Seis tratamientos que, en conjunto, ayudan a combatir el cáncer de mama

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El cáncer de mama es una variante de cáncer que se forma en las células de las glándulas mamarias y que se presenta principalmente en mujeres, aunque también en los hombres, pero en una menor proporción; en ambos casos es igual de peligroso.

Una persona que ha llegado al diagnóstico de cáncer de mama suele hacerlo por una de dos circunstancias, señala el Dr. Christian Patricio Camacho Limas, médico internista y oncólogo médico del Centro Médico ABC.

La primera es cuando la persona se autodetecta una lesión o cambios en la mama; esto puede incluir la coloración, textura o, incluso, la presencia de sangre o leche en el pezón.

El segundo escenario, que también sería el más favorable para el paciente, es cuando la lesión se detecta de manera preclínica, esto es a través de los estudios de imagen como la mastografía o el ultrasonido de mama.

Sin importar el escenario en el cual se haya llegado a la sospecha, a partir de este momento se empezará a categorizar si existe alguna identificación de riesgo que remitirá a un procedimiento de diagnóstico como una biopsia de la lesión.

Una vez que la biopsia ha confirmado la presencia de cáncer de mama, entrará en función un equipo de atención multidisciplinario compuesto por varios especialistas, entre ellos, el oncólogo clínico, médico especializado en tratar el cáncer mediante quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida o inmunoterapia; el cirujano oncólogo, también conocido como oncólogo quirúrgico, realiza tratamiento del cáncer mediante cirugía; y los especialistas en radio-oncología son quienes tratan el cáncer mediante la radioterapia; en conjunto decidirán la mejor opción de tratamiento para el paciente.

Para llegar a la decisión del tratamiento, primero se debe conocer el tipo y subtipo molecular, la etapa clínica de la enfermedad y las otras situaciones que engloban al paciente, como edad, enfermedades y cualquier situación de relevancia.

Existen diferentes tipos de cáncer de mama, señala el Dr. Camacho, pero la gran mayoría de los casos, entre el 70 y 75% son tumores que tienen un ambiente hormonal, esto quiere decir, que los tumores tienen receptores positivos hormonales como estrógenos y progestágeno, así, el tratamiento radicará en inhibir o modular los niveles de estos.

¿Para qué sirve cada tipo de tratamiento en el cáncer de mama?

Al haber varios tipos, etapas y regiones en donde se puede originar el cáncer de mama, la elección del tipo de tratamiento, duración y la intensidad que se emplee dependerá de cada caso. En algunas ocasiones, el paciente podría requerir únicamente de una cirugía y quimioterapia, en otras, la recomendación sería al revés, quimioterapia primero y cirugía después y, en otros casos, se puede requerir radioterapia.

Dentro de la gama de tratamientos que se pueden presentar en la lucha contra el cáncer, los más frecuentes son:

Cirugía

La cirugía oncológica es un procedimiento que variará mucho en función al escenario clínico, esto quiere decir que variará según la etapa clínica y biología molecular del tumor. Una vez que se haya identificado esto, se podrá elegir una cirugía conservadora en la cual únicamente se quitará un cuadrante o segmento de la mama; también debe analizarse si existe afectación ganglionar, lo que significa revisar si el cáncer se ha extendido a los ganglios de la axila.

Por otra parte, existe también la cirugía radical, en la que se deberá retirar toda la glándula o, en algunos casos muy reservados, se recomienda mastectomía bilateral, también en función a cada caso se podrá conservar areola y pezón, o deberán ser retirados.

Sin importar si es una cirugía parcial o total, a ambos procedimientos se les conoce como mastectomía.

Quimioterapia

La quimioterapia es el tratamiento base en algunos casos del cáncer de mama, comenta el Dr. Camacho. Su uso puede ser de manera adyuvante, esto quiere decir que es posterior a la cirugía. Sin embargo, aunque es el tratamiento más utilizado, no es apto para todos los casos ya que cuenta con indicaciones muy puntuales.

En otros pacientes, los medicamentos de quimioterapia se utilizan de manera neoadyuvante, antes de la operación, esto debido a que algunos tumores cuentan con ganglios positivos o tienen un tamaño grande; su uso preoperatorio permite realizar procedimientos quirúrgicos menos agresivos y el resultado de esta intervención puede ser de gran valor para el pronóstico.

Radioterapia

La radioterapia es una técnica basada en el uso de energía radioactiva que se dirige de manera muy puntual y exacta hacia el lecho tumoral. Aunque tiene varias indicaciones, principalmente se emplea en cirugías conservadoras, en tumores que son mayores de 5 centímetros o en ciertos casos donde se cuenta con ganglios positivos, por citar algunos ejemplos.

