Rivelino Rueda
En México, la llamada “primera línea de batalla” en contra de la pandemia por COVID-19 está mermada.
Y es que, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualmente hay 329 médicos y enfermeras contagiados con coronavirus en el país.
A unos días de declararse la Fase Tres de la crisis epidemiológica por el COVID-19 –según cálculos del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell–, el personal de salud de hospitales públicos ha tenido que enfrentar la pandemia con protocolos poco claros, falta de insumos, nula o poca capacitación sanitaria, así como el endémico problema de falta de personal.
Hasta el momento son tres los grandes “focos” de atención sobre contagios de personal médico en el país, todos registrados en el IMSS: en Monclova, Coahuila; en Los Cabos, Baja California Sur, y en Tijuana, Baja California.
El primer caso se registró en el Hospital General de Zona No. 7 del Seguro Social, en Monclova, donde se han presentado 32 casos positivos a COVID- 19 que corresponden a 17 médicos, 11 enfermeras y cuatro trabajadores administrativos.
Sin embargo, Baja California Sur es el estado que registra el mayor número de contagios entre los trabajadores del IMSS, con 42 casos, luego de que el 8 de abril autoridades de esa institución revelaron un brote epidemiológico de coronavirus entre el personal administrativo y médico del Hospital General de Subzona No. 26, ubicado en Cabo San Lucas.
Aparte, la delegación regional del IMSS en Tijuana, Baja California, informó que el 6 de abril identificaron a un conglomerado de trabajadores con síntomas, por lo que se hicieron pruebas y 21 de ellos resultaron positivos.
En tanto, el director general del Seguro Social, Zoé Robledo, confirmó el contagio de al menos 24 médicos en el Hospital General Regional 72 del IMSS, en Tlalnepantla, Estado de México.
Al respecto, el director de Prestaciones Médicas del IMSS, Víctor Hugo Borja Aburto, reconoció que en las últimas tres semanas esa institución “ha tenido personal de la salud que ha desarrollado síntomas que les llamamos ‘sospechosos’, pero también hemos tenido casos confirmados”.
“Hace unas semanas reporté que llevábamos 15 casos confirmados, pero ahora, con una vigilancia estrecha que hacemos de nuestro personal, llevamos 329 médicos, enfermeras y de otro tipo de categorías, infectados”, anotó.
También se han registrado otros brotes de COVID-19 en Aguascalientes, donde al menos dos médicos dieron positivo al test de coronavirus, el 1 de abril, y quienes se encuentran en tratamiento y bajo observación de las autoridades de salud en su domicilio particular.
El 8 de abril, la delegación del IMSS en Cuernavaca, Morelos, también reconoció el surgimiento de un brote en el Hospital General de esa ciudad. Francisco Bermúdez, médico especialista del Instituto, y quien fuera coordinador estatal de Protección Civil del estado, reveló que hasta ese momento eran seis los casos confirmados de COVID-19 en personal médico de esa institución.
En una clínica del IMSS en Piedras Negras, Coahuila, también se registró el 4 de abril el contagio de un enfermero originario de Monclova, lo que orilló al aislamiento de 31 trabajadores de ese centro de salud para evitar la propagación.
Aparte, el 30 de marzo el IMSS dio a conocer sobre el fallecimiento del enfermero “RGE”, de 53 años de edad, que laboraba en el Centro Médico Nacional La Raza y quien se contagió de coronavirus.
El 10 de abril, estudiantes de medicina y doctores residentes de hospitales públicos enviaron una carta al secretario de Salud, Jorge Alcocer, en la que señalaron que 26 de ellos dieron positivo a COVID-19, y denunciaron que “no se siguieron protocolos básicos, y donde la falta de supervisión hizo que el personal sin experiencia se las arreglara por su cuenta y tuviera que buscar y comprar su propio equipo”.
Publicado en El Financiero
