Xóchitl es corregida y calificada de xenófoba por decir que en el sur trabajan menos

La declaración de Xóchitl Gálvez, una de las aspirantes a la candidatura presidencial de la oposición, sobre que las personas del sureste de México no trabajan ocho horas seguidas ha causado una avalancha de críticas en redes en contra de la panista, a quien han calificado de “xenófoba” por estigmatizar a los habitantes de esa región sin tener conocimiento de la desigualdad laboral en el país.

La polémica declaración se dio en medio del Tercer Foro Regional del Frente Amplio por México realizado este sábado en Monterrey. Al hablar de la desigualdad en el desarrollo económico del país, la panista contó que cuando fue funcionaria en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) decidieron no instalar maquiladoras en Chiapas porque la gente en esos lugares no estaba acostumbrada a trabajar ocho horas seguidas.

“Primero tengo que partir diciendo que hay una cultura distinta en el sureste del país y no podemos aplicar un modelo similar al del norte. Recuerdo que cuando trabajaba con Fox quisieron instalar maquiladoras en San Cristobal de las Casas y les dije: ‘va a ser un fracaso, nadie va a ir a trabajar ocho horas seguidas porque no es su cultura’”, declaró.

Las reacciones en redes no se hicieron esperar, en especial en X, antes Twitter, en donde políticos y especialistas, respondieron con datos a la panista.

El Diputado federal Jorge Álvarez Máynez reaccionó a la declaración con un mensaje en el que expuso, con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) –un centro de investigación en política pública–, que en México, 5 de las 8 ciudades que más horas trabajan están en el sur.

“En el sur de México no se trabajan 8 horas diarias. Se trabajan más. No es un asunto de cultura sino de abusos consentidos. Además, según el IMCO 5 de las 8 ciudades que más horas trabajan están en el sur”, escribió.

El doctor Héctor Frisbie reaccionó en la misma red social explicando el fracaso del proyecto de la maquiladora en el sureste durante el sexenio de Fox.

“Estigmatizar a los indígenas como flojas y flojos es xenofobia, aporofobia y muchos prejuicios más. La maquiladora era un proyecto de la nefasta martita en el sexenio de Fox. El dinero pasaba a través de ‘Vamos México’, el negocio calificado como la beneficencia más corrupta. ¿Saben quien investigó ese proyecto? ‘México unido contra la corrupción’. Y lo mejor de todo. El proyecto estaba a cargo de Camel Nacif cuate de martita y Fox. El proyecto incluía casinos, hoteles de estancia breve y bares. Esta señora odia a los pueblos originales, no es la primera vez que se expresa así de ellos”, escribió en X.

La Senadora Citlalli Hernández también cuestionó la declaración de Xóchitl Gálvez, señalando que la panista “representa una visión neoliberal del país, el regreso del viejo régimen, de las pensiones a ex presidentes, del final de la política social, del regreso de los ‘logros de Calderón en seguridad’ y el gobierno criminal como el de Cabeza de Vaca; de las crisis y los fobaproas”.

Hasta este momento Xóchitl Gálvez no ha reaccionado en redes a la polémica que generó su declaración en el debate, como lo hizo ayer cuando aclaró su propuesta de eliminar las micheladas.

La desigualdad laboral en México es un tema que creció durante los últimos cuatro sexenios en el país. Por ejemplo, más del 70 por ciento de la población indígena se encuentra en pobreza y los mexicanos que viven en el norte del país tienen tres veces más posibilidades de salir de la pobreza que los mexicanos que viven en el sur, según las más recientes cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH-2020), realizada por el Inegi, y del Conapred.

Al analizar los datos de pobreza laboral a nivel estatal, es decir, el porcentaje de la población en un hogar con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria, los mismos datos refieren que Chiapas, Guerrero y Oaxaca son las tres entidades más rezagadas, con más del 60 por ciento de sus poblaciones en dicha situación. En particular, en Chiapas siete de cada diez personas se encuentran en un hogar cuyo ingreso laboral no es suficiente para adquirir la canasta con los alimentos más básicos.