Cada caso es diferente y las sesiones de radioterapia podrían rondar entre las 20 y 30, divididas en el periodo que el radio oncólogo crea conveniente

Terapia hormonal

Algunos tipos de cáncer de mama son afectados por las hormonas como la progesterona y los estrógenos, los cuales básicamente ayudan a crecer los tumores con receptores hormonales positivos; la terapia hormonal busca impedir que estas hormonas favorezcan su crecimiento tumoral, además de disminuir el riesgo de recurrencia cuando se indica de forma adyuvante.

Este tipo de tratamiento es exclusivo para personas con tumores que son receptores positivos de hormonas, pero no tienen uso para pacientes con tumores que no tienen receptores hormonales.

Terapia dirigida

Este tratamiento utiliza medicamentos que han sido diseñados para atacar un blanco específico dentro de las células cancerígenas, afectando en una menor proporción a las células sanas.

Las células cancerosas en general tienen cambios en sus genes, lo que las diferencia de las células normales. Pero existen muchos tipos diferentes de cáncer y, por ende, diferentes tipos de células cancerosas.

Los medicamentos dentro de la terapia dirigida, en el caso del cáncer de mama, buscan atacar exclusivamente a este tipo de células. A pesar de esta especificación, los pacientes requieren también de otros tipos de tratamientos.

Anticuerpos monoclonales

Los anticuerpos monoclonales son versiones sintéticas de proteínas del sistema inmunitario (anticuerpos) que son diseñados para que se adhieran a un blanco específico, por ejemplo, la presencia de HER2 (una variante del cáncer de mama). Gracias a esta adherencia, puede ayudar a detener el crecimiento de las células; su uso puede ser previo a la cirugía, o posterior a esta.

Inmunoterapia

Tratamiento en forma de anticuerpos monoclonales que busca, entre otras cosas, optimizar el sistema inmunológico de la persona y hacerlo más efectivo. Esto permitirá ayudar al organismo a eliminar las células cancerosas, debido a que, en algunas ocasiones, los tumores pueden evadir al sistema inmune y perpetuar tanto su daño como su crecimiento.

Afortunadamente, al día de hoy existen diferentes fármacos, pero la elección de cada uno, así como la posibilidad de ser candidato para su uso, debe ser decisión del médico oncólogo, sobre todo, en tumores llamados triple negativo, una variante que no tiene receptor ni de estrógeno, progesterona, ni el HER2, comenta el Dr. Camacho.

Tu cuerpo y los tratamientos del cáncer de mama

Es importante tomar en cuenta al paciente antes de iniciar el o los tratamientos contra el cáncer. Debido a las características del mismo cáncer de mama, así como los diferentes tratamientos, se pueden presentar diferentes efectos secundarios, por ello, es de gran importancia generar un tratamiento selectivo e individualizado.

Al hablar de los efectos de la quimioterapia, que es el tratamiento con el que se presentan más, se suelen dividir en dos grandes grupos:

  • Efectos de la sangre: aquí las defensas, la hemoglobina, las plaquetas, el hígado o la función renal se podrían ver afectados. No toda persona que reciba quimioterapia va a presentar uno o varios de estos efectos, pero sí es posible su aparición.
  • Efectos visibles: aquí se engloban los efectos que el paciente siente como cambios en la piel o el cabello, incluso, la pérdida del cabello y del vello corporal; también en ocasiones se puede alterar el aparato digestivo.

El Dr. Camacho indica que es importante entender que cada caso es único y el oncólogo clínico valorará el riesgo y los beneficios que tendrá cada paciente. Específicamente al hablar de quimioterapia para el cáncer de mama, en su mayoría son secuelas muy bien toleradas por los pacientes con un impacto no muy negativo en la calidad de vida.

En caso de que se llegue a presentar uno o varios efectos secundarios, se deberá analizar, nuevamente, cada caso de manera individual para entender su duración. Algunos citotóxicos, tipos de quimioterapia, pueden afectar la función gonadal, que en mujeres que ya han pasado la menopausia no tendrá repercusiones, pero en mujeres que aún están en edad reproductiva sí podrían generar alteraciones en la fertilidad. Aunque actualmente existen medidas para minimizar o tratar de disminuir esta situación.

Otros efectos como la caída del cabello o las alteraciones de la piel o del peso, son eventos en su mayoría reversibles que únicamente se presentan durante la administración de la quimioterapia.

Por otra parte, los efectos relacionados a la sangre, de manera general, desaparecen una vez que se ha finalizado el tratamiento y, en ocasiones, esto se puede ayudar mediante la administración de otros tipos de medicamentos, concluye el Dr. Camacho.

En el Centro de Cáncer del Centro Médico ABC podrás tener acceso a los diferentes tratamientos destinados a combatir el cáncer de mama. Siempre de una manera multimodal, proporcionado a manos de profesionales de la salud especializados en el tratamiento oncológico.

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