Mariano Yberry
Existe una idea generalizada de que la creatividad sólo sirve para actividades artísticas, pero esta cualidad se manifiesta en muchas otras áreas.
Inculcar el pensamiento creativo puede ser más fácil si se conocen historias en las que pensar diferente se volvió el sello insignia de personas, empresas y marcas que pasaron a la historia.
Aquí sólo son algunos ejemplos de cómo pensar diferente puede ser complicado y absurdo al principio, pero si se trata de una buena idea ésta puede germinar en casos de éxito.
Netflix
El servicio de streaming más importante del mundo comenzó como distribuidor de películas a domicilio, después tuvo la idea de transmitir las películas en internet, a través de una suscripción mensual.
Eran principios de los 2000s cuando Netflix ofreció la innovadora idea a Blockbuster, pero los dueños la consideraron absurda. Veinte años después, Blockbuster ya no existe y Netflix es el rey del contenido por streaming, ya hasta con un Oscar bajo el brazo con una producción original: Roma.
Salvador Dalí
¿Qué mejor ejemplo de creatividad que este pintor surrealista? Su legado no sólo radica en sus celebradas obras sino en la forma en la que se conducía de forma pública. Esta extravagancia se volvió su sello característico incluso en comerciales de paletas de caramelo.
La Guerra de los Mundos
Antes de volverse uno de los cineastas más influyentes del siglo XX, Orson Welles asustó a toda una ciudad cuando el 30 de octubre de 1938 hizo una transmisión por radio en la que fingió cubrir la llegada de extraterrestres.
Con serruchos, botellas y una pequeña orquesta Kane hizo tan creíble la narración que se reportaron varios casos de pánico por personas que sí le habían creído. Incluso algunos programas musicales hacían cortes especiales para informar sobre el hecho.
Comida rápida
Un pequeño restaurante de hamburguesas en Illinois, con un peculiar método de organización y la premisa de que todas las iguales deben ser iguales, baratas y entregadas rápidas se convirtió en la premisa de la llamada comida rápida.
La idea de los hermanos Mack y Dick McDonald fue explotada por Ray Kroc, quien finalmente se hizo dueño de la más famosa cadena de hamburguesas de la historia.
Boing
Boing no sólo fue pionero en México al presentar bebidas de frutas, sino que lo hizo de la forma más creativa del mercado: entregar las bebidas en triangulitos.
Los famosos triangulitos han sido reconocidos en todo el mundo, no sólo por su original empaque, sino también porque fueron los primeros tetra pack comercializados en nuestro país.
El triangulito es tan clásico como el Boing de mango con una orden de tacos de pastor. Conoce más sobre una de las marcas mexicanas más creativas y checa todo su catálogo en su página oficial.
Publicado en Radio Fórmula
