Alejandro Luna Ibarra
Quirino Ordaz Coppel perdió a Sergio Torres, su secretario de pesca y cuadro importante de la familia priísta (por su trayectoria y capital político en el centro del estado), para favorecer a su secretario de educación, Juan Alfonso Mejía, a quien pretendía imponer como candidato del PRI a la gubernatura del estado. Pero a Quirino le ganó el jalón la gran alianza antiamlo PRI-PAN-PRD, encabezada por los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Josefina Vázquez Mota y Miguel Ángel Mancera, que puso como su candidato al senador Mario Zamora Gastélum. Ahora, recuperar a Sergio Torres se ve muy complicado, pues este, alineado con la corriente priista alterna de Manlio Fabio Beltrones, ya estableció acuerdos nacionales con Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, e inició una guerra contra su ex compañero Jesús Valdez Palazuelos, dirigente estatal del PRI y coordinador de la campaña de Mario Zamora.
IMPEDIR LA ALIANZA PAS-MORENA, ENCOMIENDA DE QUIRINO
Para reponer su falta y ante la imposibilidad de reintegrar a Sergio Torres Félix al partido tricolor, a sabiendas de que los votos que éste saque se le restarán al PRI, Quirino tiene la encomienda de impedir que Héctor Melesio Cuen vaya a las elecciones del 6 de junio junto con Morena, pues saben que el PAS representaría la tercera fuerza electoral en la elección estatal sin quitarle ningún voto al PRI, pero también que el PAS junto con Morena sería una alianza prácticamente invencible.
Cuén tiene una estructura electoral muy importante y, aunque enfrenta una fuerte oposición al interior de Morena, la dirigencia nacional de ese partido tendrá que valorar si suma los votos del PAS y su estructura para la defensa del voto, sacrificando algunas posiciones que los morenistas consideran suyas o se queda solo con los suyos a riesgo de perder la gubernatura, pues aunque en estos momentos, las encuestas le favorecen con mucho, una vez iniciadas las campañas, las tendencias de votación se podrían emparejar, sobre todo cuando se empiecen a “jalar los hilos” desde el aparato estatal.
MEJOR ALIADOS QUE EN CONTRA
Quirino sabe que la alianza Cuen-Rocha sería prácticamente invencible. Mario Delgado también lo sabe. Los números son fríos y la suma asegura el triunfo, por lo que la alianza con el PAS, aunque se haya pospuesto, es casi segura. Tanto Rocha como Delgado saben que en política lo más importante es ganar y después, desde el poder, buscar los equilibrios. No sirve de mucho hacer una distribución de candidaturas que deje conformes a todos si al final se pierde. Después de 18 años de buscar la presidencia, Andrés Manuel López Obrador aprendió. Sumar todo lo sumable para asegurar el triunfo. Sumó, incluso, a líderes desprestigiados, como Elba Esther Gordillo, pero los prefería de su lado que en contra. Ahora, como presidente, él toma las decisiones.
Mario Delgado sabe también que destacados cuadros y bases morenistas vinculados a la corriente de los fundadores de Morena en Sinaloa se oponen a la alianza con el PAS, sin embargo, también sabe que para ellos dejar Morena no es opción, ahora que están a punto de cumplir su sueño de ser gobierno.
