Evita que las várices se vuelvan un riesgo para tu vida

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Las várices, también conocido como insuficiencia venosa superficial de los miembros pélvicos, es una afección en la cual las venas presentan una dilatación anormal. Para lograr entender esto, hay que conocer la manera en qué funciona el sistema circulatorio de una persona, señala el Dr. Salomón Cohen, especialista en cirugía vascular y endovascular del Centro Médico ABC.

Dentro del sistema circulatorio existen arterias que llevan la sangre oxigenada del corazón a todo el cuerpo, incluyendo tejidos y órganos. Estas arterias propulsan la sangre con el latido del corazón. El sistema venoso se encarga de regresar la sangre no oxigenada al corazón y a los pulmones para que se vuelva a oxigenar. Las venas son vasos muy delgados que no laten y normalmente trabajan contra la fuerza de gravedad, para su funcionamiento se requiere de la contracción muscular y de pequeñas válvulas que se encuentran dentro de ellas. Éstas evitan que la sangre se regrese causando lo que se llama reflujo venoso.

Cuando las válvulas que se encuentran dentro de estas venas no funcionan adecuadamente se quedan abiertas y ocasionan que la sangre regrese, lo que genera un aumento de volumen y presión dentro de estos vasos superficiales. Tras un aumento progresivo se va provocando que la pared de la vena no resista se dilate y se forme esta protuberancia llamada várice.

Conoce las causas de las várices

Aunque el origen de las várices es un mal funcionamiento en las venas de las piernas, esto se puede deber a diferentes causas.

Un componente de gran importancia es el hereditario, los familiares directos de personas con insuficiencia venosa superficial tienen un mayor riesgo de desarrollar también esta enfermedad.

Más allá de los factores genéticos, existen otras situaciones de vida que pueden aumentar la aparición de várices. Por un lado, está la obesidad, el sedentarismo o situaciones ocupacionales como el permanecer de pie o sentado por tiempos muy largos. El trauma a nivel de los miembros pélvicos es otra causa de insuficiencia venosa superficial y de várices; esto se puede originar por golpes o por historia de fracturas.

Las várices se pueden presentar a cualquier edad, pero en general se generan a partir de la adolescencia tardía entre los 18 y 19 años en adelante. La incidencia de este padecimiento es discretamente mayor en las mujeres que en los hombres, debido a que en ellas existen causas específicas para desarrollarlas como son los cambios hormonales y embarazos.

¿Cómo puedo saber si estoy desarrollando várices?

La insuficiencia venosa superficial y la formación de várices es un poco complicada de detectar al principio, indica el Dr. Cohen. Es un proceso que se lleva a cabo progresivamente a lo largo de meses a años. Los síntomas pueden ser mínimos como la aparición de pequeñas venas en araña y reticulares, esto quiere decir que se empiezan a ver las venas a través de la piel como pequeñas líneas moradas o azules, también hay datos de hinchazón, ardor, comezón, pesadez y cansancio de las piernas. Cuando esto no se atiende, puede haber cambios a nivel de la piel, manchas ocre a nivel de los tobillos e, inclusive, formación de úlceras.

Es importante y recomendado buscar atención médica especializada desde el comienzo de los síntomas o signos para evitar no solamente la progresión de esta enfermedad, sino para evitar posibles complicaciones graves a la salud.

El médico cirujano vascular, especialista enfocado en el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vasculares es el indicado para esta revisión.

Una vez con el especialista, se realizará una historia clínica, así como un examen físico completo. Con esto se podrán detectar datos de insuficiencia venosa superficial siempre valorando tanto la circulación arterial como la venosa.

Cuando se detectan datos de insuficiencia venosa, es importante realizar un estudio llamado dúplex venoso. Este estudio es útil para descartar datos de trombosis, venosa profunda y para diagnosticar la insuficiencia venosa superficial, identificando los sistemas que están afectados.

