Inteligencia Artificial: ¿Ventaja o amenaza para la dirección de personas?

Alejandro Vázquez y Antonio Sancho*

A finales de mayo, un grupo de más de 350 líderes de la industria de la tecnología advirtieron que las soluciones basadas en inteligencia artificial podrían ser una amenaza para la humanidad y, por lo mismo, deberían considerarse un riesgo social. Entre los líderes que manifestaban su preocupación se encontraban Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI; Demis Hassabis, director ejecutivo de Google DeepMind, y Dario Amodei, director ejecutivo de Anthropic.

Estas inquietudes estaban basadas en el temor de que la inteligencia artificial pudiera, entre otras cosas, tener un posible impacto en la eliminación de puestos de trabajo. Estos expertos consideran que, si no se hace nada para frenar el avance de estas soluciones basadas en inteligencia artificial, entonces podrían ser tan poderosas como para provocar trastornos a escala social en algunos años.

Mucho se ha hablado de los grandes beneficios que se pueden generar con esta tecnología. En este mismo espacio resaltábamos algunos de ellos a nivel de la gestión del talento en la organización, como en la atracción, desarrollo, evaluación y compensación del capital humano.

Sin embargo, existen algunas soluciones basadas en inteligencia artificial cuyas aplicaciones en materia de dirección de personas no han sido igualmente bien recibidas. Por ejemplo, existen soluciones cuyo objetivo es “espiar” en todo momento a los colaboradores para asegurarse que no compartan información de la organización. Asimismo, se han empezado a identificar algunas inquietudes y riesgos que se pueden generar a futuro:

  • Deshumanización de la organización. Esta inquietud surge sobre el tema de que, sin estas soluciones, todas estas funciones las haría una persona. Por lo mismo se está eliminando la interacción humana dentro de la organización lo que a largo plazo deshumanizará el entorno de trabajo.
  • Afectación en la cultura de trabajo. Vinculado al punto anterior, esta inquietud plantea que al eliminar o reducir la interacción entre personas, en el mediano y largo plazo se verá dañada la cultura organizacional, la cual se sustenta en la trasmisión de valores por medio de la interacción entre personas.
  • Implicaciones sobre la privacidad. Esto surge pues algunos de estos sistemas están analizando información privada de los colaboradores, así como la información que las personas han publicado en sus redes sociales y portales. La inquietud es hasta qué punto estas acciones están violentando la privacidad de los colaboradores de una organización.
  • Rol y responsabilidad de los líderes. La inquietud al respecto es si poco a poco estas tecnologías tienen la capacidad de seguir evolucionando y mejorando para realizar funciones o actividades que, anteriormente, hacía un líder de equipo (evaluar, retroalimentar, brindar capacitación, etc.) y definir hasta qué nivel se necesitará que un colaborador tenga a una persona como líder.
  • Suplantar o complementar a la persona. Esta inquietud hace referencia a que la historia ha mostrado que una de las principales consecuencias de la innovación, la mejora de máquinas y la automatización es la eliminación de puestos de trabajo.

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Por estas razones, hoy más que nunca es necesario que los líderes de las organizaciones tengan un enfoque fundamentado en las personas como centro para asegurar que estas soluciones basadas en inteligencia artificial realmente complementen el trabajo y garanticen la dignidad e importancia que tiene cada persona que conforma la organización.

*Los autores son profesores del área de Dirección de Personal de IPADE Business School (@IPADE)

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