Margarita Grachiova, mujer rusa cuyo esposo le cortó sus manos con un hacha, logró dar a luz. Ella fue víctima de violencia machista y contó su complicada experiencia.
Margarita estuvo casada durante cinco años con Dmitri, con quien tuvo dos hijos. Su matrimonio se desgastó por problemas de convivencia, razón por la que la mujer pidió el divorcio en septiembre de 2017, pero su pareja tuvo una violenta reacción.
Dmitri, furioso, se negó a la separación y se obsesionó con la idea de que le eran infiel, a tal grado de que en diciembre de 2018 llevó a su esposa a un bosque, donde la torturó por más de una hora, cortó con un hacha sus dedos uno a uno y amputó ambas manos de Margarita. Luego del violento ataque, la llevó a un hospital y se entregó a la Policía, no sin antes justificar sus acciones por «celos».
«Soy una madre transformer», cuenta orgullosa Margarita
Margarita se sobrepuso a la adversidad, fue sometida a complejas cirugías en las que los médicos lograron reimplantarle la mano izquierda, mientras que la derecha fue reemplazada con una prótesis biónica, fabricada en Alemania.
El crimen conmocionó a Rusia y Dmitri recibió una sentencia de 14 años en una cárcel de máxima seguridad.
De esta manera, Margarita pudo completar su proceso de divorcio a la vez que le revocaron a su ex marido los derechos de paternidad sobre sus hijos; volvió a casarse en septiembre de 2020.
Su historia se ha viralizado e inspirado a otras mujeres, sobre todo a aquellas que han sido víctimas de la violencia machista.
«Hoy me convertí en una madre transformer», compartió Margarita a través de sus redes sociales su experiencia junta una foto en la que se ve a su bebé junto a la prótesis de su brazo derecho.
Publicado en El Imparcial