Antes de cualquier tratamiento quirúrgico al sistema superficial, es importante confirmar por este estudio la funcionalidad del sistema venoso profundo de las piernas.

¿Por qué es importante atenderse las várices?

Aunque en un principio pudiera parecer que las várices son únicamente un problema estético, la realidad es que es un problema médico progresivo que puede causar complicaciones. Los síntomas antes mencionados como el ardor, pesadez o hinchazón de las piernas pueden ser progresivos, como resultado del aumento en la presión y el volumen de sangre dentro de estas venas.

Esto genera (estasis), estancamiento de sangre que puede llevar a la inflamación de la piel y el tejido celular subcutáneo, hasta la formación de úlceras venosas. Las úlceras venosas son un grado avanzado de esta enfermedad, son muy difíciles de tratar; son causantes de gran dolor, incapacidad física y ausentismo laboral.

Por otro lado, esta congestión y estancamiento venoso pueden llevar a complicaciones, la trombosis venosa superficial o profunda. Esto es la formación de un coágulo o trombo dentro de una vena que cuando es superficial se llama tromboflebitis y cuándo es profunda se llama trombosis venosa profunda. Esto causa, inflamación, dolor severo y puede causar complicaciones que pueden generar consecuencias importantes para la salud y la vida de la persona, como puede ser una trombo embolia pulmonar.

La trombo embolia pulmonar es el desprendimiento de un trombo o coágulo de venas profundas de la pierna que viaja por el sistema venoso hacia las cavidades derechas del corazón que llegan a tapar las arterias pulmonares. Esto puede traer consecuencias muy serias para la función cardiorrespiratoria, así como para la vida.

¿Cómo se trata la insuficiencia venosa superficial?

Como se mencionó antes, esto es un problema mecánico y generalmente progresivo. El ignorarlo hace que esto aumente y se agrave.

El Dr. Cohen menciona que inicialmente, cuando este problema ocurre, se llevan a cabo medidas de prevención para tratar de frenar la evolución del padecimiento. Esto se logra con acciones sencillas como mantener un peso adecuado, mantenerse activo, con el ejercicio, buena hidratación, evitando actividades en donde el paciente se mantenga mucho tiempo de pie o sentado, elevando las piernas cuando se pueda para contrarrestar la fuerza de gravedad y en algunas ocasiones utilizando soporte elástico, especialmente durante viajes largos.

Cuando ya hay várices importantes y síntomas, existen una serie de medicamentos que se pueden usar, pero son únicamente para controlar las molestias, no la causa de la enfermedad.

El tratamiento de esta patología es quirúrgico. Hace más de 20 años se hacía una cirugía abierta, que resultaba en una recuperación lenta y una recurrencia de la enfermedad importante hasta en un 20 o 30% de los pacientes.

En la actualidad, existen dos métodos de elección para el tratamiento de la insuficiencia venosa superficial y várices.

La obliteración endovascular de las venas superficiales (safenas) por medio de láser o radiofrecuencia; ambos procedimientos son mínimamente invasivos permiten cerrar completamente las venas superficiales insuficientes.

Son procedimientos que se llevan a cabo en forma ambulatoria, con anestesia local y sedación intravenosa; es decir el paciente regresa a su casa el mismo día se le pide mantenerse activo y podrá volver a su rutina en 24 horas.

La recurrencia con estos métodos en pacientes disciplinados es menor al 3% y el riesgo de complicaciones mucho menor al 1%.

Es importante mencionar que la causa número uno de morbimortalidad en las mujeres embarazadas es la insuficiencia venosa, trombosis y tromboembolia pulmonar. Por esta razón, la mujer embarazada con insuficiencia venosa, guiada por su ginecólogo, debe de buscar asesoría personalizada para la prevención de este tipo de complicaciones.

El Centro Médico ABC cuenta con el Centro Cardiovascular, en el cual podrás recibir atención especializada relacionada las enfermedades vasculares, tanto arteriales como venosas con el apoyo del mejor equipo y especialistas médicos.

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