AMLO Y EL MAÍZ

José Luis López Duarte

Como reguero de pólvora corrió por Sinaloa el anuncio de AMLO sobre el nuevo precio del maíz de $5,610.00 por tonelada, pero que sólo le comprará 20 toneladas a cada productor de maíz. Quién sabe en qué pensaba López Obrador cuando en el mitin de Mazatlán mencionó tal desatino en un estado como Sinaloa, donde el productor promedia de diez a doce toneladas por hectárea y siembre un mínimo de diez, es decir que le sobrarán casi cien toneladas de su cosecha que de acuerdo al esquema comercial propuesto por AMLO, quién sabe cómo los venderán.
Este es un reflejo más de esa efusión verbal que no para en el presidente electo y que definitivamente debe detener y cambiar porque está generando un ambiente adverso para su gestión antes de que ésta empiece y lo más grave, dando muestras de manejos equivocados sobre algunos temas como en este caso.
La producción de maíz es una cadena de eventos económicos en la agricultura que posterior a su cosecha y comercialización se inicia el ciclo industrial que va escalando en la medida de su transformación, cadena que involucra planeación y diseño de superficie, reservas de agua, precios de semillas y fertilizantes, así como el mercado del dinero por la inversión, todo ello sujeto a las tendencias del mercado mundial y los potenciales precios a futuro cuando se den las cosechas.
El análisis de un producto como el maíz sinaloense es más complejo y concreto por sus generalidades como por sus particularidades, simplemente porque la cosecha de Sinaloa alcanza los seis millones de toneladas, la tercera parte de la producción nacional ¿Qué pasará con la propuesta de AMLO?
O el caso del TLC donde están convenidas las cuotas de importaciones e incluso porque somos deficitarios en más de 10 millones de toneladas, es decir, que nuestro mercado interno consume más de lo que produce.
¿Qué va a pasar si los productores norteamericanos ponen 3 mil pesos o 4 mil pesos la tonelada de maíz en la frontera norte? ¿A quién le van a comprar los industriales? ¿A los productores nacionales o a los gringos?
La verdad es que AMLO no está teniendo una buena asesoría ni tampoco prudencia de sus actos, como es el caso del maíz y su visita a Sinaloa, en particular su relación con el grupo que gobierna el estado.
Para Sinaloa hay muchos casos que el presidente electo puede hacer y que de acuerdo a la nueva ley de planeación es factible llegar a acuerdos muy bien sustentados sobre necesidades inmediatas del estado, como proyectos estratégicos y no ocurrencias como las sedes de dos nuevas universidades en Sinaloa, una en Cosalá y otra en Badiraguato.
Necesitamos una presidencia de la república fuerte como lo mandató el voto popular, por lo que no se puede estar dilapidando esa voluntad en ocurrencias y desatinos que mengüe la confianza de la gente y vayamos a la decepción y frustración social. Ojalá y no.

Publicado en El Sol de Sinaloa

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