Seguimos dándole seguimiento a la labor periodística para beneplácito, gusto, aplauso, de miles de mujeres sinaloenses. Estamos a la caza de los “conflictos de intereses” y los desvaríos emocionales, locuras, de quienes usan el periodismo para difamar. Ernesto Hernández Norzagaray, ex Consejero Estatal Electoral -durante los gobiernos priistas de Juan S. Millán y Jesús Aguilar Padilla-, volvió a la carga con sus mentiras. El excelso miembro del “Grupo de los Exquisitos”, sigue cargado de obsesiones que empujan a escribir desvaríos.
Nos damos cuenta que los hombres que ejercen el “periodismo” no tienen remedio. No se han dado cuenta que la sociedad quiere información, no difamación. Desafortunadamente en el actual proceso electoral -estamos en etapas de coaliciones y registros de candidaturas-, a los y a los sinaloenses nos tocará “arar con varios de este tipo de bueyes”. Con supuestos periodistas, como Norzagaray, que ahora está de nuevo al servicio del PRI –antes se las tiraba de analista o de izquierdistas, y de Consejero Electoral, y luego de “independiente” con Manuel Clouthier-.
Mujeres por Sinaloa. Damas. Ernesto Hernández Norzagaray, nos acaba de regalar otra de sus “joyas», en la que describe, si de leer entre líneas se trata, la campaña de difamación y calumnias en que rayó el caso de la diputada Lucero Sánchez, usada mediáticamente para “quemar” a todo aquel que ose entrarle al ruedo político y dar la pelea a Quirino Ordaz Coppel, candidato del PRI, y de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.
No nos queda duda de que a Quirino no los mandó de candidato del PRI, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, la pareja presidencial (el tío Arturo Peña del Mazo ya compró residencia de lujo en Mazatlán, esperanzado en que el candidato del PRI gane la elección para empezar a hacer grandes negocios en Sinaloa)
Ya todo mundo aclaró – las instancias autorizadas del PRD y el PAN- como se dio la postulación como candidata a diputada de Lucero Sánchez, y todos exoneraron a Héctor Melesio Cuén, pero Ernesto Hernández Norzagaray, sigue con el sonsonete, desacreditando los medios en los que escribe con sus mentiras, intentando, como fracasado Sherlock Holmes o falso galardonado con un Premio Pulitzer endilgar la postulación al cuenismo, desatando las carcajadas de la sociedad y de la clase política por la “utilidad” de esa información falsa. Lo único que releva Ernesto es su adicción a la mentira y su “amor perro” por Cuén Ojeda.
En materia de conflictos de intereses, quien no hace mal los quesos, es el “niño” Benjamín Bojórquez Olea, que de publicista, tras la muerte de su padre, se hizo “periodista” al servicio del PRI y del clan Heriberto Galindo-Liliana Cárdenas-David López.
Precisando: Bojórquez es hijo del quien fuera director de El Debate de Guamúchil, Benjamín Bojórquez Angulo, mismo que en vida puso al servicio ese medio de comunicación al Proyecto de Heriberto Galindo. Murió esperando que éste “algún día” fuera gobernador de Sinaloa, pero cosechó de esa amistad. Su cercanía con Heriberto y David López, en sus últimos años de su vida, le permitieron a Benjamín convertir a su hija Claudia Bojórquez Olea en dirigente de Organismo de Mujeres Priistas de Salvador Alvarado y hacerla regidora del ayuntamiento de Salvador Alvarado que preside Liliana Cárdenas, ahijada, sobrina, de David López Gutiérrez.
Cuando la regidora Claudia Bojórquez renunció al organismo de mujeres dijo “me voy entre comillas porque me quedo al frente de la coordinación del OMMPRI de regidoras priistas del estado de Sinaloa en la cual voy a estar al frente”. De Claudia que trabaja de lleno para el proyecto PRI-PVEM es hermano Benjamín Bojórquez Olea, que heredó la columna de su padre “Sobre el Camino”, usada para lo que guste o mande Heriberto Galindo, y lo que gusta Heriberto es que golpeen a todo aquel opositor al proyecto del PRI. El “niño” Benjamín desprestigia las páginas de El Debate. Los lectores de Salvador Alvarado (Guamúchil) y de Sinaloa no son idiotas. Saben que el clan Bojórquez está entregado de lleno al PRI…
Ana Laura Arellanes
