, moderno o desarrollado puede permitirse excluir a un sector tan importante como las mujeres. Además, si tomamos en cuenta que en México, la población en su mayoría son mujeres, podríamos hablar que la mayoría son discriminadas y excluidas”.
Agregó que en la Ciudad de México también existe esta brecha para alcanzar la equidad de género; “necesitamos no sólo erradicar la violencia y discriminación en contra de ellas, sino exaltar a los derechos de las mujeres: trans, con VIH, privadas de su libertad, indígenas, trabajadoras sexuales, amas de casa, lesbianas, en situación de calle, mientras, por mencionar algunas”.
Añadió que las personas y organizaciones del mundo deben unirse para revertir la marginalización y que todas las organizaciones y autoridades se deben comprometer a disminuir no sólo la brecha de género en la salud de las mujeres, sino también en las inequidades educativas, políticas, sociales y económicas tan indispensables para cumplir los objetivos.
Por su parte Patricia Campo, jefa de la oficina de América Latina y el Caribe de AHF comentó que el empoderamiento de las mujeres se basa en que ellas logren autovalorarse y ser económicamente independientes y que valen por encima de los demás.
Por separado Ana Torres, psicóloga por la UNAM, agregó que mantener la promesa por la mujeres “es aceptar que la desigualdad, invisibilidad, injusticia, el trabajo no remunerado o mal pagado y la subestimación del potencial de las mujeres existen hoy en día y que desafortunadamente al año 2186 no es una fecha definitiva en la que se asegure que la paridad de género llegará”.
Publicado en La Jornada