Pese a esta desigualdad salarial, son en estas entidades donde las personas laboran más. En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, hay una tasa de 24.5 por ciento de personas que trabajan con jornadas de más de 48 horas semanales. En el mismo estado, pero en Tapachula, el porcentaje sube a 33.1 por ciento.

En Villahermosa (Tabasco), el 34.3 por ciento de los trabajadores tienen jornadas de 48 horas. En Oaxaca, el 32. por ciento de la población tiene jornadas de más de 48 horas a la semana.

Con estas cifras, las reacciones de políticos, analistas e incluso de personas que viven en el sureste del país no se hicieron esperar.

El caso de la maquiladora también fue retomado por el académico del Colegio de la Frontera Sur, Leonardo Toledo. “¿De verdad no trabajaban 8 horas diarias? ¿Fue por eso que la maquiladora se cerró? Van algunos datos sobre esas “maquiladoras” que instalaron en el sexenio de Fox en San Cristóbal de Las Casas”, expresó.

“1. No eran ‘maquiladoras’. Era nomás una, la planta maquiladora de la empresa llamada Trans-Textil Internacional SA de CV”, recordó. “Y 2. Su dueño era nada más y nada menos que Kamel Nacif, un empresario vinculado a redes de trata infantil, que mandó secuestrar a la periodista Lydia Cacho”, completó.

“En 2002 los trabajadores de una planta de la empresa de KN ubicada en Acapulco se fueron a huelga. La respuesta de Kamel fue cerrar la planta y dejarlos en la calle. Los trabajadores intentaron quedarse con la maquinaria como indemnización, pero el poder judicial” lo rechazó. “Para evitarle pérdidas, Fox le propuso mandar la maquinaria a San Cristóbal de Las Casas e instalar una planta ahí. Kamel aceptó, pero puso condiciones: el gobierno debería pagar el terreno, la nave industrial y pagar los sueldos. Fox aceptó”, contó el académico.

Además, indicó que el entonces Gobierno del estado de Chiapas compró en 10 millones de pesos unas bodegas de “Gigante” que estaban en desuso. Luego se las entregó a Nacif en “comodato”, sin cobrarle ningún tipo de renta. “Pablo Salazar (entonces Gobernador) se comprometió a pagar los sueldos de las trabajadoras de la maquila. En formato de becas, durante seis meses, mientras se capacitaban. Pero quizá, solo quizá, Kamel despedía a las empleadas cada seis meses, así las becas seguían fluyendo”, destacó el académico.

Con respecto a las “empleadas”, Toledo señaló: “La mayoría de las personas que trabajaban en la planta eran mujeres, muchas de ellas indígenas. Trabajaban 45 horas a la semana (9 horas diarias, no 8 como dice Xóchitl) y además tenían que ir dos domingos al mes”.

“Estaban organizadas por equipos de trabajo (módulos). Cada módulo tenía una cuota mínima de elaboración de prendas. Si la rebasaban, había premios (solamente a quienes ya habían cumplido sus 6 meses de capacitación). Pero si no cumplían con la cuota mínima se tenían que quedar horas extra hasta terminarla, sin pago adicional. Esa regla aplicaba por igual para las capacitadas y para las becarias”, subrayó.

Por último, el académico señaló que en cuanto se acabó el sexenio de Fox y Kamel tuvo que pagar sueldos, se declaró en quiebra (enero de 2007). “Para ese entonces el número de empleadas era de 300. Les tocó una liquidación de entre 2 mil y 4 mil pesos”, concluyó.

Simón Levy, el exsubsecretario de Planeación Turística de la CdMx, apuntó: “Es fascinante ver cómo no se necesita que nadie la ataque, solo déjenla hablar cada vez más. Escúchala”.

Por otra parte, el economista Mario Campa señaló: “Desafortunado comentario de Xóchitl Gálvez que refuerza estereotipos, insulta al sur-sureste y la acerca a Quadri. Debería enfocar su atención en los bajos salarios del sureste, la pobreza, el trabajo no remunerado o la carga de cuidados como barreras de empleo”.

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