Alonso Urrutia
La pandemia de Covid-19 se convirtió en un factor detonante para el incremento de los casos de abuso sexual y explotación infantil a través de internet denunció la organización We Protect Global Alliance.
Como parte de un estudio elaborado en diversos países en el mundo, el confinamiento social provocó una mayor exposición de los menores al internet, detonando prácticas abusivas en todo el mundo y que, en el caso de México y Centroamérica generó un 59 por ciento de incidencia de este delito.
Durante la presentación del estudio, el director ejecutivo de la organización, Iain Drenman reconoció que el abuso y explotación sexual se ha convertido en una amenaza global porque se ha detectado un mayor número de vídeos de menores desnudos, obtenidos mediante engaños, a través de videos “autogenerados”.
Drenman aseveró que hay una diversificación de los métodos de producción de pornografía infantil, generados a través de la coacción de adultos que utilizan mecanismos de “redes superpuestos” que dificultan la identificación de los interlocutores que favorecen la coacción de adultos que abren la puerta al abuso y la explotación sexual,
Subrayó que «existen evidencias de la monetización del contenido que ha aumentado en los últimos años. Lo más preocupante es el contenido autogenerado a cambio de dinero, que se percibe en las plataformas de suscriptores”.
Destacó que hicieron un estudio a nivel mundial entre más de 5 mil menores de edad, de la cual, las principales conclusiones son los impactos que tienen este tipo de abusos en la salud mental de quienes han sido abusados.
Guillermo Galarza, integrante de la organización, alertó que la debilidad legislativa a nivel mundial favorece la incidencia de este delito y su impunidad , a lo cual se suma la reducida capacidad de medidas de protección por parte de la empresas que operan las redes sociales, lo cual no contribuye a contener el incremento del delito.
Publicado en La Jornada
