Diva, entre la corrupcion y la riiqueza

En mujeres por Sinaloa, con la fuerza de la palabra escrita, buscamos la apertura hacia las mujeres en la vida política y social del estado, pretendemos que la hegemonía casi exclusiva de los varones en los menesteres públicos termine, y que seamos nosotras las que  participando de manera activa, tomemos las riendas y enderecemos el camino de esta ya de por si desgastada clase política, no son los denominados hombres, los dueños exclusivos de la verdad, si no que por el contrario, existen en nuestra entidad analistas, periodistas y actrices políticas, que se encuentran a la altura, capacidad y envergadura, como el que más.

 

Sin duda alguna que aquella mujer que logre arribar a las altas esferas de la vida pública estatal y nacional, deberá manejarse y conducirse con una precaución inusitada, ya que los demás actores estarán escudriñando su quehacer, en busca de cualquier yerro el cual demuestre su incapacidad, y que demeritaría las aspiraciones

de las demás féminas, al quedar demostrado que su representante de género fue incapaz de solventar el reto que la sociedad le impuso.

 

Tal es el caso de la senadora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidenta de las mujeres Priistas,  Diva Hadamira Gastelum Bajo, la cual en las últimas fechas se ha visto inmiscuida en escándalos que van desde el tráfico de influencias, enriquecimiento inexplicable y una total prevaricación en su quehacer republicano, la gota que derramo este vaso que supura corrupción y pestilencia, fue la famosa casa blanca, finca propiedad de Sergio Alberto Romero Reyes, esposo de la senadora y que actualmente está valuada en 8 millones de pesos, la compra- venta del inmueble se realizó en efectivo y se asentó en el registro público de la propiedad, con la escritura pública 4289. Lo más delicado en la opulenta mansión de la funcionaria, es que mil 006 metros cuadrados corresponden a zona federal marítimo terrestre, de los cuales 259.44 metros cuadrados del terreno se encuentran en zona inundable por el cuerpo de agua del mar y que para edificar y ocupar esta zona, la Ley General de Bienes Nacionales marca que cualquier obra debe contar con un título de concesión emitido y autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el cual nunca se tramitó.

La denuncia sobre la adquisición de este inmueble, solo vino a destapar la cloaca de negocios turbios en los cuales se ha visto inmiscuida la inmaculada y cristiana senadora, dice un dicho que dime con quién andas y te diré quien eres, pues el famoso proverbio popular aplica a la perfección en la historia política de la hoy defenestrada candidata a la gubernatura de Sinaloa, de todos es conocido el apoyo incondicional que expresó la representante de todas las mujeres priistas del país a su “hermanita” como así la llama ella a Claudia Pavlovich, actualmente gobernadora del estado de Sonora, y que fue relacionada con un escándalo por usar en campaña el jet del empresario Samuel Fraijo, al cual la misma Pavlovich había beneficiado con contratos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes cuando era senadora de la república, las mujeres de Sinaloa nos preguntamos ¿ que acaso la Diva no conocía el actuar corrupto de su “hermanita de partido”?

 

Otro ingrediente en este pastel de corrupción, es la famosa Cheyenne que la senadora ostenta para su uso personal, blanca, doble cabina placas MHE-9188, con el número de serie 3GCPK9E35BG264197, del Estado de México, la cual curiosamente pertenece a la compañía CASANOVA RENT, la cual también ha sido relacionada con un escándalo por haber facturado a comisión federal de electricidad, la obscena cantidad de 3 mil 600 millones de

pesos, por el concepto de renta de vehículos, de nueva cuenta las mujeres de todo el estado nos preguntamos ¿Qué acaso la senadora desconoce las corruptelas de la compañía que le facilita su ostentoso vehículo?

 

El colmo en el actuar demagogo de la “representante de las clases más bajas de Sinaloa”, es sin duda su mega finca De Romero´s, ubicada en El Sabino Sinaloa, con una superficie de 3 mil metros cuadrados junto a 7.5 hectáreas de tierra de cultivo, propiedad también de la senadora, se puede observar la gran finca que desentona con el entorno de pobreza y modestia de aquel poblado,  la fachada y los laterales bardeados con estilo residencial, la parte posterior resguardados con malla ciclónica, en su interior palapa, juegos infantiles, estancias y recamaras de lujo, todo un Partenón en pleno sector rural.

 

Recientemente los aspirantes del PRI a la gubernatura del estado se reunieron para firmar un pacto de civilidad y detener la llamada guerra sucia, entre ellos figuraba la famosa Diva, con su cara de afligida imploraba a los demás aspirantes el detener la cacería que según ella se cierne sobre su persona, más equivocada no podía estar, la guerra sucia existe, se utiliza generalmente en tiempos electoreros, pero también siempre son acusaciones falsas, carentes

de fundamentos, mentiras pues, tales acusaciones pueden revertirse, desmentirse, contenerse, pero, ¿ cómo desmientes una mansión, como ocultas un palacio, como contradices tu riqueza excesiva que es evidente ante los ojos de todos los Sinaloenses? Simplemente es imposible, a la Diva se le fue la candidatura a gobernadora ya, está descartada, pero no por la campaña de algún opositor, si no por su mezquino quehacer en su papel de representante popular, es por eso que las mujeres de Sinaloa estamos avergonzadas de que se ella quien pretenda representarnos.

 

 

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