Gerardo Hernández
Cifra de un estudio de la Federación Mujeres Jóvenes revela que el 21.7 por ciento de las mujeres que acordaron una cita con hombres a través de la plataforma Tinder, fueron forzadas a tener una relación sexual mediante violencia.
El informe es resultado de 963 encuestas realizadas a usuarias heterosexuales de entre 18 y 35 años que utilizan la app de citas, la cual cuenta con 75 millones de usuarios en el mundo.
Al menos 150 afirmaron haber sido violentadas por sus “match”, es decir una de cada cinco resultaron afectadas.
El número de mujeres sería mayor si se quita la variable de violencia explícita, ya que, el 57.9% aseguran haberse sentido presionadas para mantener sexo después de concretar una cita.
Autoras del estudio urgen a adoptar “medidas que protejan a las mujeres” en los entornos virtuales y en sus “posteriores encuentros”.
Cerca del 50% de las mujeres encuestadas afirman que se sintieron como un objeto durante los encuentros sexuales a través de Tinder. De acuerdo con el estudio este tipo de violencias fueron realizadas por hombres de entre 35 y 55 años, afirmó el 70% de las mujeres que participaron en el sondeo.
ACTOS SIN CONSENTIMIENTO
De las mujeres que mantuvieron relaciones con hombres con los que habían quedado, el 30% afirma que fueron presionadas para que realizaran prácticas sexuales que no les gustaban; el 28% afirma que durante el acto fueron sometidas a ahogamientos, bofetadas o insultos sin que esto se haya acordado.
Casi la tercera parte de las encuestadas señaló que fueron penetradas sin preservativo ni su consentimiento; el 21% dice que el hombre se lo retiró cuando no se daban cuenta; la quinta parte de las encuestadas afirmó que fueron embriagadas para que pudieran abusar de ellas.
El estudio también arroja que el 72% de las encuestadas han encontrado en la app perfiles de hombres que ofrecen regalos y dinero “a cambio de sexo o amistad especial” y a un 60% le han ofrecido directamente pagos u obsequios.
Afirma el 34% de las encuestadas que sintieron presión por sus parejas sexuales para continuar con el acto después de haber manifestado su deseo de parar y el 29% aseguran que el hombre continuó a pesar de que esto les causara daño.
Otra cifra alarmante fue la de el 27 por ciento de encuestadas que afirman que los hombres intentaron videograbarlas o hacerles fotos sin su permiso.
Mónica Sáiz, coordinadora de proyectos de la Federación Mujeres Jóvenes, afirmó que las tendencias del estudio reafirman “la resistencia de las mujeres a denominar como tal la violencia sexual, especialmente en los casos en los que han accedido voluntariamente a ir con el agresor a algún lugar más privado”.
