Héctor Melesio Cuén Ojeda
En Sinaloa no solo padecemos un gobierno autocrático, corrompido y mega autoritario, sino que es sumamente ineficaz o inútil, el más inútil a nivel nacional, de acuerdo a las cifras de crecimiento económico estatal que acaba de publicar el INEGI. Un prestigiado politólogo italiano, Michelangelo Bovero, promovió el concepto de kakistocracia (del griego kakistos=el peor y kratos=gobierno) para llamar así al gobierno de los ineptos, de los peores o de los cínicos. Esta es la forma de gobierno adoptada por la 4T en Sinaloa.
Debo reconocer que históricamente el crecimiento económico de Sinaloa nunca ha sido sobresaliente y lo común era observarlo por debajo de la media nacional, pero resulta sumamente preocupante verlo hoy en los niveles ínfimos en que Morena ha hundido al estado: el último lugar a nivel nacional. Lugar 32 de 32 entidades federativas, cuando el potencial de nuestra región es para estar mínimo en el top ten nacional debido a nuestros abundantes recursos naturales, capital humano, atractividad turística y privilegiada ubicación geográfica.
Para ubicar muy bien conceptual y técnicamente de qué hablamos cuando nos referimos al Producto Interno Bruto (para el caso de los estados Producto Estatal Bruto o Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal) les comparto la definición que hace el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, sobre el llamado “indicador líder”:
“El Producto Interno Bruto (PIB) es la medida más comprensiva de la actividad económica del país y el mejor indicador de su comportamiento general. Por lo mismo se le llama ´El rey de los indicadores´ y siempre será el más citado para expresar el estado de salud de cualquier economía. El PIB es la suma de los valores de mercado de todos los servicios y bienes finales producidos por los recursos de la economía que residen en el país. Es un concepto de valor agregado, por lo que se contabilizan los bienes finales que se producen para consumo y no los intermedios para el uso de otro bien final. En este sentido, se calcula el valor bruto de la producción y el consumo intermedio; el PIB resulta de la diferencia entre ambos conceptos. También resulta clave la palabra producido, ya que es en el momento de su producción cuando se contabiliza y no hasta su venta”. (Jonathan Heath, Lecturas en lo que indican los indicares Vol. II, Banco de México, 2021, p. 8)
Pues bien, el INEGI la semana pasado dio a conocer los datos del PIB para Sinaloa, llamado técnicamente Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), un “indicador de coyuntura que ofrece un panorama sobre la evolución económica de las entidades federativas del país”, en los siguientes términos: “Durante el cuarto trimestre del 2023, la actividad económica de Sinaloa mostró un movimiento anual de -4.6 por ciento. Este resultó del retroceso de las actividades primarias de 34.5%, mientras que las secundarias y terciarias tuvieron un avance de 1.2 y 1.6%, respectivamente”.
Conclusión, lugar número 32 en PIB estatal y mismo lugar 32 en PIB primario debido a un escandaloso retroceso de -34.5%. Y todavía se preguntan por qué los productores agrícolas están en las calles y los pescadores en condiciones de precariedad y abandono.
Ya desde el año 2021 la economía de Sinaloa venía mal, en desaceleración, creciendo a un 4.5%, por debajo del 5.7% del país. Fue el año del rebote, pues veníamos de un 2020 crítico y en negativo en todo el país debido a la pandemia del covid-19; el PIB de Sinaloa en el 2021 estuvo en el lugar 23 a nivel nacional. En el 2022 fuimos el lugar 24, el PIB estatal fue de 1.9% y el nacional de 4.1%. Y en el 2023 nos caímos hasta el lugar 29, con un PIB 0.6% mientras el nacional fue de 3.2%, solo estuvimos por encima de Nayarit, Tamaulipas y Zacatecas. Pero ahora nos enteramos gracias al imprescindible INEGI que si tomamos en cuenta solo el último trimestre del 2023, Sinaloa se va a la lona, en el lugar 32, con un decrecimiento de -4.6 y las actividades primarias ídem con, agárrense, un -34.5%.
El estado de Sinaloa no merece seguir siendo gobernado por la ineptitud, la arrogancia y el autoritarismo (el uso abusivo e ilegal de la autoridad). Sinaloa merece vivir en democracia y no en una kakistocracia; y esto lo podemos
lograr a través del voto que, como decía Norberto Bobbio, es la forma civilizada y no violenta de deshacernos de los malos gobernantes. Que así sea este 2 de junio. #XóchitlPresidenta2024
