S.F.
Este jueves 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una fecha que cada año cuenta con un mayor protagonismo y cuyo objetivo es concienciar sobre la importancia de mantener una buena salud sexual.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Comportamiento, que elabora la Universidad de Indiana (EE.UU.), el 85% de los hombres llegó al orgasmo en su último encuentro sexual. Sin embargo, esta cifra se reduce al 64% en el caso de las mujeres. El mismo indica también que el coito es la «llave maestra» para que ellos alcancen el clímax mientras que ellas «tienen más probabilidades de llegar al orgasmo cuando participan en una variedad de actos sexuales», entre los que se incluyen el sexo oral o el coito vaginal.
El Instituto Madrid de Sexología recuerda que el clítoris es el único artífice para poder alcanzar el orgasmo, «ya sea por sea por estimulación directa (masturbación, sexo oral o rozamiento del pene por fuera) o indirecta (con la penetración)» gracias a la infinidad de terminaciones nerviosas con las que cuenta.
Según un estudio publicado en 2017 en « The Journal of Sex and Marital Therapy», el 37% de las encuestadas (1.055 mujeres de 18 a 94 años) llegó al orgasmo mediante la estimulación de dicho órgano, mientras que un 18% lo logró mediante la penetración vaginal. Para un 36%, sin embargo, la estimulación es importante durante el acto aunque no necesaria para llegar al orgasmo y solo el 9% reconoció no llegar al clímax.
Para Debby Herbenick, investigadora del Center for Sexual Health Promotion de la Universidad de Indiana, estos datos evidencian la importancia del tocamiento para que las mujeres consigan llegar al orgasmo durante el acto sexual.
Anorgasmia
Alcanzar el clímax requiere, por tanto, de un recorrido en el que intervienen numerosos factores que pueden desembocar en la anorgasmia, es decir, la dificultad de alcanzar el clímax. Un estudio publicado en 2008 en « BMC Womens Health» asegura que el 41% de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo sufre algún tipo de disfunción sexual, por lo que no tienen una buena salud sexual.
La anorgasmia es uno de los principales problemas sexuales que más afecta a las mujeres y en el que intervienen varios factores, tanto físicos como emocionales y psicológicos.
Entre los primeros tienen mucho que ver las enfermedades, la toma de ciertos medicamentos o los cambios físicos que pueden interferir con el orgasmo. Por ejemplo, la lubricación natural. Los expertos indican que la sequedad vaginal puede constituir una barrera para disfrutar del sexo. Su origen está relacionado con la disminución de los fluidos vaginales, un hecho que suele favorecer la aparición de picores, irritación e incluso dolor en la zona. La falta de hidratación de la zona íntima puede afectar a cualquier mujer, aunque con la edad suele ser más recurrente.
Según los expertos de Procare Health, laboratorio especializado en salud femenina, las causas que pueden provocar esta molestia son muchas y de tipologías muy diferentes. Entre ellas, las más frecuentes son: cambios hormonales, efectos secundarios de algún fármaco y periodos de ansiedad o estrés, entre otros.
Para evitar esta situación, se recomienda el uso de un hidratante vaginal que ayude a reequilibrar la microbiota vaginal y conseguir que, en un corto plazo de tiempo, se reduzcan las molestias. En caso de que la sequedad vaginal no remita o si los síntomas son intensos, es aconsejable acudir al ginecólogo.
Pero los factores psicológicos que intervienen en la anorgasmia también conviene tratarlos, tales como el estrés, la depreseión o la ansiedad, así como posibles problemas de pareja, que también pasan factura en las relaciones sexuales.
Aumentan los miedos sexuales, como principal tabú, entre las mujeres menores de 35 años
La cadena de jugueterías erótica española SexPlace.es realizó una encuesta entre 2.500 clientas durante el mes de abril que revela algunos datos interesantes sobre los hábitos en la cama de las españolas: las mujeres en la actualidad tienen más sexo que hace 5 años pero también han aumentado sus miedos en más de un 20%.
«Aunque la mayoría de las mujeres sufren algún tipo de miedo al sexo son muy pocas las que lo revelan. El miedo sexual es uno de los grandes tabúes de las jóvenes menores de 30 años», revela Laura Mirasol, responsable de SexPlace.es
Los cinco miedos sexuales más comunes de las españolas:
Erotofobia: Se sienten incómodas con todo lo que tiene que ver con el sexo, tanto hablando como viendo juguetes eróticos, pornografía etc. Afecta a las mujeres independientemente de su edad. En ocasiones es fruto de un trauma, de miedos o inseguridades.
Genofobia: Miedo físico a las relaciones. Aunque parezca mentira se trata de uno de los mayores miedos entre las mujeres de hoy en día. Afecta especialmente al 20% mujeres de edad temprana y hasta los 35 años. Como resultado suele ocasionar problemas de pareja y rupturas por no poder practicar sexo. Muchos de estos miedos encuentran solución con algunos de los productos disponibles en tiendas eróticas, especialmente los lubricantes y dilatadores. El 30% de las mujeres consultadas por SexPlace.es reconoce haber pedido ayuda en las tiendas para encontrar un producto que les ayude.
Gimnofobia: el 70% de las mujeres consultadas por SexPlace.es confesó que en ocasiones, temen estar desnudas antes de las relaciones. Muchas reconocen pedir apagar la luz o atenuarla lo justo para que no se vea suficientemente el cuerpo. Afecta especialmente a mujeres de entre 18 y 35 años.
Cipridofobia: Miedo a las enfermedades venéreas. Este miedo ocupa el primer lugar en las preocupaciones de las mujeres y el segundo en los hombres. Se trata de un miedo que afecta a todas las mujeres por igual independientemente de su edad.
No sexo oral: el 72% de las mujeres entre 18 y 25 años no quieren practicar el sexo oral. No lo disfrutan ni lo desean. De hecho hay estudios publicados que afirman que 1 de cada 3 mujeres lo rechazan.
Publicado en abc.es
