Los chicos del debate: Clouthier, Vizcarra, Millán, Toledo y Aguilar

María Margarita Free del Castillo

Si es verdad. No había que esperar mucha diferencia con otros debates del que se celebró el 8 de mayo en Culiacán entre los aspirantes al Senado de la República pues los encuentros han dejado una sensación de que al ciudadano se le da atole con el dedo diciendo lo que quiere escuchar.

El ex asesor electoral, Ernesto Hernández Norzagaray, ya lo sabemos, mantiene sus querencias en el PRI, pero hoy forzosamente tiene que ser el “vocero” del candidato independiente Manuel Clouthier y prestarse a la difusión de las mezquindades del aspirante a Senador en Noroeste, que, como todo mundo sabe, es el “cuarto de guerra” electoral de Clouthier, que anda montado en tres mulas, la de él con su “independencia”, la de Morena y la del PRI.

Para efectos “destroyer”, Norzagaray replica los ataques del debate: en el ámbito “doméstico”, escribió que Héctor Melesio Cuén Ojeda recibió dos duros cuestionamientos: Uno, de Manuel Clouthier, y prejuzga y juzga al regresar al ruedo a la ex diputada Lucero Sánchez, como si la mujer fuera una niña de biberón a la que se le puede o podría regular su conducta. Pero les encanta el tema porque creen que puede tener un efecto electoral negativo.

Pero ¿Quién le cree a Clouthier? ¿De qué credibilidad goza entre la sociedad sinaloense? En marzo del 2010, el propietario de Noroeste dijo que el PRI fue vendido a los “narcos” y que Jesús Vizcarra Calderón, en aquel entonces candidato a la gubernatura, representa (ba) a esta “camarilla mafiosa”.

En abril de ese mismo año, Manuel Clouthier Carrillo, que se desempeñaba como diputado federal del PAN y apoyaba la campaña de Mario López Valdez (Malova) aseguró que de ganar las elecciones Jesús Vizcarra la gubernatura, la «camarilla mafiosa», integrada por funcionarios en colusión con el narcotráfico, «brindarán con champaña».

El diputado federal por el PAN fue entrevistado por la periodista Carmen Aristegui, en Multivisión, donde habló de que la contienda electoral de Sinaloa es muy importante, porque pretende consolidar un proyecto transexenal de «narcopolítica».

«Es la camarilla mafiosa en el poder, es un grupo que tiene su ala política, su ala criminal, a todas luces, y su ala empresarial, y actúan como un todo, no son muchos, pero son muy fuertes y muy bueno cada uno en su campo», señaló.

Clouthier también ha hecho señalamiento en este sentido contra los ex gobernadores del PRI, Antonio Toledo Corro, Juan Millán y Jesús Aguilar Padilla. Sobran constancias de sus declaraciones.

Es obvio que a Manuel Clouthier Carrillo no le conviene volver a armar una «guerra» contra los aliados de Mario Zamora Gastélum, del PRI –los adeudos fiscales lo tienen amarrado al Poder Federal-, ni contra Rubén Rocha Moya, de Morena, pues su hermana Tatiana Clouthier es coordinadora de campaña de AMLO, y lo mejor para él y Norzagaray es fingir que se les olvidaron esos ataques contra Vizcarra y los exgobernadores.

El otro cuestionamiento dijo que vino de Rubén Rocha Moya que anda de la mano de su eterno perseguido David Moreno Lizárraga. En el pasado ambos se disputaron el control “izquierdista” de la UAS. Señaló que Rubén, uno de los peores rectores de esa Universidad, cuestionó a Cuén Ojeda sobre el control que ejerce sobre la centenaria casa de estudios, pero esa es una cobija que el PRI ha miado demasiado como para que sirva como motivo político.

Eso es cuento viejo de las tribus de la Universidad que sueñan con volver a controlar la institución para fines de saqueo económico ¿verdad David? La mancuerna Rocha Moya- David Moreno no mereció ni una línea de “análisis” de Ernesto Hernández Norzagaray.

Para el exasesor electoral y colaborador de Clouthier el voto de la irritación lo atrae sin duda alguna AMLO, sin embargo, no hay nada que indique, dijo, que baje en la misma proporción al resto de candidatos de la coalición Juntos haremos Historia.

Entonces, -asegura- es previsible qué si bien hay un voto de arrastre hacia las candidaturas de Morena, tengo de mis dudas que sean suficientes para cambiar radicalmente la distribución del poder, comentó. O lo que es lo mismo: tiene sus dudas Norzagaray de que pierda Mario Zamora, el candidato que menos prende y representa a José Antonio Meade-Enrique.

Si Mario Zamora pierde – que se vayan preparando varios- el gobierno se va a ir contra Clouthier y el cobro de todas sus deudas fiscales. Periodísticamente Por eso en Noroeste se tiene que ser “suavecito” con él. No hay ataques contra Mario en Noroeste pese a que ahi todos pregonan la pluralidad y equidad «informativa».

Una última nota –precisó Ernesto Hernández-, este debate más allá de si lo establece o no la ley, hay que reconocer el esfuerzo conjunto del INE con la Intercamaral de ampliar la conversación pública y eso quizá nos lleve a concluir que el ganador de este debate fue la opinión pública.

Y es que, como diría un clásico de la teoría democrática –asegura-, una buena democracia se mide por la calidad de la información que obtiene la gente para tomar sus decisiones en la cosa pública. Le faltó agregar que la buena información nunca la ha proporcionado Clouthier porque siempre anda metido en la tónica de acusar por acusar para llevar agua a su molino en medio del linchamiento o la confusión.

Otras notas que pueden interesarte