Sinaloa en la puja electoral; Morena-PRI vs PAN-PRD-MC

María Margarita Free del Castillo

Las tres coaliciones electorales tienen vistos y virtualmente listos a sus candidatos al Senado de la República. Faltan las convocatorias respectivas del PRI y Por México al Frente. MORENA ya decidió que será por encuestas, falsas, por cierto. AMLO previamente está nombrando sus coordinadores estatales, que serán, salvo obstáculos de última hora, sus candidatos.

¿Novedades?, sí, que de última hora el PES, organización confesional cristiana se coaligó con Morena. ¿Condiciones irreconciliables?, no. La política es negociación de intereses comunes que suelen reducir y salvar rivalidades temporales, pasadas y recientes, por beneficios presentes. Pero indiferencia y simulación, sí.

MORENA ya decidió su fórmula en Sinaloa para el Senado de la República: Rubén Rocha Moya e Imelda Castro Castro la integran. Una receta electoral nada atractiva alejada de las causas y luchas sociales. Ambos con experiencia electoral. Rubén Rocha, académico y ex rector de la UAS, ex candidato a gobernador por el PSUM, tiene en su haber derrota tras derrota.

Ya no es la figura de hace 30 años. Es de doble personalidad –izquierda priista, dicen unos-. Los sectores sociales lo ven alejado, cerca del Poder Estatal. De gobernadores del PRI. Tiene cierto reconocimiento entre sectores del tricolor. Se duda si puede o no lograr una buena votación.

Se cree ofrecerá un discurso tramposo donde prevalezca la estridencia, más que el argumento sólido. Hay lecturas de que buscará más restar el avance del PAN-PRD-MC que el del propio PRI, e incluso se cree que no va por la victoria sino como estrategia para usar las siglas de MORENA en un proyecto estratégico de gobernadores del PRI.

Ha trabajado con gobiernos priistas y perdió toda identidad y credibilidad ideológica. Sus voceros quieren hacer creer anticipadamente que su labor de proselitismo será “un catálogo de ideas y propuestas serias”, y lo califican como inteligente y mesurado.

No ha estado ausente de las lides electorales. Se la jugó con todo con los priistas Jesús Aguilar Padilla y Quirino Ordaz Coppel.

Imelda Castro es una luchadora por su causa electoral. Tiene discurso duro y preciso. Se dice que embonaría bien con el ex rector en una lucha comicial.

Su perfil político encuadra en la izquierda coyuntural pero con ataduras del pasado, al proyecto 2010 de Mario López Valdez. Siempre ha estado vigente en la competencia electoral, aunque discutible su rentabilidad electoral, pues sus cargos de elección popular han sido por la vía de la Representación Proporcional.

Héctor Melesio Cuén Ojeda recibió la propuesta del PAN-PRD-MC luego de buscar espacios de participación dado que el INE rechazó el registro de candidatos al Senado y a las diputaciones federales de aspirantes de su partido, el PAS, por ser de rango estatal.

Cuén es un excelente negociador. Sus afinidades y diferencias las supo procesar, más cuando tiene la posibilidad de ser Senador de la República. Es seguro que gane la elección, como algunos pregonan, incluso sus propios opositores, dado que su capital electoral lo ubica en un plano de amplias posibilidades, pues tiene estructura territorial y es segunda fuerza política y electoral en Sinaloa.

El partido que lo postula, el MC, acaba de crear una nueva estructura en Sinaloa y le apuesta a la aportación electoral. La respuesta del INE al no registro de candidatos del PAS obligó a Melesio Cuén a contraer compromiso electoral con partidos nacionales con registro.

Melesio Cuén mantiene un liderazgo real en su partido, el PAS, y es un personaje controvertido, polémico, al que no lo han podido doblegar las campañas de difamación y calumnias. Se le define como un político correcto, de amplia visión, que se ajusta a la modernidad política pues polemiza incluso con los medios.

Es de los pocos políticos con aspiraciones reveladas que lo mismo cuestiona al gobierno y al propio Congreso. Sabe que su partido, el PAS, es diferente, y que la alianza contraída no le restará identidad.

Tiene más adeptos, miles y miles, y un reducido grupúsculo de adversarios. Fue el primer candidato ciudadano del PRI a la Presidencia Municipal de Culiacán, y ganó. Por el PANAL también se fue por la vía ciudadana y compitió para una Senaduría, y perdió en una elección tramposa y llena de fraudes.

Contendió para la gubernatura en 2016 por el PAS, y se enfrentó a un “frente político” de facto. Lo querían desaparecer del escenario político pero se colocó como la segunda fuerza política y electoral de Sinaloa.

Ahora arropado por tres partidos coaligados: PAN, PRD y MC, busca de nuevo un espacio en el Senado. Se espera que sus opositores, aliados incluso al PRI y al gobierno, le fabriquen “expedientes” e historias negras. Ya lo comenzaron a difamar. Es el candidato a vencer.

Los voceros de Rubén Rocha ya anticipan que “la relación política parlamentaria con el PAN en el Congreso del Estado, siendo él diputado, será una crítica severa en su campaña” y pretenden hacer creer que en el Blanquiazul tiene rivales fuertes y dispuestos a jugarle la contra”, cuando la realidad es que en el PAN hay unidad en torno a su candidatura.

Antes del 15 se realizará el pronunciamiento del PRI. Le faltan cuadros eficientes y rentables para vencer en la elección. Tiene “buenos” aspirantes, nada más. No se puede decir que con cualquiera gana, pero sí, y puede ser derrotados por la alianza PAN-PRD-MC que lleva al frente como candidato al Senado a Héctor Melesio Cuén. Paradójico: El PRI le apuesta a la ayuda de MORENA para alcanzar triunfos.

En el PRI se privilegiará el “dedazo” de Antonio Meade y del presidente Enrique Peña Nieto, aunque para despistar se dice que el PRI está cuidando perfiles, revisando antecedentes electorales, investigando el entorno de los aspirantes y cruzando información relativa con su conducta personal, financiera y de compromisos políticos.

Puro choro, el PRI postulará a sus candidatos por la vía del “dedazo”

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