Ana Laura Arellanes
En Noroeste la misoginia -odio y desprecio hacia el género femenino- va de la mano con el insulto y la ofensa “informativa”. El aborrecimiento a las mujeres se compagina y empalma con el interés personal de Manuel Clouthier Carrillo, dueño del diario, quien ordenó una campaña de desprestigio contra las mujeres del PAN-PRD-MC y sobre-todo del PAS, porque no comulgan con su proyecto “independiente”.
En Noroeste la misoginia alcanza el grado de “misoginia política”. La consigna ahora es desprestigiar y difamar a la señora Angélica Díaz de Cuén. Contra ella son los ataques. Hoy es ella, al rato podría ser cualquier mujer del PAN, PRD y MC, y también, incluso, del PRI, si la dama que es señalada por el “dedo diabólico” de Clouthier tiene la virtud, no desgracia, de no amoldarse a los caprichos políticos o al proyecto de una silla en el Senado de la República del dueño del periódico.
Hoy es la señora Díaz de Cuén mañana será otra y otra y otra la insultada o difamada. La orden de linchamiento público la atiende Alejandro Sicairos, ex directivo del semanario RíoDoce y columnista de Noroeste. Escribe el Observatorio, que en vez de ser un mirador profesional periodístico, es una trinchera para difamar. La consigna la recibieron también quienes operan la “guerra sucia” en las redes con cargo a la nómina de Clouthier.
Del semanario RíoDoce, Sicarios no salió, “lo salieron”. En una reunión del consejo administrativo/editorial no rindió buenas cuentas y “salió pies en polvorosa”, fingiendo indignación. Javier Valdez Cárdenas, escritor y periodista de una sola pieza, no comulgó nunca con Alejandro Sicairos y discrepaba de sus trabajos por falta de contenido y profesionalismo periodístico.
Cuando a Alejandro “lo salieron”, existía una fuerte presión y un ambiente tenso en el semanario. Sicairos presumía ser un especialista en temas de narcotráfico y no fueron pocos los ciudadanos a quienes tildó de narcos, así a secas, y de narcopolíticos a otros tantos. Narcos y ladrones eran sus calificativos para todo funcionario público en sus tertulias con el personal de RíoDoce y con sus pocos amigos “de afuera” del semanario.
Llegó a aventurar que el proyecto Desarrollo Urbano Tres Ríos se sostenía con inversiones cuyo origen era el “lavado de dinero”.
El 15 de mayo del 2017 fue asesinado Javier Valdez Cárdenas, directivo de RíoDoce, en la colonia Jorge Almada, cerca de las oficinas del semanario. Su cuerpo presentó 12 impactos de bala. Ya sumaba tiempo en que Alejandro Sicairos no era bien visto en RíoDoce pero aun así ha querido colgarse el estandarte de la lucha «por esclarecer» el crimen de Valdez.
Sicarios está ahora en el Observatorio de Noroeste, con Clouthier. Con ese millonario señor que quiere ser Senador de la República, y que está infestado por los cuatro costados del virus de la misoginia. No es el único contaminado “de ese mal” en Noroeste. También odia a las mujeres otro colaborador del diario, Ernesto Hernández Norzagaray.
El 5 de junio del 2017, hicimos, aquí en Mujeres por Sinaloa, una defensa a la libertad de expresión de las mujeres y por las mujeres
Por las redes sociales y Noroeste, Hernández Norzagaray nos calificó de amanuenses de un personaje político que a él y sus aliados políticos les produce pesadillas (ese personaje es esposo de la señora Angélica Díaz). Ese término –revelamos- se lo colocó Manuel Clouthier a Arturo Santamaría Gómez por el contenido del libro “Juan S. Millán: auge y declive del maximato en Sinaloa”.
Se enojó Norzagaray porque discrepamos con él, porque no opinamos igual que él, y porque no circulamos por el carril de su patrón y aliado, Manuel Clouthier Carrillo y nos tachó de amanuenses para intentar descalificarnos. Pobre. Se llevó una sorpresa.
El 30 de marzo, Alejandro Sicarios, escribió: “Habíamos hablado recientemente de la ofensa a la inteligencia pública que representa empalmar las camas con las curules. ¿Por qué Angélica Díaz de Cuén no da un tratado de dignidad política y de respeto a las demás mujeres del PAS que tienen derecho y capacidad para ser legisladoras?….»
Vulgar el comentario. Ruin ¿Por qué Sicairos usa el término empalmar las camas con las curules? Si en el escrito puntualiza el nombre de la señora Angélica Díaz de Cuén desplazó así una ofensa que atenta contra su dignidad y decoro como mujer, madre de familia y política. Es una difamación a cielo abierta a la señora Angélica. Un alto grado de misoginia política que revela las podridas entrañas de quienes dicen honrar la ética periodística, pero que optan por el insulto para descalificar.
A la señora Díaz de Cuén, quien en Sinaloa y en el Congreso del Estado, eleva su voz en favor de los derechos de las mujeres, la familia, los niños, los indígenas, que reclama servicios de salud, vivienda, para los marginados, que ha mostrado poseer un espíritu valiente, solidario, decidido y disciplinado, Sicairos le niegan esos atributos, y opta por insultarla, por ofender su condición de mujer, política y madre de familia.
La ofende porque la señora rectificó y decidió buscar de nuevo una diputación pluri, como lo hacen otras mujeres y varones de Sinaloa y el país.
Es la señora Díaz de Cuén quien impulsa el proyecto de inclusión en posiciones políticas en el Congreso Local y Federal, en las alcaldías y regidurías, de más y más mujeres no únicamente del PAS sino de otros partidos; es ella quien representa la voz de miles de mujeres sinaloenses, de ahí que se le haya colocado en una posición para buscar de nuevo una diputación local.
Quizá en su estrechez mental, en su afán por obedecer órdenes de Manuel Clouthier, Alejandro Sicairos no comprende que la misoginia es odio y desprecio y también burla disimulada y abierta hacia las mujeres.
Coincidimos con nuestra colaboradora, de aquí de Mujeres por Sinaloa, María Margarita Free del Castillo, quien afirma que Noroeste, es un símbolo de la difamación y un vulgar “Cuarto de Guerra” Electoral.
Que sostiene que es triste el espectáculo que ofrece Manuel Clouthier Carrillo, propietario del rotativo Noroeste, al convertir aquel que fue un eficaz instrumento informativo contra la corrupción priista, en símbolo de la difamación y la calumnia.
Y que sostiene que Manuel Clouthier deformó la idea del famoso Cuarto Poder, ese que inspiró a muchos a pensar en el periodismo como una de las profesiones más honorables, de seres humanos que de corazón buscaban conocer la verdad, para hacer tambalear a los actores del poder con sus denuncias y hallazgos, para convertirlo en un Cuarto de Guerra del PRI y de su proyecto por el Senado de la República.
(31 diputados del Congreso Local-de 40- buscarán la reelección u otro cargo en las elecciones del 1 de julio. En la lista aparecen 18 políticos del PRI, 5 del PAN, 5 del Partido Sinaloense (PAS), 1 de Nueva Alianza, 1 de Morena y 1 del Partido Verde. También la casi totalidad de los alcaldes renunciaron a sus cargos para buscar la reelección; y nada más a Angélica Díaz se le sataniza e insulta ¿Por qué?)
