Blanca Juárez
De no evaluar correctamente los riesgos que ya están corriendo los empleados y los que podrán tener al volver a las empresas, hay altas probabilidades de que se produzca un repunte en los contagios de Covid-19, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el marco del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que este 2020 es casi paradójico, en medio de una pandemia por coronavirus, Vinícius Carvalho, director regional para América Latina y el Caribe de la OIT, señaló que “el lugar de trabajo es ahora en el territorio donde se libra la batalla más decisiva” contra esta enfermedad.
En el cuidado de la salud y el cibertrabajo “está el corazón de la respuesta”, agregó en una conferencia virtual, como se acostumbra en tiempos de coronavirus, convocada por la OIT. En la charla participaron representantes de trabajadores y empleadores, así como de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Y en un comunicado la OIT destacó que en las últimas semanas ha aumentado la presión sobre los países para levantar, paulatinamente, el confinamiento y permitir que algunos sectores se reanimen.
Estas presiones ocurren en Europa, donde el desarrollo de esta crisis lleva varias semanas de ventaja respecto a América Latina. Pero también ocurren para México.
El 16 de abril la Asociación Nacional de Manufacturas (NAM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos pidió al gobierno mexicano considerar a la industria manufacturera como actividad esencial y permitir que los trabajadores en este país operen para no afectar su cadena de suministro.
Ante esos y otros apremios por volver a los centros de trabajo, la OIT ha recomendado analizar los peligros y evaluar todos los riesgos de contagio en los procesos de trabajo y continuar con ella una vez que se hayan reincorporado. Cada sector deberá adaptar medidas de mitigación como:
- Disminuir la interacción física entre trabajadores, contratistas, clientes y visitantes
- Aumento de la ventilación en el lugar de trabajo
- Limpieza periódica de superficies
- Suministro de instalaciones adecuadas para el lavado de manos
- Entrega de equipos de protección personal a trabajadores sin costo
- Establecer disposiciones sobre el aislamiento de personas susceptibles de haberse sido contagiadas
- Brindar apoyo en salud mental a los miembros del personal.
Trabajadores de la salud ante la presión
“La salud mental es tan importante como la física”, indicó durante el panel virtual, Julieta Rodríguez-Guzmán, asesora regional en Salud de los Trabajadores y Consumidores de la OPS.
Resaltó que esta crisis está enfermando a muchos trabajadores. Sin embargo, la gran mayoría está siendo afectada por estrés, ansiedad, depresión y otros padecimientos a causa de esta pandemia.
Esta carga está siendo especialmente pesada para la fuerza de trabajo del sector salud. Además del aumento de tareas, que ya les produce una mayor fatiga y estrés, la violencia y el estigma contra estos “héroes que están salvando vidas” los pone en un mayor riesgo no sólo de contagio de Covid-19, sino de enfermar mentalmente.
“Se percibe una sobrecarga para la fuerza de trabajo de salud. No hay suficiente personal suficiente para la demanda de atención que se está generando. Ningún sistema de salud estaba preparado para esto. Por ello ahora hay una urgente necesidad de apoyar a esos trabajadores”, agregó.
Sin embargo, la realidad para muchos es lo contrario a eso: la OPS tiene reportes de personal de la salud que ha recibido ataques, amenazas contra su integridad o incluso intentos de entrar a sus casas. “Es la gente que está tratando de salvar nuestras vidas”, enfatizó.
“El trabajador de salud se siente bajo presión, tiene sentimientos de impotencia ante el repudio de su familia o su vecindad. Algunos han decido vivir fuera de sus casas para no poner en peligro” a la gente cercana a ellos.
Riesgos de trabajo en el home office
“El mundo ya no es el que conocíamos” dijo Vinícius Carvalho, director regional para América Latina y el Caribe de la OIT. Millones de empleados en el mundo están trabajando desde su casas, lo que trae retos que hasta ahora no se habían planteado, pero también soluciones, indicó.
En ese sentido, Marcelo Domínguez, del gobierno de Argentina, indicó que es difícil saber cuáles son los riesgos de trabajo en el home office. Pero en las próximas semanas en su país estarán definiendo algunos, junto con las cámaras empresariales y organizaciones gremiales.
Publicado en El Economista
